¿Qué es el occipucio?
El occipucio es el término científico que indica una parte anatómica de la cabeza. Se ubica en la parte inferior del cráneo, específicamente en la zona inferior de la parte posterior de la cabeza. En el argot popular, al occipucio se le denomina colodrillo. Si se busca en el diccionario la palabra colodrillo, esta significa: “parte posterior de la cabeza”.
También se conoce como protuberancia occipital externa, debido a que en ciertos pacientes esta zona puede estar más abultada que en otras. Es el caso de los pacientes que nacen con el síndrome de Edward (trisonomía 18) o con el síndrome de trisonomía 9.
En ambas alteraciones se observan malformaciones craneofaciales importantes que afectan el occipucio. Por lo general, se observa microcefalia (cráneo pequeño) con un occipucio sobresaliente, además de otras malformaciones que acompañan a estos síndromes. En otros casos de malformaciones congénitas puede ocurrir lo contrario, observándose un occipucio aplanado.
En neonatología, la medición del perímetro de la cabeza es un dato importante como evaluación general del estado físico del recién nacido.
La medición del perímetro cefálico (circunferencia) se realiza pasando una cinta métrica alrededor de la cabeza, es decir, la cinta se debe colocar sobre el occipucio hacia la parte frontal de la cabeza, específicamente en el arco superciliar (encima de las cejas). El largo de la cabeza se mide colocando la cinta métrica de forma horizontal desde la frente hasta el occipucio.
Características del occipucio
– Anatomía. El hueso que se encuentra en el occipucio se denomina occipital. Es un hueso no apareado y plano. Se une a la columna vertebral mediante la primera vértebra cervical, denominada atlas, con la que forma la articulación atlantooccipital. Este hueso también posee un orificio occipital denominado foramen magnum, y por allí pasa la médula espinal para llegar al cerebro.
– Partes. El occipital tiene cuatro partes: apófisis basilar, 2 masas laterales y la escama. La apófisis basilar se une por fibrocartílagos a los huesos temporales y al esfenoides. Las 2 masas laterales guardan relación estrecha con la primera vértebra (atlas) y con los huesos temporales. La escama occipital tiene comunicación con los huesos parietales. En el centro se ubica la protuberancia occipital externa.
– Forma. En un individuo normal la forma del occipucio no es ni tan abultada, ni tan aplanada. Cuando existen malformaciones congénitas, la forma del occipucio se puede alterar (occipucio protuberante o aplanado).
– Occipucio y parto. A los obstetras les interesa mucho la posición y el tamaño de la cabeza del bebé al momento del parto. Cuando el recién nacido viene de cabeza, las posiciones pueden ser occipital, de cara o de frente. Aunque también puede venir de hombro o de nalga, siendo menos frecuente. El obstetra debe saber si el perímetro de la cabeza es capaz de pasar por la pelvis de la madre. Aunque los huesos craneales del bebé pueden ajustarse para atravesar el canal del parto, en ocasiones una cabeza muy grande puede ameritar una cesárea. En condiciones normales, el occipucio del bebé se apoya en la sínfisis del pubis de la madre y posteriormente, en la contracción uterina subsiguiente, la cabeza se extiende para salir. Cuando la madre ejerce demasiada fuerza durante el parto, la cabeza del bebé puede deformarse temporalmente. El uso de fórceps también puede afectar en este sentido.
Funciones del occipucio
- Protección del cerebro. El occipucio aporta la estructura ósea resistente capaz de proteger el cerebro de lesiones externas.
- Soporte. La porción inferior del occipucio se articula con la primera vértebra cervical, el atlas. Esta articulación permite la flexión y extensión de la cabeza y da estabilidad al cuello.
- Circulación sanguínea y linfática. Mediante los forámenes occipitales, el occipucio permite el paso de vasos sanguíneos y nervios hacia y desde el cráneo, así como el drenaje linfático.
- Anclaje muscular. Sirve como punto de inserción de varios músculos del cuello y la parte posterior de la cabeza, incluidos los músculos suboccipitales, involucrados en la estabilización y movimientos de la cabeza.
Malformaciones congénitas que afectan la forma del occipucio
- Occipucio prominente. En algunas malformaciones congénitas se pueden observar irregularidades en la forma de la cabeza del individuo. En el caso de neonatos que nacen con el síndrome de trisonomía 18 (síndrome de Edwards) y trisonomía 9, se observan cráneos pequeños con un occipucio sobresaliente. Otras malformaciones pueden implicar craneosinostosis, lo cual sugiere que las suturas entre las placas óseas se han cerrado prematuramente, limitando el crecimiento del cráneo en esa zona. Esto genera una variedad de malformaciones, que según el tamaño y la forma que adopte la cabeza en su conjunto, recibe un nombre. En la mayoría de estos casos se visualiza un cráneo más grande o más pequeño de lo normal, con el occipucio prominente. Entre las malformaciones con un occipucio sobresaliente se tienen:
- Escafocefalia. Ocurre por un cierre prematuro de la sutura sagital que abarca desde la fontanela hasta la nuca. Esto produce una cabeza alargada y angosta. Puede haber protuberancias a nivel frontal u occipital. Esta anomalía es bastante común y no mejora espontáneamente.
