Los biomas marinos son áreas oceánicas que presentan características físicas y biológicas similares entre sí, agrupando diversos ecosistemas. Los mismos se caracterizan por su alto contenido de sales, variación de temperatura, densidad y gradiente de luminosidad.
El medio marino consiste en una gran masa de agua interconectada por corrientes tanto superficiales como profundas que transportan nutrientes, seres vivos y contaminantes. Todo esto determina una zonificación de las áreas marinas tanto horizontal como vertical, encontrando diferencias entre la zona costera y el mar abierto.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) reconoce 66 grandes ecosistemas marinos que se agrupan en biomas marinos no siempre claramente delimitables. Algunas clasificaciones separan algunos biomas particulares como las zonas costeras, mar abierto, arrecifes de coral, bosques de macroalgas y fumarolas hidrotermales de aguas profundas.
Los biomas marinos están habitados por miles de especies de casi todos los grupos de seres vivos conocidos. Destacando las algas y pastos submarinos en la flora, y los peces, mamíferos marinos, moluscos, crustáceos y bivalvos en la fauna.
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Características de los biomas marinos
Los océanos del mundo están interconectados formando una gran masa de agua que no presenta claras barreras a la dispersión de los seres vivos. Las barreras en los biomas marinos vienen dadas por diferencias de temperatura, presión, iluminación y nutrientes.
En el establecimiento de estas barreras influye la latitud, el relieve costero y los aportes de agua dulce y otros materiales desde tierra firme. Asimismo, se determinan áreas tanto en la dimensión horizontal como vertical de los océanos.
– El agua de mar
La característica más relevante de los biomas marinos es que el medio donde se desarrollan es el agua de mar. Esta presenta unas características particulares de composición y pH, así como también está sometida al efecto de distintos factores ambientales.
Salinidad
El agua de mar es salada, con un alto contenido de sales minerales que son arrastradas desde tierra firme por las corrientes de agua provenientes de las precipitaciones. No obstante, la concentración de sales no es igual en todas las áreas variando entre 30 y 50 gramos por litro de agua, siendo el océano con mayor concentración el Atlántico.
– La temperatura oceánica
El agua tiene una alta capacidad calórica (es capaz de absorber grandes cantidades de calor), pero su enfriamiento es lento. Además, la temperatura no es igual en todos los océanos del mundo y varía con la latitud y profundidad.
Por ejemplo, en el océano Atlántico ecuatorial la temperatura alcanza 29 ºC, mientras que en el Ártico baja a -50 ºC en invierno. En tanto que verticalmente la temperatura varía desde máximos de 30 ºC hasta temperaturas bajo 0 ºC en las profundidades abisales.
– La radiación solar
La incidencia de la radiación solar sobre los océanos varía con la latitud y su penetración está limitada por la densidad del agua. En este sentido, la luz solar no llega más allá de los primeros 200 m de profundidad, siendo una limitante para la producción primaria basada en la fotosíntesis.
– Las corrientes marinas y la circulación oceánica global
Los océanos están interconectados mediante flujos continuos de masas de aguas, es decir las corrientes marinas. Estas tienen gran relevancia en la circulación de los organismos vivos, los nutrientes y los contaminantes.
– Zonas marinas
En la dimensión horizontal se presenta la zona litoral o nerítica (área de la costa afectada por las olas y mareas) y la zona pelágica. Esta última corresponde al resto de la columna de agua que está por encima del fondo oceánico y más allá de la zona litoral.
Luego, en términos verticales, la columna de agua presenta la zona fótica definida por la capa de agua superficial hasta donde alcanza la luz solar, que es cerca de 200 m. Por debajo de esta, se encuentra la zona afótica donde no alcanza la luz solar.
Por otra parte, el piso oceánico se denomina zona béntica en contraposición a la zona pelágica o columna de agua. Este suelo oceánico cuando está ubicado debajo de la zona afótica se denomina zona abisal (a grandes profundidades).
