¿Quién fue Vicente Aleixandre?
Vicente Aleixandre (1898-1984) fue un poeta español de gran importancia en el siglo XX. Perteneció a la Generación del 27 y fue miembro de la Real Academia Española, ocupando el sillón de la letra O.
Recibió importantes galardones, como el Premio de la Crítica, por la indiscutible calidad de su obra, el Premio Nacional de Literatura en España y, en su madurez artística, fue ganador del premio Nobel de Literatura. Esta última distinción no solo reconoció su labor creativa, sino también, en cierta manera, la de todos los poetas de la Generación del 27.
Tras su incorporación a la Real Academia, se dijo que había ingresado a tan noble grupo la poesía pura y sin aditamentos. Esta consideración no es para menos, ya que se le consideró el primero, o uno de los primeros, poetas surrealistas de España.
Durante su vida fue gran amigo de Federico García Lorca y Luis Cernuda, reconocidos poetas que de manera directa influyeron en su obra.
Biografía de Vicente Aleixandre
Nacimiento, familia y salud
Vicente Pío Marcelino Cirilo Aleixandre y Merlo nació en Sevilla el 26 de abril de 1898. Sus padres fueron Cirilo Aleixandre Ballester y Elvira Merlo García de Pruneda. Su familia era acomodada, pues el padre fue ingeniero de ferrocarriles, cosa que lo colocaba entre la burguesía española.
A pesar de su buena posición social, la salud fue algo que siempre afectó a los miembros de su familia. El propio Vicente no fue la excepción. Sus hermanos, así como su propio padre y muchos parientes cercanos, tenían una salud débil.
Infancia en Málaga
Aunque nació en Sevilla, su infancia transcurrió en Málaga entre 1900 y 1909, lugar que quedó plasmado en su obra. “El paraíso” le llamó en sus poemas, e incluso así tituló luego uno de sus libros: Sombra del Paraíso.
Estudios en Madrid
En 1909, con 11 años, la familia se trasladó a Madrid, donde el joven Aleixandre estudió bachillerato. Luego, en su juventud, se dedicó a las carreras de comercio y derecho.
Carrera docente
Se tituló como intendente mercantil. Posteriormente, Aleixandre ejerció como docente de derecho comercial en la Escuela de Comercio de Madrid por pocos años (1920-1922).
Encuentro con la poesía
Fue en 1917, en su época de estudiante de comercio y derecho, cuando conoció a Dámaso Alonso, quien fuera el director de la Real Academia Española, y quien lo introdujo en el mundo de la poesía. A través de Alonso, el joven Aleixandre descubrió al modernista Rubén Darío y a Antonio Machado, así como a Juan Ramón Jiménez.
En esa temporada de verano en que conoció a Alonso, también se relacionó con otros jóvenes interesados en la poesía. Por Alonso comenzó a leer el pasado reciente de la poesía española (Bécquer), y también a los simbolistas franceses (Rimbaud). De allí surgió la inquietud y necesidad de escribir poesía.
De hecho, Dámaso Alonso recopiló en un cuaderno los primeros acercamientos a la poesía de Aleixandre, así como del resto de sus compañeros. Esta compilación se tituló Álbum de versos de juventud, uno de los libros más valiosos sobre los orígenes de la Generación del 27.
Primer amorío
Durante sus años como docente conoció a una muchacha estadounidense en las residencias estudiantiles donde veraneaba, Margarita Alpers, con quien tuvo un amorío que se interrumpió por el regreso de ella a América. Aleixandre terminó dedicando poemas enteros a esta mujer, incluso años después de la separación.
Problemas de salud
En 1922, la salud del joven Aleixandre comenzó a decaer y 3 años después se le detectó una nefritis tuberculosa, que provocó que se le extirpase un riñón en 1932.
Primeras publicaciones
En 1926, Aleixandre publicó sus primeros poemas en la prestigiosa Revista de Occidente, así como en otras revistas culturales de gran importancia, lo que le permitió darse a conocer ampliamente.
