Pablo de Rokha (1894-1968), llamado realmente Carlos Ignacio Díaz Loyola, fue un escritor y poeta chileno a quien se le considera uno de los más sobresalientes intelectuales de su país durante el siglo XX. El pensamiento político de este autor se alineó al del Partido Comunista y lo plasmó en varias de
Pablo de Rokha (1894-1968), llamado realmente Carlos Ignacio Díaz Loyola, fue un escritor y poeta chileno a quien se le considera uno de los más sobresalientes intelectuales de su país durante el siglo XX. El pensamiento político de este autor se alineó al del Partido Comunista y lo plasmó en varias de sus obras.
La obra literaria de Pablo de Rokha se caracterizó por ser crítica, polémica y aguda. Sus textos tuvieron un tono político, social y religioso. El escritor utilizó un lenguaje culto y de difícil comprensión. Si bien el poeta defendió la libertad y la democracia a través de sus escritos, no logró acercarse al pueblo por la densidad y complejidad de su poesía.
La producción poética de Rokha fue amplia y abarcó temas filosóficos, religiosos, políticos, éticos, morales y económicos. Por otro lado, el autor reflejó en sus poemas la angustia y el sufrimiento por circunstancias de su vida. Algunos de sus títulos más destacados fueron: Versos de infancia, El folletín del diablo y Heroísmo sin alegría.
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Biografía
Nacimiento y familia
Carlos Ignacio o Pablo de Rokha nació el 17 de octubre de 1894 en la localidad de Licantén en la Región del Maule, Chile. El escritor provino de una familia culta y de clase socioeconómica media. Sus padres fueron José Ignacio Díaz y Laura Loyola. El poeta tuvo un total de 19 hermanos, de los cuales él fue el mayor.
La infancia de Rokha transcurrió en diferentes ciudades de la zona central de Chile, tales como Hualañé, Llico y Vichuquén. El autor se involucró desde temprana edad en las labores de su padre, y con frecuencia lo acompañó a desempeñar sus trabajos de administrador.
Estudios
Los primeros años de formación educativa de Pablo de Rokha transcurrieron en la Escuela Pública Nº 3 de la localidad de Talca, a la cual ingresó en 1901.
Luego de superar esa etapa, el pequeño Rokha fue matriculado en el Seminario Conciliar San Pelayo, pero rápidamente fue suspendido por su actitud rebelde y propagar textos considerados blasfemos por la institución. Posteriormente, se fue a la capital chilena para completar sus estudios.
En esa época, el futuro escritor comenzó su contacto con la literatura, en especial con la poesía. Sus primeros versos los firmó como “Job Díaz” y “El amigo Piedra”. Cuando culminó el bachillerato se inscribió en la Universidad de Chile para cursar derecho, pero no terminó su formación.
Comienzos literarios
La estancia de Rokha en Santiago fue difícil, siendo una etapa caracterizada por la desorientación y la disolución de su familia. Por ello, Pablo actuó con rebeldía e irrespeto ante las normas establecidas por la sociedad.
En lo que al ámbito literario se refiere, el naciente escritor comenzó a trabajar como redactor en los diarios La Mañana y La Razón. Además, tuvo la oportunidad de publicar algunos de sus poemas en las páginas de la revista Juventud, la cual fue un órgano divulgativo de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
Regreso a Talca
Rokha regresó a la localidad de Talca en 1914 porque en la capital del país no obtuvo los resultados que deseó. Allí conoció a Luisa Anabalón Sanderson, quien le regaló el libro de poemas de su autoría Lo que me dijo el silencio, y el cual firmó como “Juana Inés de la Cruz”.
Pablo y Luisa se casaron el 25 de octubre de 1916, luego de un tiempo de noviazgo. La esposa cambió su nombre verdadero por el seudónimo literario Winétt de Rokha. La pareja se volvió inseparable y fruto del amor nacieron diez hijos, dos de ellos fallecieron cuando eran unos bebés.
Primeras publicaciones
El poeta dio a conocer su primer libro Versos de infancia en 1916. Por otro lado, Pablo de Rokha ejerció varias labores separadas de la literatura para poder mantener a su esposa y hogar. El escritor se desempeñó como comerciante, vendedor de inmuebles y pintor.
En esa época, el intelectual afianzó su pensamiento comunista y se afilió al Movimiento Anarquista Internacional. Posteriormente, Pablo y su esposa pasaron un tiempo entre las ciudades de Concepción y San Felipe, donde publicó Los gemidos (1922) y creó las revistas Agonal, Dínamo y Numen.
Literatura comunista y social
Pablo de Rokha orientó su poesía hacia un contenido social y comunista en la década de los treinta. De hecho, en ese tiempo el escritor se unió a las filas del Partido Comunista de Chile. Como reflejo de su ideal políticosocial, el poeta publicó las obras Jesucristo, Canto de trinchera y Los trece.
Si bien Rokha pretendió acercarse a la gente a través de su poesía con tonalidad de pueblo, no consiguió que agradara a todos. En el ámbito político, el escritor fue candidato a diputado por el bando de los comunistas, pero no resultó electo.