- Dolicocefalia. En este caso la cabeza es alargada y angosta. Se presenta en bebés prematuros de bajo peso. Es una malformación postural debido a la inmadurez del músculo cervical. Es muy parecida a la escafocefalia, pero se diferencia en que no hay cierre prematuro de la sutura sagital y, por tanto, se corrige espontáneamente.
- Encefalocele occipital con saco íntegro. Cuando durante el embarazo el tubo neural no se pliega y no se cierra para formar el encéfalo, entonces este se sale aprovechando cualquier abertura del cráneo. Esta malformación provoca la formación de una protuberancia en forma de saco que contiene el encéfalo. La protuberancia se puede producir en cualquier sitio, sin embargo, la más frecuente es en la cara posterior e inferior de la cabeza, a nivel del occipucio.
- Macrocefalia. Una malformación frecuente en ciertos neonatos es un aumento exagerado del tamaño de la cabeza. Por lo general, se produce por un aumento de la presión intracraneal. En algunos síndromes, el paciente puede presentar macrocefalia junto con un occipucio prominente, entre otras anomalías. Un claro ejemplo se da en los individuos con el síndrome acrocalloso.
- Hidrocefalia. En este caso hay un aumento del tamaño de la cabeza por un acúmulo de líquido cefalorraquídeo. La causa más frecuente es la obstructiva. Algunos síndromes congénitos cursan con hidrocefalia y un occipucio prominente, como la enfermedad de Dandy-Walker.
- Occipucio plano. Existen otras malformaciones a nivel de la cabeza que cursan con un occipucio completamente plano. Por ejemplo, acrocefalia, turricefalia, braquicefalia, entre otros.
- Acrocefalia. Es una deformación que se caracteriza por un cráneo en forma de cono, es decir, el cráneo presenta una altura exagerada, con un occipucio plano. Esta deformidad es originada por el cierre anticipado de las suturas craneales.
- Turricefalia. Es una deformación caracterizada por un cráneo en forma de torre (cráneo con gran altura y occipucio plano). Esta deformidad es causada por el cierre anticipado de las suturas coronal y lambdoidea.
- Braquicefalia. Originada por el cierre prematuro de las suturas coronales a ambos lados de la cabeza, y da como resultado una cabeza ancha y corta. El occipucio se encuentra aplanado.
- Plagiocefalia posicional. También es llamado síndrome de la cabeza aplanada, suele ocurrir en bebés prematuros que pasan largos períodos de tiempo acostados en una sola posición. Esto origina el aplanamiento de la cabeza, ya que el cráneo de los bebés prematuros está aún muy blando. Los tipos de plagiocefalia pueden ser occipital (occipucio aplanado), frontal (frente aplanada) o mixta. También puede ocurrir antes del nacimiento por presión de la cabeza desde el vientre contra de la pelvis de la madre, o por tortícolis. En este último caso, el bebé tiene dificultad para mover la cabeza y esto hace que permanezca en una sola posición, por lo general, boca arriba, originando el síndrome de la cabeza plana (occipucio total o parcial plano).
- Plagiocefalia sinostótica. Se produce debido al cierre precoz de las suturas craneales. Si la sutura afectada es la coronal, se denomina plagiocefalias anteriores o coronales. Y si la sutura afectada es la lambdoidea, se denomina craneosinostosis lambdoidea.
- Síndrome Gómez-López-Hernández. Este síndrome es también llamado displasia cerebelo-trigémino-dermal. Se caracteriza por presentar sinapsis romboencefálica, alopecia y anestesia trigeminal. Gálvez y colaboradores analizaron un caso clínico cuya resonancia magnética cerebral reveló severa hidrocefalia, forma turricéfala del cráneo, fusión de hemisferios cerebelosos, occipucio plano y ausencia de vermis anterior y posterior.
- Síndrome de Apert. También llamado acrocéfalo-sindactilia. Es un síndrome congénito hereditario. Presenta fusión de ciertos huesos en el cráneo, en las manos y en los pies. Esto se traduce en malformaciones craneofaciales importantes, así como también en manos y pies. En relación con las malformaciones del cráneo se caracterizan por acrocefalia, disminución del diámetro antero-posterior del cráneo, exoftalmo (ojos sobresalidos), frente prominente con occipucio y cara aplanada.
Referencias
- Virgili, J., Cabal, A.. Síndrome de Dandy-Walker. Recuperado de elsevier.es.
- Vargas Sanabria, M. Anatomía y exploración física de la columna cervical y torácica. Recuperado de scielo.org.
- Niswander, K. Obstetricia, Práctica Clínica. Recuperado de books.google.co.ve.
- Occipucio. Recuperado de es.wikipedia.org.