Gracias a ello logró entablar amistad con otros miembros de la Generación del 27: Luis Cernuda, Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre y Federico García Lorca.
Dos años más tarde empezó a leer sobre psicoanálisis y los textos de Sigmund Freud, obra que influyó en su acercamiento al surrealismo poético. Aleixandre ya había abandonado la docencia y el derecho comercial. A nivel vocacional, ya había establecido un nuevo norte: la poesía.
Los amores y la poesía
Otra cosa similar ocurrió con su vida sentimental. Tras la separación de Margarita Alpers, tuvo algunas otras relaciones con mujeres y con hombres. Aleixandre era bisexual.
A los pocos meses de separarse de Margarita conoció a María Valls, una mujer que dejó honda huella en la vida del poeta. Varios de sus poemas más excelsos están inspirados en ella. “Cabellera negra”, incluido en su libro Sombra del paraíso, así como “Amante” y “Cabeza en el recuerdo”, incluidos en Ámbito, son parte de los escritos dedicados a esta mujer.
María Valls fue una mujer de cabaret que le transmitió a Aleixandre una blenorragia (afección que empeoró su cuadro de salud) y que en el mundo del que ella formaba parte fue popularmente conocida como “Carmen de Granada”.
Tras esa relación, Aleixandre conoció a una hispanista alemana, Eva Seifert, que le introdujo en la obra del poeta y filósofo alemán Friederich Hölderlin. Con ella vivió en su casa (la de él) en Wellingtonia, calle 3 (Velintonia). Y junto con ella plantó, en 1927, un cedro que le acompañó hasta el fin de sus días en el jardín de su casa.
En 1930 conoció al abogado socialista Andrés Acero, con quien tuvo una intensa relación de pocos años debido al exilio de este tras estallar la guerra civil en 1936. Asimismo, sostuvo una relación amorosa con el diseñador y decorador cinematográfico José Manuel García Briz.
Respecto a sus relaciones homosexuales, Aleixandre fue siempre muy discreto. El autor exigió que nunca fueran revelados esos amoríos en vida, para no afectar a sus familiares.
Guerra civil
Algunos años antes de que la guerra estallase, Aleixandre fue operado y se le extirpó un riñón. Durante su recuperación le visitaron todos sus amigos, entre quienes destacan Pablo Neruda, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Miguel Hernández, Manuel Altolaguirre, José Antonio Muñoz Rojas y Andrés Acero.
En 1934 fue reconocido con el Premio Nacional de Literatura por su libro de poemas La destrucción o el amor. Aleixandre tenía apenas 36 años.
En 1936 fue acusado por los sublevados, a los pocos días de haber comenzado la guerra civil, y fue arrestado durante 24 horas. De esa detención fue rescatado gracias a la intervención de Pablo Neruda, quien para entonces era cónsul de Chile en España. Este acontecimiento marcó el destino que le tocó vivir al poeta en la España de la guerra civil y la posterior dictadura franquista.
Por ese entonces conoció al crítico literario José Luis Cano y al pintor Gregorio Prieto, con quien mantuvo una relación epistolar fecunda.
Años franquistas
Aleixandre fue de los pocos artistas que decidieron no abandonar su patria tras la guerra civil, así como tampoco durante la era franquista. Sin embargo, esto significó un cambio en el modo de vida y desempeño del poeta. En parte por sus ideas izquierdistas, y en parte, también, por una recaída que tuvo en su enfermedad.
Durante 1937 su casa fue bombardeada y su biblioteca destruida. Aleixandre adelgazó peligrosamente y tuvo que permanecer en cama en un régimen estricto de recuperación, con tratamientos que constaban de exposiciones a rayos ultravioleta, inyecciones de calcio y vitaminas.
