Las 7 maravillas del mundo antiguo son siete monumentos que datan de la Edad Antigua. Su importancia radica en su diseño, arquitectura y en las avanzadas técnicas empleadas por el humano para la construcción de monumentos de gran tamaño.
La enumeración de las maravillas se atribuye al poeta griego Antípatro de Sidón, quien detalló los monumentos y construcciones dignas de ser admiradas realizadas en la Edad Antigua y eligió el número siete por ser importante para los griegos.
Las 7 maravillas del mundo antiguo fueron conocidas en la Edad Media y Moderna a través de historias y leyendas que se encontraron en escritos de historiadores y arqueólogos griegos, ya que la mayoría actualmente no existen.
Sin embargo, los textos históricos que las mencionan y los hallazgos realizados en los lugares donde se cree que se encontraban, han proporcionado información suficiente para considerarlas estructuras imponentes que tuvieron gran relevancia en la época en la que estuvieron en pie.
Las 7 maravillas del mundo antiguo
Gran Pirámide de Guiza
Se presume que esta pirámide fue construida aproximadamente en 2570 a.C. Está ubicada en Guiza, una ciudad de Egipto situada al oeste del Nilo. Es un monumento funerario hecho como tumba para los restos del famoso faraón Keops, segundo faraón de la cuarta dinastía de Egipto.
Constituyó la construcción más grande del mundo hasta que en 1889 se construyó la Torre Eiffel, y en 1979 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Esta pirámide es una de las tres pirámides más emblemáticas de Egipto. Las otras dos son Kefrén y Micerino, nombres dados en honor a los faraones que se encuentran enterrados en ellas. De este conjunto de pirámides, la que se encuentra en mejor estado de conservación es la pirámide de Keops.
Tiene una altura de 146 metros y 52 metros cuadrados de longitud. Se cree que la construcción demoró 30 años, de los cuales los primeros 20 años fueron para la preparación de los bloques y los otros 10 para situarlos.
Es la única maravilla que aún sigue en pie casi por completo.
Jardines colgantes de Babilonia
Los jardines colgantes de Babilonia estaban ubicados en la antigua ciudad de Babilonia. Eran un conjunto de jardines distribuidos en un área de 37,16 m2, elevándose en terrazas una sobre otra con una altura de hasta 107 metros. Se piensa que existían escaleras de 3 metros de ancho que llegaban hasta la cima, a través de las cuales podía recorrerse el lugar.
Las terrazas estaban cubiertas de capas con asfalto, ladrillos con cemento y planchas de plomo, con lo que se evitaba que el agua se filtrara. En dichas terrazas se plantaron arbustos, parras, árboles, flores y plantas colgantes.
Se cree que estos jardines fueron construidos aproximadamente en el 600 a.C. por el rey de Babilonia Nabucodonosor II para su esposa Amyhia, quien extrañaba el paisaje verde de Persia, de donde era originaria.
No obstante, hay quienes ponen en duda que su construcción fuera realizada por Nabucodonosor II, pues se han encontrado gran cantidad de escritos de esa época, incluso del mismo rey, y en ninguno hay referencia sobre algún jardín. Además, tampoco se han conseguido pruebas concluyentes de las excavaciones realizadas en el lugar.
La información que existe sobre la construcción y ubicación de estos jardines es escasa y proviene de historiadores griegos y romanos antiguos. Es decir, no existen datos de fuentes fidedignas que hayan apreciado el proceso de forma directa. Debido a ello, muchos consideran que estos jardines son una leyenda.
Nuevos estudios arrojan que los jardines colgantes de Babilonia existieron en lo que hoy es Irak, en una región cercana a una ciudad denominada Hilla. Esta ciudad está en el centro de Irak, a orillas del río Éufrates, en lo que antes se conocía como la antigua Mesopotamia.
Estos estudios indican que tanto la ubicación como su constructor y la época eran erróneas. Se han decodificado antiguas escrituras donde se nombra a Senaquerib, rey de Asiria, que existió 100 años antes que Nabucodonosor II.