Continuidad en el comunismo
El escritor chileno dictó clases en la Escuela de Bellas Artes a mediados de los años treinta y luego fue postulado para el decanato de dicha institución, pero no consiguió ser electo. En ese mismo tiempo Rokha asumió la dirección de la revista de corte comunista Principios. El poeta también fue designado presidente del ente cultural Casa América.
Su ideal político y social lo condujo a formar parte del Frente Popular y fijó posición a favor de la democracia y el socialismo. Tras el estallido de la guerra civil española, el poeta apoyó la causa republicana e hizo de sus versos una ventana abierta de expresión contra el fascismo.
Auge literario
Pablo de Rokha alcanzó crecimiento literario en 1937 con la publicación de las obras Imprecación a la bestia fascista, Moisés y Gran temperatura. Un año después el escritor sacó a la luz Cinco cantos rojos y se desligó del Partido Comunista, pero eso no significó un cambio en su pensamiento.
Pasado un tiempo el poeta comenzó a dirigir la publicación cultural Multitud, en 1939. En aquel entonces Rokha alcanzó cierta fama por las frecuentes afrentas que sostuvo con los intelectuales Pablo Neruda y Vicente Huidobro desde la tribuna del periódico La Opinión.
Labor diplomática
El escritor inició carrera diplomática en 1944 cuando fue designado embajador cultural de su país por el mandatario presidencial Juan Antonio Ríos. Fue así como Rokha visitó más de diecinueve países de América en compañía de su esposa. El poeta se encargó de realizar conferencias, talleres y charlas.
En ese tiempo, el intelectual conoció a diversas personalidades de la vida política, cultural y literaria del continente americano. Pablo estrechó lazos de amistad con intelectuales de la talla de Arturo Uslar Pietri, Juan Marinello, Lázaro Cárdenas, Miguel Otero Silva y Juan Liscano.
Regreso a Chile
La gira de Rokha por América culminó a finales de la década de los cuarenta, pero el poeta hizo una estancia en Argentina por la agitación política que hubo en su país tras la persecución al Partido Comunista por González Videla. Acabados todos los inconvenientes el escritor pudo llegar a Chile en 1949.
Pablo se reincorporó a su carrera como escritor apenas se instaló nuevamente en su país. En aquel entonces, el poeta dio a conocer dos de sus obras más relevantes, las cuales fueron: Carta Magna del continente y Arenga sobre el arte.
Tiempo difícil
Winétt de Rokha enfermó de cáncer durante el viaje que realizó por el continente junto a su cónyuge. La salud de la compañera de vida del poeta empeoró cuando llegaron a Chile. Irremediablemente, la esposa del intelectual falleció en 1951 tras una dura batalla contra el mal que la aquejó.
Pablo de Rokha quedó devastado por la pérdida de su amada y durante un tiempo estuvo sumido en la tristeza y la angustia. Dos años después del lamentable hecho, el escritor publicó Fuego negro, en memoria de su esposa. En esa obra el poeta volcó todo su sufrimiento.
Contra Pablo Neruda
Rokha manifestó siempre su aversión contra la obra poética de Neruda. Así que publicó Neruda y yo en 1955, en la cual realizó duras críticas contra su paisano, lo tildó de falso e hipócrita. Con tal acción, Rokha se ganó el desprecio de los seguidores de Pablo Neruda.
Tiempo después, Rokha le volvió a echar “leña al fuego” con la publicación de Genio del pueblo (1960). En esa obra el escritor se burló con un tono irónico de la vida y labor literaria de Neruda. Por otro lado, fueron tiempos difíciles para el escritor en lo emocional y económico. El poeta sufrió la pérdida de su hijo Carlos en 1962.
Últimos años y fallecimiento
Los últimos años de vida de Pablo de Rokha transcurrieron entre la soledad y la tristeza por el fallecimiento de su esposa y luego el de su hijo. Ni siquiera el haber ganado el Premio Nacional de Literatura en 1965 alegró su espíritu.
El poeta expresó en su discurso de recibimiento: “… antes de que la familia se destrozara, este galardón me habría embargado de un regocijo tan inmenso…”. Por si fuera poco, a la oscuridad que vivía el escritor se le sumó la pérdida de su hijo Pablo y la de su amigo Joaquín Edwards Bello en 1968.
A raíz de todas esas tristezas, el poeta se quitó la vida de un disparo en la boca el 10 de septiembre de ese mismo año en su residencia de Santiago. En ese entonces tenía 73 años.
Estilo
La obra literaria de Pablo de Rokha pasó por varios estilos literarios. Sus primeros trabajos poéticos se caracterizaron por poseer ciertos rasgos del romanticismo y una visión en contra de las leyes establecidas. Luego de eso, el escritor se inició en los movimientos de vanguardia y resaltó las cualidades campesinas de su país.
Posteriormente Rokha se enfocó en el desarrollo de una poesía de contenido político y social con respecto a los acontecimientos que ocurrieron en Chile y en algunos países comunistas.