Tipos de biomas marinos
No hay una delimitación claramente establecida de biomas marinos, aunque existen algunos biomas que si se pueden delimitar con bastante precisión. En este sentido, se presentan aquí 9 biomas marinos, uno de ellos, el manglar-pradera submarina, de transición entre la tierra y el mar:
– Manglares y praderas submarinas
Son ecosistemas costeros de transición entre la tierra y el mar, que a su vez están asociados de forma directa con las praderas de pastos submarinos. Este bioma está distribuido por casi todas las costas de los mares tropicales y subtropicales del mundo.
Los manglares son bosques costeros de árboles pequeños adaptados a condiciones de alta salinidad en asociación a praderas submarinas de monocotiledóneas. Los mismos son sitios de reproducción de muchas especies marinas y se extienden por gran parte de las costas de los mares tropicales y subtropicales.
– Arrecifes de coral
Se desarrollan en aguas con temperaturas superiores a 20 ºC en zonas tropicales y subtropicales, y su base son colonias de pólipos de coral formando esqueletos externos calcáreos.
Cuando la colonia se multiplica, se constituye una barrera similar a un arrecife que genera un área protegida de las corrientes y oleaje donde confluyen muchas especies marinas.
Estos arrecifes de coral se desarrollan en aguas poco profundas (zona fótica) y reciben gran cantidad de energía solar. Debido a estas características y a la biodiversidad que concentran, forman uno de los biomas marinos más productivos.
– Bosques de macroalgas
En diversas zonas del mundo en mares subtropicales se desarrollan bosques submarinos de macroalgas o algas gigantes. Estas algas pueden alcanzar hasta 30 a 50 m de longitud y habitan aguas ricas en nutrientes con temperaturas inferiores a 20 ºC.
Se encuentran en diversas áreas del mundo como en el Golfo de México y en la provincia marítima de Magallánica en Argentina. Así como también en el oeste de EE.UU. y Canadá, al igual que en las costas del Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, costas de Japón y Nueva Zelanda.
– Mares tropicales
Los mismos tienen temperaturas promedio superiores a 25 ºC en la mayoría de los casos y una menor cantidad de oxígeno disuelto en el agua. Estas aguas presentan menos de nutrientes que los mares fríos, con una alta radiación solar distribuida uniformemente en el año.
Estos se extienden en toda el área intertropical cerca de las masas continentales y tienden a tener una gran biodiversidad. Uno de estos es el mar Caribe, con aguas cálidas y una gran riqueza biológica, especialmente de tortugas marinas
– Mares templados
Son aguas con temperaturas mínimas promedio de hasta 12 ºC, o en todo caso no inferiores a 10 ºC, y poseen una alta riqueza en nutrientes. Se ubican en una franja entre los trópicos y las zonas polares y la radiación solar que reciben varía con las estaciones, siendo mayor en verano.
Un ejemplo de este tipo de mares es el Mediterráneo entre Europa, África y Asia, caracterizado por una alta concentración de sales y nutrientes. Debido a estas características, en este mar son frecuentes las explosiones poblacionales de algas
– Mares fríos
Se distribuyen desde las zonas polares hasta aproximadamente los 45º de latitud norte y sur, aunque estos límites no son tan estrictos. Así, en la costa occidental de Sudamérica las aguas frías ascienden más allá del trópico de Capricornio por efecto de la corriente de Humboldt.
Estas aguas marinas presentan temperaturas inferiores a 17 ºC y son muy ricas en nutrientes que ascienden con ellas desde los fondos marinos. Presentan una gran diversidad de peces atraídos por el gran desarrollo del plancton debido a la abundancia de nutrientes.
Por esto, en las costas de Chile y Perú se encuentran más de 600 especies de peces, así como ballenas, delfines y lobos marinos. Además, en el caso de los mares polares se forma una capa superficial congelada durante el invierno.
– Costas abiertas
En muchas áreas continentales hay costas abiertas directamente a las aguas oceánicas donde no se conforman mares. Por ejemplo, la costa oriental y la occidental de Sudamérica, al igual que en la mayor parte de la costa occidental de África y Australia.
En estos casos las condiciones físicas de las aguas no difieren mucho de las de mar abierto, salvo en los casos de desembocaduras de grandes ríos. En las mismas se puede establecer una flora y fauna propia de la zona intermareal y de la plataforma continental.