En dicha escritura se describe un palacio y un jardín construido para asombrar a todas las personas. Se cree que esta descripción se refiere a los conocidos jardines colgantes de Babilonia.
Estatua de Zeus en Olimpia
La estatua de Zeus se encontraba en un templo construido en su honor en la ciudad griega de Olimpia. Dicha estatua, de dimensiones extraordinariamente grandes, fue realizada por el escultor Fidias, aproximadamente en el 460 a.C.
Se trata de una maravilla debido tanto a los materiales utilizados como por su gran tamaño. Medía 12 metros de alto y estaba asentada sobre una base de marfil y oro, encima de un pedestal de madera.
Los ropajes de la estatua eran de marfil y su barba estaba labrada en oro. Frente a la escultura había un pozo con aceite de oliva, con el cual se le untaba para proteger el marfil de la humedad.
Sentado en un trono, con un manto que le cubría sus piernas, una corona de oliva, sosteniendo con su mano derecha a Niké (diosa griega de la victoria) y con la izquierda un cetro rematado por un águila, así lucía Zeus, según la descripción de historiadores griegos de la época.
Con la llegada del cristianismo, que condenó la adoración a dioses griegos, los templos en los que se adoraban se cerraron. El templo de Zeus, en donde se encontraba esta maravilla, fue incendiado por fanáticos cristianos.
Existen otras teorías sobre la destrucción de esta estatua. Una de estas explica que, después de ser cerrado el templo de Zeus por los cristianos, la estatua fue trasladada por coleccionistas griegos a lo que se conoce hoy como Estambul, en Turquía, y ahí se incendió y se destruyó por completo.
Otros dicen que el emperador Teodosio II ordenó la destrucción del templo y la estatua de Zeus, y que los restos se perdieron con los terremotos de 522 y 551.
Templo de Artemisa en Éfeso
El templo de Artemisa fue construido cerca del 550 a.C. en Éfeso, en Asia Menor, en lo que actualmente es Turquía. Dicho templo se construyó en honor a Artemisa, diosa de los bosques, de la caza, de los animales y protectora de la virginidad.
Su construcción fue ordenada por Creso, rey de Lidia, y fue realizada por los arquitectos Quersifrón y Metagenes. Medía aproximadamente 115 metros de largo y 55 metros de ancho. Sus 127 columnas eran de mármol, y cada una medía 18 metros.
Es importante señalar que este templo de Artemisa fue el segundo construido en esta ubicación, y que fue elevado sobre los restos de ese primero, que quedó destruido en una batalla en 550 a.C.
El 21 de julio de 356 a.C. un gran incendio devoró el templo. Fue provocado por un hombre llamado Eróstrato, y se cree que el motivo fue mera vanidad, para conseguir fama e inmortalizarse. Las autoridades de esa época prohibieron que su nombre se usara, para que no alcanzara su objetivo. Actualmente se pueden apreciar las ruinas del templo gracias a las excavaciones realizadas por arqueólogos en el siglo XIX.
Mausoleo de Halicarnaso
La palabra que hoy en día conocemos como “mausoleo” tiene su origen en el nombre de este rey llamado Mausolo, para quien se construyó el templo funerario que entró a formar parte de las 7 maravillas del mundo antiguo.
Fue construido en la antigua ciudad griega de Halicarnaso, ubicada en el mar Egeo (sudeste de Turquía). No se tiene certeza de si su edificación fue ordenada por el mismo rey o por su esposa después de su muerte, pero los historiadores griegos presumen que, debido a sus dimensiones, su construcción no pudo durar menos de 10 años.
Tenía una estructura rectangular de aproximadamente 30 metros de ancho por 40 metros de largo y poseía 117 columnas de estilo jónico, distribuidas en dos hileras que soportaban el techo.
Los terremotos ocurridos en el siglo XIII condenaron la estructura, destruyéndola casi en su totalidad. Posteriormente, en el siglo XVI, sus piedras fueron usadas para reparar el castillo de San Pedro de Halicarnaso.