La temática central fueron la desigualdad, la defensa de la democracia y la libertad. El lenguaje utilizado por el autor fue culto y denso, lo que dificultó su comprensión.
Obras
Poesía
– Versos de infancia (1913-1916).
– El folletín del diablo (1916-1922).
– Sátira (1918).
– Los gemidos (1922).
– Cosmogonía (1922-1927).
– U (1927).
– Heroísmo sin alegría (1927).
– Satanás (1927).
– Suramérica (1927).
– Ecuación (1929).
– Escritura de Raimundo Contreras (1929).
– El canto de tu vieja (1930-1932).
– Jesucristo (1930-1933).
– Canto de trinchera (1933).
– Los trece (1934-1935).
– Oda a la memoria de Gorki (1936).
– Imprecación a la bestia fascista (1937).
– Moisés (1937).
– Gran temperatura (1937).
– Cinco cantos rojos (1938).
– Morfología del espanto (1942).
– Canto al Ejército Rojo (1944).
– Los poemas continentales (1944-1945).
– Interpretación dialéctica de América y los cinco estilos del Pacífico (1947).
– Carta Magna del continente (1949).
– Arenga sobre el arte (1949).
– Fusiles de sangre (1950).
– Funeral por los héroes y los mártires de Corea (1950).
– Fuego negro (1951-1953).
– Arte grande o ejercicio del realismo (1953).
– Antología (1916-1953).
– Neruda y yo (1955).
– Idioma del mundo (1958).
– Genio del pueblo (1960).
– Oda a Cuba (1963).
– Acero de invierno (1961).
– Canto de fuego a China Popular (1963).
– China Roja (1964).
– Estilo de masas (1965).
– Epopeya de las comidas y bebidas de Chile (1949)/ Canto del macho anciano (1965).
– Tercetos dantescos a Casiano Basualto (1965).
– Mundo a mundo: Francia (1966).
– El amigo Piedra (edición póstuma, 1990).
– Obras inéditas (1999).
Breve descripción de algunas de sus obras
Versos de infancia (1913-1916)
Fue la primera obra que publicó Pablo de Rokha y formó parte de la antología poética Selva lírica. El escritor plasmó en los versos algunos rasgos de sentimentalismos propios de la corriente romántica. Ahora bien, en este poemario el autor vislumbró su posición frente a la política y a la sociedad de su época.
Fragmento de “Genio y figura”
“Yo soy como el fracaso total del mundo, ¡oh
pueblos!
El canto frente a frente al mismo Satanás,
dialoga con la ciencia tremenda de los muertos,
y mi dolor chorrea de sangre la ciudad.
… El hombre y la mujer tienen olor a tumba;
el cuerpo se me cae sobre la tierra bruta
lo mismo que el ataúd rojo del infeliz.
Enemigo total, aúllo por los barrios,
un espanto más bárbaro, más bárbaro, más bárbaro
que el hipo de cien perros botados a morir”.
Los gemidos (1922)
Fue uno de los poemarios más importantes y conocidos de Rokha, con el cual el escritor se adentró en los movimientos de vanguardia e irrumpió en la poesía que se conoció en aquel entonces. El título del libro estuvo asociado a la expresión de deseo y a la vez de fatalidad que sintió el autor sobre las situaciones de la vida.
Fragmento de “Epitalamio”
“Todo yo, todo yo me hice canciones en su actitud ancha; las palabras suyas son órganos míos; escribí tal tonada con la rúbrica policlínica de los llantos humanos sobre la tremenda roca macabra de los sepulcros; canté a llamaradas, ardiendo, ardiendo, a llamaradas, canté…
“Gemido de animal feroz enamorado, este ‘cantar de cantares’ es la eterna canción, la eterna canción que nos enseñó alguien en los primeros tiempos y aún cantamos… Yo me saqué del cuerpo me saqué las palabras de estos poemas, como quien se sacase piojos o montañas, enfermedades, gestos. ¡Por Dios que eres golosa, por Dios!…”.
Heroísmo sin alegría (1927)
Esta obra fue un ensayo que el escritor chileno desarrolló sobre la perspectiva que tuvo sobre la estética literaria que se produjo en América en las primeras décadas del siglo XX. En este texto, el autor le otorgó al creador o artista las cualidades de héroe y salvador, además le dio la potestad de hacer nueva la realidad.
Este trabajo de Pablo de Rokha estuvo conformado por los siguientes capítulos o secciones:
– “Acción, dolor”.
– “El hombre enfrente”.
– “Ensayo de estética”.
– “Plataforma de extranjeros: la raza oscura”.
– “Acerca del mundo”.
– “Tragedia del individuo”.
– “Subterráneo”.
Fragmento de “Ensayo de estética”
“Mi arte afirma dos cimientos: la verdad lógica y estética del mundo; dos sentidos, dos situaciones, dos caminos; la verdad lógica y la verdad estética del mundo. Eso afirma mi arte, la filosofía de mi arte, yo…
“La verdad lógica está situada en la conciencia; la verdad estética está situada en la subconciencia; la verdad lógica emana de la inteligencia, del sofisma, del raciocinio… la verdad estética emana del recuerdo sin memoria de los hechos eternos; la verdad lógica limita el mundo al hombre psíquico, la verdad estética deriva de todo el hombre…”.