En 1940 reconstruyó su casa y su padre fue sometido a interrogatorios por los franquistas, de los que acabó muerto. Fue entonces cuando Aleixandre se dedicó a ser tutor de jóvenes poetas y a recibir a todo tipo de estudiosos y aprendices en su casa, así como también se dedicó a la tertulia literaria y la lectura de poesía.
Así transcurrió esta nueva etapa de la existencia del poeta que, como se sabe, debió cambiar de modo de vida. Fueron años de enfrentamientos y persecuciones.
Sin embargo, los años siguientes fueron para el autor de un crecimiento constante de su fama y de reconocimiento cada vez mayor.
Posguerra
Si bien durante la guerra civil Aleixandre colaboró publicando en muchas revistas de corte republicano, tras la guerra, las publicaciones y editoriales estatales y de corte oficial censuraron su nombre y su obra.
Sin embargo, ya la fama del poeta era imposible de esconder. Quienes publicaron sobre los ideales de libertad, igualdad y democracia encontraron una voz en él. Del mismo modo, por más silencio que se intentó aplicar al autor, los jóvenes lo reconocieron como el maestro de los poetas del siglo XX en España.
El autor envió, sin cobro de honorarios, escritos a escuelas que solicitaban sus textos. También recibió en su casa a perseguidos y poetas. La poetisa Carmen Conde, quien era lesbiana y mantuvo una relación con una mujer casada, encontró refugio en la casa Velintonia.
En esos años (1939-1943) el escritor publicó su más importante libro de poemas: Sombra del Paraíso.
Falsa noticia sobre su muerte
En 1943 se difundió en México la noticia de su muerte, a la que Emilio Prados, otro poeta y admirador de su obra, escribió, dedicado al autor, su poema Mínima muerte. Un año más tarde mantuvo un amorío con un joven poeta que realizó una tesis doctoral sobre su obra: Carlos Bousoño.
Fama
En 1949 Aleixandre fue electo para ocupar un sillón en la Real Academia Española, puesto que finalmente ocupó el 22 de enero de 1950. El día de su ingreso preparó un discurso titulado Vida del poeta: el amor y la poesía. El poeta ocupó la letra “O”.
Durante la década del 50 realizó diversas giras por España, Inglaterra y Marruecos, en donde dio conferencias sobre su obra y sobre literatura.
Por ese tiempo, las más diversas revistas elaboraron números enteramente dedicados a él. Destacan Ínsula (en 1950 y 1959), La isla de los ratones (en 1950), Gánigo (en 1957), Los papeles de Son Armadans (en 1958), Cuadernos del ágora (en 1959), entre otras. Del mismo modo, fue incluido en revistas latinoamericanas en 1960.
Nueva etapa poética
En estos años publicó textos en prosa (Los encuentros, en 1958), y aparecieron las primeras ediciones de sus, para el momento, obras completas.
En 1962 publicó el poemario En un vasto dominio, que le dio el Premio de la Crítica el siguiente año. También el ciclo Poemas de la consumación, en 1968, por el que también ganó el Premio de la Crítica en 1969.
Esta época creativa trata de poemas con una nueva profundidad y de mayor complejidad y madurez. Bousoño fue prologuista de varios de esos libros, y además hizo más cercanas y digeribles las nuevas dificultades que había logrado el poeta en su obra.
Años 70: la cúspide en España
La fama de Aleixandre alcanzó su cúspide en España en la década del 70, cuando la nueva generación de poetas, la llamada “Generación de los novísimos” o “Generación de la Palabra” lo consagró como el precursor y el modelo más admirable. Entre algunos de ellos estuvieron Luis Antonio de Villena y Vicente Molina Foix.
Finalmente, el 6 de octubre de 1977 su fama fue coronada con la máxima gloria: fue premiado con el Nobel de Literatura. Esto lo logró por haber plasmado tan fielmente en sus poemas la condición española de entreguerras y de posguerra, así como por situar al hombre en su obra poética en la actualidad del siglo XX.