Coloso de Rodas
El Coloso de Rodas fue una estatua dedicada al dios griego Helio, dios del Sol, realizada por el escultor Cares de Lidos y ubicada en Rodas, una isla de Grecia. Actualmente tenemos conocimiento de esta estatua gracias a los escritos de los historiadores griegos Estrabón, Polibio y Plinio. Ellos indicarpn que el pueblo de Rodas erigió la estatua después de derrotar a las fuerzas enemigas del rey Demetrio de Macedonia, que hostigaron a la isla durante un año con un importante número de soldados.
Para financiar su construcción, los rodos vendieron el armamento de las fuerzas de Demetrio y le pidieron a Cares de Lido —quien había construido una escultura de Zeus en bronce de 22 metros— que hiciera una del dios Helio de un increíble tamaño.
Cares se comprometió a realizar la estatua pero no previó bien el costo de los materiales a usar y la cantidad de los mismos, pues requirió de mucho bronce y hierro dado su gran tamaño. Esta inversión condujo a Cares a la bancarrota.
En un principio se creía que estuvo en el puerto de Rodas y que se presentaba imponente, con un pie a cada lado del muelle, lo que hacía que los barcos pasaran por debajo. No obstante, se cree que esto habría impedido el fácil tránsito de las embarcaciones.
Otros historiadores apoyan la teoría de que el Coloso estaba en una colina próxima a la bahía de Rodas, ya que la estatua requería una base de gran dimensión de roca para poder sostenerse debido a su gran tamaño y peso: era de bronce y hierro, medía 32 metros y pesaba 70 toneladas.
Con una mano sostenía una antorcha y con la otra una lanza. En su cabello tenía una corona similar a la que hoy en día ostenta la Estatua de la Libertad en Estados Unidos.
Un terremoto que tuvo lugar en la isla en 226 a.C. fue el causante de la destrucción de la estatua. Según las creencias del pueblo de Rodas, fue el dios Apolo quien ordenó el terremoto. Por ello, y para no desafiar al dios, el pueblo decidió no reconstruir la estatua.
Faro de Alejandría
Fue construido en el siglo III a.C. y estuvo ubicado en la isla de Faros, en Alejandría, actual Egipto, zona de gran comercio. Era un faro de gran tamaño que guiaba a los navíos en su atraque en el puerto de esta isla.
Ptolomeo ordenó su construcción. Este gobernante consideró que el acceso al puerto era difícil, porque una gran cantidad de barcos y navíos se habían hundido en esa zona.
El encargado de llevar a cabo su construcción fue Sóstrato de Cnido, un importante arquitecto e ingeniero de la época helenística, que también diseñó los jardines colgantes de Afrodita, similares a los de Babilonia. Sóstrato de Cnido requirió 12 años para la construcción del faro. Fue inaugurado en 283 a.C. por el hijo de Ptolemeo, Ptolemeo Philadelphus.
Tenía una altura de 134 metros y fue elaborado con piedra caliza y granito. Tenía 3 pisos: el primero de forma cuadrangular, el segundo octogonal y el tercero cilíndrico. Al primer piso se accedía a través de una rampa de 60 metros de altura, que iba en aumento hasta que se llegaba a la parte media.
El segundo piso o centro del faro tenía en su parte interna una escalera que conducía al tercer y último piso, una torre de 20 metros de alto que tenía en su cúspide un horno, que servía para iluminar a los barcos que llegaban al puerto.
Esta maravilla perduró en el tiempo hasta que en 1301 y 1374 ocurrieron dos terremotos que hicieron que el faro cayera y se destruyera. Posteriormente, en 1480 un sultán egipcio ordenó que sus restos fueran aprovechados para la construcción de una fortaleza.
Referencias
- Los jardines colgantes de Babilonia. Recuperado de maravillas-del-mundo.com.
- Identifican los verdaderos Jardines de Babilonia. Recuperado de abc.es.
- Willmington, H. Auxiliar bíblico Portavoz. Recuperado de books.google.cl.
- Maravillas del Mundo Antiguo: Templo de Artemisa en Efeso. Recuperado de sobrehistoria.com.