Fragmento de “Subterráneo”
“¿Muere el hombre realmente, o muere el hombre solamente porque lo creemos muerto? ¿Realmente? Realmente sí, pero, ¿qué importa la realidad?…
“No obstante algo va a cambiar de vida en mis sucesos incontestables, algo va a morirse, sí, algo va a morirse en este instante duro. O paralelo a una gran montaña a la que le creciese un pájaro indefinible. Circunferencia de sollozos, es la nueva conciencia…”.
Canto de trinchera (1933)
Fue una de las obras en las que Rokha manifestó una poesía militante, es decir, el escritor reflejó su ideal político y profundizó en los hechos que ocurrieron tanto en Chile como en el resto del continente. El autor procuró conjugar las acciones del individuo con su entorno social.
En este texto, el poeta expresó como en una especie de canto su propio sentir, sus inconformidades y deseos de cambio. Pablo de Rokha empleó su acostumbrado lenguaje culto y denso que le valió seguidores y detractores.
Morfología del espanto (1942)
Esta obra formó parte de la etapa en la que el poeta hizo de su poesía un canto de expresión de contenido político y social. La temática estuvo centrada en los conflictos bélicos, la pobreza, la injusticia y la desigualdad. El autor pretendió conectar lo artístico con la realidad del individuo.
Fuego negro (1951-1953)
Con esta obra, Pablo de Rokha hizo un alto en su poesía militante y política para escribir sobre el dolor y la agonía que sintió ante el fallecimiento de su esposa. Los versos de este poemario reflejaron la oscuridad en la que estuvo sumido el autor. La elegía fue expresiva y llena de sentimientos.
Fragmento
“Adentro de un arco de llanto, que ningún ser humano ya jamás mirará, yo, borracho, acuchillado, con la lengua quemada por el ancestro del mundo, y el grito inútil, como adentro del pellejo universal, te seguiré llamando…
“Aprendí a escribir adorándote, cantándote, idolatrándote, y hoy lanzo pedazos del mundo hecho pedazos, a tu memoria, tronchando y desde abajo, por adentro de un montón de escombros, entre la sociedad que se derrumba… en el cual todo está roto y no tiene sentido, todo está roto…”.
Fragmento de algunos de sus poemas
Suramérica
“Santo de plata viviendo en la electricidad geometría que se retuerce,
dirigiéndose con palomas sin índice, originario en la aventura todavía
silencio de banderas, todavía luna tan luna
del comercio hacia el hombre,
hacia el hombre todavía la esmeralda casada
y el navío en carácter indemostrable…
Ladrones cuchilleros solazándose la flor llagada de sol
con voz así sobrepujando las vacadas
más de acero nunca boleadora en tirabuzón
contra el cielo arriba los asesinos tallados…”.
Soy el hombre casado
“Soy el hombre casado, soy el hombre casado que inventó el matrimonio;
varón antiguo y egregio, ceñido de catástrofes, lúgubre;
hace mil, mil años que no duermo cuidando los chiquillos y las estrellas
desveladas;
por eso arrastro mis carnes peludas de sueño
encima del país gutural de las chimeneas de ópalo.
… los domino con la mirada muerta de mi corbata,
y mi actitud continúa encendiendo las lámparas despavoridas…”.
Oración a la belleza
“Belleza, prolongación de lo infinito y cosa inútil,
belleza, belleza, madre de la sabiduría,
colosal lirio de aguas y humo,
aguas y humos sobre un atardecer,
extraordinario como el nacimiento de un hombre
¿qué quieres conmigo, belleza qué quieres conmigo?”.
Tercetos dantescos a Casiano Basualto
“Gallipavo senil y cogotero
de una poesía sucia, de macacos,
tienes la panza hinchada de dinero.
Defeca en el portal de los maracos,
tu egolatría de imbécil famoso
tal como en el chiquero los verracos.
Legas a ser hediondo de baboso,
y los tontos te llaman: ¡’gran podeta’!
en las alcobas de lo tenebroso.
Si fueras un andrajo de opereta,
y únicamente un pajarón flautista,
¡solo un par de patadas en la jeta!
… Gran burgués, te arrodillas junto al muro
del panteón de la Academia Sueca,
a mendigar… ¡dual amoral impuro!
Y emerge el delincuente hacia la pleca
de la carátula facinerosa,
que exhibe al sol la criadilla seca…”.
Premios y reconocimientos
– Premio Nacional de Literatura de Chile en 1965.
– Hijo Ilustre de Licantén el 19 de octubre de 1966.
Referencias
- Pablo de Rokha. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
- Pablo de Rokha (1894-1968). (2019). Chile: Memoria Chilena. Recuperado de: memoriachilena.gob.cl.
- Nómez, N. (2010). Pablo de Rokha: vanguardia, utopía e identidad en la poesía chilena. Chile: Ómnibus. Recuperado de: ómnibus.miradamalva.org.
