¿Qué es una obra pictórica?
Una obra pictórica es una pintura, una obra de arte, sin importar el soporte sobre el cual se haya plasmado. Existen distintas ramas dentro de lo que se considera obra pictórica, como retratos, paisajes, murales, bodegones o frescos.
El término pictórico tiene su origen en el latín picto, que se puede traducir al español como pintor. De ahí que cuando hablamos de una obra pictórica hacemos referencia a una pintura.
Así también lo describe la Real Academia Española, ubicando a pictórico dentro del grupo de los adjetivos y señalando además que puede usarse para indicar que algo es idóneo para ser representado en pintura.
Una obra pictórica pertenece al conjunto de obras mayores, como también lo son la literatura, la escultura y la arquitectura. A su vez, se puede clasificar en figurativa y no figurativa. La pintura figurativa es la que representa la realidad y plasma formas reconocibles, que pueden ser animales, personas, objetos, paisajes, etc.
La no figurativa es la pintura abstracta, que plasma una realidad no reconocible. Utiliza colores y formas indefinidas.
Elementos de la obra pictórica
Estos son los elementos que hacen a una obra pictórica.
Técnica
Es con la cual se compone la obra. Puede ser húmeda (óleo o acuarela), seca (en la que se emplean lápices, crayones o tizas), o mixta (que combina las dos mencionadas).
Soporte
Sobre lo que se pinta. Este a su vez se subdivide en material, que puede ser una tabla, lienzo, piedra, metal. Forma, que puede ser circular, rectangular, triangular o cuadrada. Y tamaño.
Línea o dibujo
Es la parte preparatoria, previa a la obra, e identifica las formas. También se llama boceto.
Modelado
Es la representación del volumen mediante juegos de tonos que crean una ilusión óptica. Por ejemplo, las partes que más sobresalen se representan con colores más claros, en tanto las más alejadas, con tonos oscuros.
Perspectiva
Se usa para representar la profundidad dando noción del espacio. Hay de distintos tipos: caballera, lineal, esfumato, atmosférica o aérea.
Color
Es lo que le da emoción a la pintura a través de los colores primarios (amarillo, rojo y azul) y secundarios (verde, violeta y naranja). El resto son llamados complementarios. El blanco es la ausencia de color y el negro, de luz.
Luz
Su representación es una ilusión y puede emular a la natural o artificial.
Composición
Es cómo se ordenan todos los medios plásticos que hacen una obra pictórica y se puede basar en las formas, luz o color.
Ejemplos de obras pictóricas
Una de las más emblemáticas, y sin duda, la más famosa de las obras pictóricas es la Mona Lisa, de Leonardo da Vinci. Actualmente, se encuentra exhibida en el Museo del Louvre de París, Francia.
Otra obra (atribuida al genio italiano) es Salvator Mundi. La misma está llena de aristas curiosas. Por un lado, fue descubierta recientemente, más precisamente en 2005.
Luego, el 15 de noviembre de 2017 fue subastada por la casa Christie’s, cuya suma fue exorbitante: 450.312.500 dólares, lo que la convirtió en la obra más cara de todos los tiempos.
Por último, esta auténtica joya histórica se desconoce dónde está. Iba a ser exhibida en el Louvre de Abu Dhabi, pero nadie sabe qué fue de ella.
Otra de las obras más famosas del mundo es “Noche estrellada” y su autor es Vincent Van Gogh, quien la pintó en 1889. En la obra el artista utilizó óleo humedecido y pinceles finos.
Actualmente, se exhibe en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en ella se puede observar cómo, con la pintura, Van Gogh emula el movimiento del cielo.
Otro ejemplo de arte pictórico son las pinturas rupestres, dibujos hechos sobre piedra, y que existen en su mayoría en cuevas o cavernas.
Las representaciones más antiguas tienen aproximadamente 35.000 años de antigüedad y su conservación hasta el día de hoy fue posible gracias a que se realizaron sobre las paredes internas de cuevas. Estos soportes, como piedras o mármoles (algo que se dio más adelante) se llaman líticos.
Los colores que se utilizaban eran generalmente dos, que variaban entre tonos de negros, amarillo, rojo y ocre y cuyo origen claro, era natural, como el carbón vegetal.
Otro ejemplo es la pintura abstracta, en la que la realidad se refleja de modo totalmente subjetivo, de acuerdo con la propia interpretación y sensibilidad del artista. Por ejemplo, el pintor alemán Paul Klee variaba su estilo entre el surrealismo, el expresionismo y lo abstracto, tal y como se puede ver en su cuadro “Tapiz de recuerdo”, de 1914.
Referencias
- Teresa Fernández Diez. Departamento de Geografía e historia. Recuperado de es.slideshare.net.
- Salvador Mundi: la misteriosa desaparición del cuadro atribuido a Leonardo Da Vinci valorado en U$S450 millones. Recuperado de bbcmundo.com.
- Mauro Matteini. La química en la restauración: los materiales del arte pictórico. Recuperado de books.google.bg.
- José Manuel Schmill. La Obra Pictórica. Recuperado de books.google.bg.
- El valor documental de una obra pictórica. Recuperado de lanuevacronica.com.