Fallecimiento
El 10 de diciembre de 1984 fue hospitalizado con carácter de urgencia en la clínica Santa Elena, debido a una hemorragia intestinal. Falleció el 13 de diciembre del mismo año. Sus restos fueron trasladados al Cementerio de la Almudena, en Madrid.
Estilo y etapas
El estilo poético de Vicente Aleixandre puede dividirse en 4 partes o etapas. Poesía pura, surrealista, poesía antropomórfica y poesía de la vejez.
Poesía pura
En esta etapa, el autor aún no posee una voz propia, escribe muy influenciado por Juan Ramón Jiménez y los poetas del Siglo de Oro (Góngora y fray Luis de León). Es común el verso corto y de rima asonante, como puede constatarse en Ámbito, su primer libro.
Poesía surrealista
Marcó un cambio radical. Escribió poesía en versos libres, influenciado por Rimbaud y Lautréamont, así como por la obra de Freud.
Recurrió a la imagen visionaria, al versículo, al símil inverso (Espadas como labios), al símbolo onírico y a la escritura automática como elementos expresivos. Sus procedimientos creativos innovaron la lírica. Esto se puede apreciar en La destrucción o el amor y en Sombra del paraíso.
Poesía antropocéntrica
Tras la guerra civil, su pluma volvió a los temas socialmente más importantes. Se acercó a la vida del hombre común con humildad y sencillez, abordando sus sueños e ilusiones. Esto puede notarse en sus poemarios En un vasto dominio y en Historia del corazón.
Poesía de la vejez
El poeta volvió a dar un giro radical y retomó, desde otro punto de vista, sus preocupaciones del periodo surrealista. Los poemas abundaron en imágenes conceptuales, como en Poemas de la consumación, o en Diálogos del conocimiento.
La vejez, la vivencia del paso del tiempo y la sensación de la muerte cercana le hicieron reflexionar sobre el surrealismo de su juventud. Así, abordó nuevamente este estilo, pero de una forma mucho más serena y depurada, profundamente meditativa.
Contrapuso conceptos y jugó con los tiempos verbales, así como con la metáfora negativa y la creación de personajes simbólicos abstractos. Esto puede apreciarse, obviamente, en el poemario Diálogos del conocimiento.
Toda esta línea reflexiva y de marcado tono metafísico también puede apreciarse en su poemario póstumo En gran noche.
Obras completas
- Ámbito (1928, poesía).
- Correspondencia a la Generación del 28 (1928-1984, prosa epistolar).
- Espadas como labios (1932, poesía).
- La destrucción o el amor (1935, poesía, por la que recibe el Premio Nacional de Literatura).
- Pasión de la tierra (1935, poesía).
- Sombra del paraíso (1944, poesía).
- En la muerte de Miguel Hernández (1948, poesía).
- Mundo a solas (1950, poesía).
- Poemas paradisíacos (1952).
- Nacimiento último (1953, poesía).
- Historia del corazón (1954, poesía).
- Ciudad del Paraíso (1960, poesía).
- Poesías completas (1960).
- En un vasto dominio (1962, poesía, por la que recibe el Premio de la Crítica).
- Los encuentros (1963, prosa)
- Retratos con nombre (1965, poesía).
- Obras completas (1968).
- Poemas de la consumación (1968, por los que recibe el Premio de la Crítica).
- Poesía surrealista (1971).
- Sonido de la guerra (1971, poesía).
- Diálogos del conocimiento (1974, poesía).
- Tres poemas seudónimos (1984, poesía).
- Nuevos poemas varios (1987, póstumos).
- Prosas recobradas (1987, póstumas).
- En gran noche. Últimos poemas (1991, póstumos).
- Álbum. Versos de juventud (1993, con Dámaso Alonso y otros. Póstumos).
Referencias
- Vicente Aleixandre. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Vicente Aleixandre. Recuperado de cervantes.es.