- Pablo de Rokha. (S. f.). Cuba: EcuRed. Recuperado de: ecured.cu.
- Pablo de Rokha. (S. f.). Chile: Escritores.cl. Recuperado de: escritores.cl.
sus obras.
La obra literaria de Pablo de Rokha se caracterizó por ser crítica, polémica y aguda. Sus textos tuvieron un tono político, social y religioso. El escritor utilizó un lenguaje culto y de difícil comprensión. Si bien el poeta defendió la libertad y la democracia a través de sus escritos, no logró acercarse al pueblo por la densidad y complejidad de su poesía.
La producción poética de Rokha fue amplia y abarcó temas filosóficos, religiosos, políticos, éticos, morales y económicos. Por otro lado, el autor reflejó en sus poemas la angustia y el sufrimiento por circunstancias de su vida. Algunos de sus títulos más destacados fueron: Versos de infancia, El folletín del diablo y Heroísmo sin alegría.
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Biografía
Nacimiento y familia
Carlos Ignacio o Pablo de Rokha nació el 17 de octubre de 1894 en la localidad de Licantén en la Región del Maule, Chile. El escritor provino de una familia culta y de clase socioeconómica media. Sus padres fueron José Ignacio Díaz y Laura Loyola. El poeta tuvo un total de 19 hermanos, de los cuales él fue el mayor.
La infancia de Rokha transcurrió en diferentes ciudades de la zona central de Chile, tales como Hualañé, Llico y Vichuquén. El autor se involucró desde temprana edad en las labores de su padre, y con frecuencia lo acompañó a desempeñar sus trabajos de administrador.
Estudios
Los primeros años de formación educativa de Pablo de Rokha transcurrieron en la Escuela Pública Nº 3 de la localidad de Talca, a la cual ingresó en 1901.
Luego de superar esa etapa, el pequeño Rokha fue matriculado en el Seminario Conciliar San Pelayo, pero rápidamente fue suspendido por su actitud rebelde y propagar textos considerados blasfemos por la institución. Posteriormente, se fue a la capital chilena para completar sus estudios.
En esa época, el futuro escritor comenzó su contacto con la literatura, en especial con la poesía. Sus primeros versos los firmó como “Job Díaz” y “El amigo Piedra”. Cuando culminó el bachillerato se inscribió en la Universidad de Chile para cursar derecho, pero no terminó su formación.
Comienzos literarios
La estancia de Rokha en Santiago fue difícil, siendo una etapa caracterizada por la desorientación y la disolución de su familia. Por ello, Pablo actuó con rebeldía e irrespeto ante las normas establecidas por la sociedad.
En lo que al ámbito literario se refiere, el naciente escritor comenzó a trabajar como redactor en los diarios La Mañana y La Razón. Además, tuvo la oportunidad de publicar algunos de sus poemas en las páginas de la revista Juventud, la cual fue un órgano divulgativo de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
Regreso a Talca
Rokha regresó a la localidad de Talca en 1914 porque en la capital del país no obtuvo los resultados que deseó. Allí conoció a Luisa Anabalón Sanderson, quien le regaló el libro de poemas de su autoría Lo que me dijo el silencio, y el cual firmó como “Juana Inés de la Cruz”.
Pablo y Luisa se casaron el 25 de octubre de 1916, luego de un tiempo de noviazgo. La esposa cambió su nombre verdadero por el seudónimo literario Winétt de Rokha. La pareja se volvió inseparable y fruto del amor nacieron diez hijos, dos de ellos fallecieron cuando eran unos bebés.
Primeras publicaciones
El poeta dio a conocer su primer libro Versos de infancia en 1916. Por otro lado, Pablo de Rokha ejerció varias labores separadas de la literatura para poder mantener a su esposa y hogar. El escritor se desempeñó como comerciante, vendedor de inmuebles y pintor.
En esa época, el intelectual afianzó su pensamiento comunista y se afilió al Movimiento Anarquista Internacional. Posteriormente, Pablo y su esposa pasaron un tiempo entre las ciudades de Concepción y San Felipe, donde publicó Los gemidos (1922) y creó las revistas Agonal, Dínamo y Numen.
Literatura comunista y social
Pablo de Rokha orientó su poesía hacia un contenido social y comunista en la década de los treinta. De hecho, en ese tiempo el escritor se unió a las filas del Partido Comunista de Chile. Como reflejo de su ideal políticosocial, el poeta publicó las obras Jesucristo, Canto de trinchera y Los trece.
Si bien Rokha pretendió acercarse a la gente a través de su poesía con tonalidad de pueblo, no consiguió que agradara a todos. En el ámbito político, el escritor fue candidato a diputado por el bando de los comunistas, pero no resultó electo.
Continuidad en el comunismo
El escritor chileno dictó clases en la Escuela de Bellas Artes a mediados de los años treinta y luego fue postulado para el decanato de dicha institución, pero no consiguió ser electo. En ese mismo tiempo Rokha asumió la dirección de la revista de corte comunista Principios. El poeta también fue designado presidente del ente cultural Casa América.
Su ideal político y social lo condujo a formar parte del Frente Popular y fijó posición a favor de la democracia y el socialismo. Tras el estallido de la guerra civil española, el poeta apoyó la causa republicana e hizo de sus versos una ventana abierta de expresión contra el fascismo.
Auge literario
Pablo de Rokha alcanzó crecimiento literario en 1937 con la publicación de las obras Imprecación a la bestia fascista, Moisés y Gran temperatura. Un año después el escritor sacó a la luz Cinco cantos rojos y se desligó del Partido Comunista, pero eso no significó un cambio en su pensamiento.
Pasado un tiempo el poeta comenzó a dirigir la publicación cultural Multitud, en 1939. En aquel entonces Rokha alcanzó cierta fama por las frecuentes afrentas que sostuvo con los intelectuales Pablo Neruda y Vicente Huidobro desde la tribuna del periódico La Opinión.
Labor diplomática
El escritor inició carrera diplomática en 1944 cuando fue designado embajador cultural de su país por el mandatario presidencial Juan Antonio Ríos. Fue así como Rokha visitó más de diecinueve países de América en compañía de su esposa. El poeta se encargó de realizar conferencias, talleres y charlas.
En ese tiempo, el intelectual conoció a diversas personalidades de la vida política, cultural y literaria del continente americano. Pablo estrechó lazos de amistad con intelectuales de la talla de Arturo Uslar Pietri, Juan Marinello, Lázaro Cárdenas, Miguel Otero Silva y Juan Liscano.
Regreso a Chile
La gira de Rokha por América culminó a finales de la década de los cuarenta, pero el poeta hizo una estancia en Argentina por la agitación política que hubo en su país tras la persecución al Partido Comunista por González Videla. Acabados todos los inconvenientes el escritor pudo llegar a Chile en 1949.
Pablo se reincorporó a su carrera como escritor apenas se instaló nuevamente en su país. En aquel entonces, el poeta dio a conocer dos de sus obras más relevantes, las cuales fueron: Carta Magna del continente y Arenga sobre el arte.
Tiempo difícil
Winétt de Rokha enfermó de cáncer durante el viaje que realizó por el continente junto a su cónyuge. La salud de la compañera de vida del poeta empeoró cuando llegaron a Chile. Irremediablemente, la esposa del intelectual falleció en 1951 tras una dura batalla contra el mal que la aquejó.
Pablo de Rokha quedó devastado por la pérdida de su amada y durante un tiempo estuvo sumido en la tristeza y la angustia. Dos años después del lamentable hecho, el escritor publicó Fuego negro, en memoria de su esposa. En esa obra el poeta volcó todo su sufrimiento.
Contra Pablo Neruda
Rokha manifestó siempre su aversión contra la obra poética de Neruda. Así que publicó Neruda y yo en 1955, en la cual realizó duras críticas contra su paisano, lo tildó de falso e hipócrita. Con tal acción, Rokha se ganó el desprecio de los seguidores de Pablo Neruda.
Tiempo después, Rokha le volvió a echar “leña al fuego” con la publicación de Genio del pueblo (1960). En esa obra el escritor se burló con un tono irónico de la vida y labor literaria de Neruda. Por otro lado, fueron tiempos difíciles para el escritor en lo emocional y económico. El poeta sufrió la pérdida de su hijo Carlos en 1962.
Últimos años y fallecimiento
Los últimos años de vida de Pablo de Rokha transcurrieron entre la soledad y la tristeza por el fallecimiento de su esposa y luego el de su hijo. Ni siquiera el haber ganado el Premio Nacional de Literatura en 1965 alegró su espíritu.
El poeta expresó en su discurso de recibimiento: “… antes de que la familia se destrozara, este galardón me habría embargado de un regocijo tan inmenso…”. Por si fuera poco, a la oscuridad que vivía el escritor se le sumó la pérdida de su hijo Pablo y la de su amigo Joaquín Edwards Bello en 1968.
A raíz de todas esas tristezas, el poeta se quitó la vida de un disparo en la boca el 10 de septiembre de ese mismo año en su residencia de Santiago. En ese entonces tenía 73 años.
Estilo
La obra literaria de Pablo de Rokha pasó por varios estilos literarios. Sus primeros trabajos poéticos se caracterizaron por poseer ciertos rasgos del romanticismo y una visión en contra de las leyes establecidas. Luego de eso, el escritor se inició en los movimientos de vanguardia y resaltó las cualidades campesinas de su país.
Posteriormente Rokha se enfocó en el desarrollo de una poesía de contenido político y social con respecto a los acontecimientos que ocurrieron en Chile y en algunos países comunistas.
La temática central fueron la desigualdad, la defensa de la democracia y la libertad. El lenguaje utilizado por el autor fue culto y denso, lo que dificultó su comprensión.
Obras
Poesía
– Versos de infancia (1913-1916).
– El folletín del diablo (1916-1922).
– Sátira (1918).
– Los gemidos (1922).
– Cosmogonía (1922-1927).
– U (1927).
– Heroísmo sin alegría (1927).
– Satanás (1927).
– Suramérica (1927).
– Ecuación (1929).
– Escritura de Raimundo Contreras (1929).
– El canto de tu vieja (1930-1932).
– Jesucristo (1930-1933).
– Canto de trinchera (1933).
– Los trece (1934-1935).
– Oda a la memoria de Gorki (1936).
– Imprecación a la bestia fascista (1937).
– Moisés (1937).
– Gran temperatura (1937).
– Cinco cantos rojos (1938).
– Morfología del espanto (1942).
– Canto al Ejército Rojo (1944).
– Los poemas continentales (1944-1945).
– Interpretación dialéctica de América y los cinco estilos del Pacífico (1947).
– Carta Magna del continente (1949).
– Arenga sobre el arte (1949).
– Fusiles de sangre (1950).
– Funeral por los héroes y los mártires de Corea (1950).
– Fuego negro (1951-1953).
– Arte grande o ejercicio del realismo (1953).
– Antología (1916-1953).
– Neruda y yo (1955).
– Idioma del mundo (1958).
– Genio del pueblo (1960).
– Oda a Cuba (1963).
– Acero de invierno (1961).
– Canto de fuego a China Popular (1963).
– China Roja (1964).
– Estilo de masas (1965).
– Epopeya de las comidas y bebidas de Chile (1949)/ Canto del macho anciano (1965).
– Tercetos dantescos a Casiano Basualto (1965).
– Mundo a mundo: Francia (1966).
– El amigo Piedra (edición póstuma, 1990).
– Obras inéditas (1999).
Breve descripción de algunas de sus obras
Versos de infancia (1913-1916)
Fue la primera obra que publicó Pablo de Rokha y formó parte de la antología poética Selva lírica. El escritor plasmó en los versos algunos rasgos de sentimentalismos propios de la corriente romántica. Ahora bien, en este poemario el autor vislumbró su posición frente a la política y a la sociedad de su época.
Fragmento de “Genio y figura”
“Yo soy como el fracaso total del mundo, ¡oh
pueblos!
El canto frente a frente al mismo Satanás,
dialoga con la ciencia tremenda de los muertos,
y mi dolor chorrea de sangre la ciudad.
… El hombre y la mujer tienen olor a tumba;
el cuerpo se me cae sobre la tierra bruta
lo mismo que el ataúd rojo del infeliz.
Enemigo total, aúllo por los barrios,
un espanto más bárbaro, más bárbaro, más bárbaro
que el hipo de cien perros botados a morir”.
Los gemidos (1922)
Fue uno de los poemarios más importantes y conocidos de Rokha, con el cual el escritor se adentró en los movimientos de vanguardia e irrumpió en la poesía que se conoció en aquel entonces. El título del libro estuvo asociado a la expresión de deseo y a la vez de fatalidad que sintió el autor sobre las situaciones de la vida.
Fragmento de “Epitalamio”
“Todo yo, todo yo me hice canciones en su actitud ancha; las palabras suyas son órganos míos; escribí tal tonada con la rúbrica policlínica de los llantos humanos sobre la tremenda roca macabra de los sepulcros; canté a llamaradas, ardiendo, ardiendo, a llamaradas, canté…
“Gemido de animal feroz enamorado, este ‘cantar de cantares’ es la eterna canción, la eterna canción que nos enseñó alguien en los primeros tiempos y aún cantamos… Yo me saqué del cuerpo me saqué las palabras de estos poemas, como quien se sacase piojos o montañas, enfermedades, gestos. ¡Por Dios que eres golosa, por Dios!…”.
Heroísmo sin alegría (1927)
Esta obra fue un ensayo que el escritor chileno desarrolló sobre la perspectiva que tuvo sobre la estética literaria que se produjo en América en las primeras décadas del siglo XX. En este texto, el autor le otorgó al creador o artista las cualidades de héroe y salvador, además le dio la potestad de hacer nueva la realidad.
Este trabajo de Pablo de Rokha estuvo conformado por los siguientes capítulos o secciones:
– “Acción, dolor”.
– “El hombre enfrente”.
– “Ensayo de estética”.
– “Plataforma de extranjeros: la raza oscura”.
– “Acerca del mundo”.
– “Tragedia del individuo”.
– “Subterráneo”.
Fragmento de “Ensayo de estética”
“Mi arte afirma dos cimientos: la verdad lógica y estética del mundo; dos sentidos, dos situaciones, dos caminos; la verdad lógica y la verdad estética del mundo. Eso afirma mi arte, la filosofía de mi arte, yo…
“La verdad lógica está situada en la conciencia; la verdad estética está situada en la subconciencia; la verdad lógica emana de la inteligencia, del sofisma, del raciocinio… la verdad estética emana del recuerdo sin memoria de los hechos eternos; la verdad lógica limita el mundo al hombre psíquico, la verdad estética deriva de todo el hombre…”.
Fragmento de “Subterráneo”
“¿Muere el hombre realmente, o muere el hombre solamente porque lo creemos muerto? ¿Realmente? Realmente sí, pero, ¿qué importa la realidad?…
“No obstante algo va a cambiar de vida en mis sucesos incontestables, algo va a morirse, sí, algo va a morirse en este instante duro. O paralelo a una gran montaña a la que le creciese un pájaro indefinible. Circunferencia de sollozos, es la nueva conciencia…”.
Canto de trinchera (1933)
Fue una de las obras en las que Rokha manifestó una poesía militante, es decir, el escritor reflejó su ideal político y profundizó en los hechos que ocurrieron tanto en Chile como en el resto del continente. El autor procuró conjugar las acciones del individuo con su entorno social.
En este texto, el poeta expresó como en una especie de canto su propio sentir, sus inconformidades y deseos de cambio. Pablo de Rokha empleó su acostumbrado lenguaje culto y denso que le valió seguidores y detractores.
Morfología del espanto (1942)
Esta obra formó parte de la etapa en la que el poeta hizo de su poesía un canto de expresión de contenido político y social. La temática estuvo centrada en los conflictos bélicos, la pobreza, la injusticia y la desigualdad. El autor pretendió conectar lo artístico con la realidad del individuo.
Fuego negro (1951-1953)
Con esta obra, Pablo de Rokha hizo un alto en su poesía militante y política para escribir sobre el dolor y la agonía que sintió ante el fallecimiento de su esposa. Los versos de este poemario reflejaron la oscuridad en la que estuvo sumido el autor. La elegía fue expresiva y llena de sentimientos.
Fragmento
“Adentro de un arco de llanto, que ningún ser humano ya jamás mirará, yo, borracho, acuchillado, con la lengua quemada por el ancestro del mundo, y el grito inútil, como adentro del pellejo universal, te seguiré llamando…
“Aprendí a escribir adorándote, cantándote, idolatrándote, y hoy lanzo pedazos del mundo hecho pedazos, a tu memoria, tronchando y desde abajo, por adentro de un montón de escombros, entre la sociedad que se derrumba… en el cual todo está roto y no tiene sentido, todo está roto…”.
Fragmento de algunos de sus poemas
Suramérica
“Santo de plata viviendo en la electricidad geometría que se retuerce,
dirigiéndose con palomas sin índice, originario en la aventura todavía
silencio de banderas, todavía luna tan luna
del comercio hacia el hombre,
hacia el hombre todavía la esmeralda casada
y el navío en carácter indemostrable…
Ladrones cuchilleros solazándose la flor llagada de sol
con voz así sobrepujando las vacadas
más de acero nunca boleadora en tirabuzón
contra el cielo arriba los asesinos tallados…”.
Soy el hombre casado
“Soy el hombre casado, soy el hombre casado que inventó el matrimonio;
varón antiguo y egregio, ceñido de catástrofes, lúgubre;
hace mil, mil años que no duermo cuidando los chiquillos y las estrellas
desveladas;
por eso arrastro mis carnes peludas de sueño
encima del país gutural de las chimeneas de ópalo.
… los domino con la mirada muerta de mi corbata,
y mi actitud continúa encendiendo las lámparas despavoridas…”.
Oración a la belleza
“Belleza, prolongación de lo infinito y cosa inútil,
belleza, belleza, madre de la sabiduría,
colosal lirio de aguas y humo,
aguas y humos sobre un atardecer,
extraordinario como el nacimiento de un hombre
¿qué quieres conmigo, belleza qué quieres conmigo?”.
Tercetos dantescos a Casiano Basualto
“Gallipavo senil y cogotero
de una poesía sucia, de macacos,
tienes la panza hinchada de dinero.
Defeca en el portal de los maracos,
tu egolatría de imbécil famoso
tal como en el chiquero los verracos.
Legas a ser hediondo de baboso,
y los tontos te llaman: ¡’gran podeta’!
en las alcobas de lo tenebroso.
Si fueras un andrajo de opereta,
y únicamente un pajarón flautista,
¡solo un par de patadas en la jeta!
… Gran burgués, te arrodillas junto al muro
del panteón de la Academia Sueca,
a mendigar… ¡dual amoral impuro!
Y emerge el delincuente hacia la pleca
de la carátula facinerosa,
que exhibe al sol la criadilla seca…”.
Premios y reconocimientos
– Premio Nacional de Literatura de Chile en 1965.
– Hijo Ilustre de Licantén el 19 de octubre de 1966.
Referencias
- Pablo de Rokha. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
- Pablo de Rokha (1894-1968). (2019). Chile: Memoria Chilena. Recuperado de: memoriachilena.gob.cl.
- Nómez, N. (2010). Pablo de Rokha: vanguardia, utopía e identidad en la poesía chilena. Chile: Ómnibus. Recuperado de: ómnibus.miradamalva.org.
- Pablo de Rokha. (S. f.). Cuba: EcuRed. Recuperado de: ecured.cu.
- Pablo de Rokha. (S. f.). Chile: Escritores.cl. Recuperado de: escritores.cl.