– Fumarolas hidrotermales submarinas
Las profundidades abisales oceánicas eran consideradas hasta no hace muchas décadas desiertos submarinos, debido a que la luz solar no llega a tales profundidades, por lo que la productividad primaria se ve restringida.
Sin embargo, las exploraciones realizadas han comprobado la existencia de oasis submarinos ricos en diversidad biológica. Los mismos se desarrollan en torno a las fumarolas que expulsan agua y gases a temperaturas desde 25 ºC a 300 ºC.
Se encuentran en las dorsales oceánicas del Atlántico y del Pacífico, así como en los puntos calientes de la corteza submarina a profundidades de entre 1.000 y 5.000 m.
Estas fumarolas proveen calor y elementos minerales a su entorno, como por ejemplo azufre que puede ser utilizado por arqueas (organismos procariotas) para hacer quimiosíntesis. Además, se presentan bacterias fototróficas que utilizan el resplandor de las fumarolas negras como fuente de luz, así como bivalvos y peces abisales
– Bioma oceánico
La zona oceánica más extensa es la región pelágica del océano abierto, más allá de mares y costas oceánicas. Conforma un bioma prácticamente continuo por todos los océanos del mundo, gracias al sistema de corrientes marinas por donde circulan especies migratorias como ballenas y tortugas marinas.
Flora
La flora de los distintos biomas marinos está constituida principalmente por especies de algas y en los biomas costeros se presentan especies de angiospermas acuáticas.
Fitoplancton
Es un conjunto de seres vivos fotosintetizadores que flotan libremente en las corrientes marinas y son la base de la mayoría de las redes alimenticias de los biomas marinos. Está formado por diversas especies de algas unicelulares, que hoy en día se clasifican como bacterias (cianobacterias) o como protistas (diatomeas con más de 20.000 especies).
Manglares y praderas de pastos marinos
Este bioma incluye 12 géneros que contienen cerca de 60 especies de árboles tolerantes a la sal, adicionalmente hay diversas especies de pastos marinos. Estas especies de pastos pertenecen al grupo de las angiospermas monocotiledóneas, como por ejemplo Zostera marina y Thalassia testudinum.
Bosques de macroalgas
Son numerosas las especies de macroalgas o algas gigantes que conforman estos bosques submarinos. Entre ellas las más comunes pertenecen a las algas pardas, pero también las hay algas rojas y verdes.
Las más abundantes son las algas pardas incluidas en el grupo de los sargazos de los géneros Sargassum, Macrocystis, Nereocystis, Lessonia y Durvillea.
Algas en los corales
En los arrecifes de coral se observan manchas de colores rojos, rosados y púrpuras que son causadas por algas rojas incrustantes o algas coralinas. Las mismas pertenecen al orden Corallinales y poseen un talo o pie duro calcáreo.
Fauna
La fauna que habita en los biomas marinos es muy diversa, incluyendo desde organismos microscópicos como el zooplancton hasta el animal más grande de la Tierra como lo es la ballena azul.
Zooplancton
Forma parte de la base de las redes alimenticias marinas y está conformado por numerosas especies de protistas y larvas de animales mayores. Todas las especies del zooplancton se alimentan por ingestión de materia orgánica.
Manglares y praderas de pastos marinos
Aquí habitan de forma permanente o de paso, tanto cangrejos como manatíes (Trichechus spp.) y tortugas marinas.
En el caso de los manglares e incluso en el bioma de costa abierta oceánica se encuentran cocodrilos de agua salada. Tal es el caso del cocodrilo marino (Crocodylus porosus), el de mayor tamaño del mundo, y el cocodrilo americano o de Tumbes (Crocodylus acutus).
Bosques de macroalgas
En los fondos marinos de estos bosques de algas habitan anémonas como Corynactis carnea y almejas como Gaimardia trapecina. Además, numerosas especies de peces que transitan y se alimentan en estas áreas así como lobos marinos, focas y elefantes marinos.
Arrecifes de coral
Este bioma tiene una gran diversidad biológica, con numerosas especies de peces como el pez loro (familia Scaridae) y la morena (murénidos). Otros ejemplos son el pez cirujano (familia Acanthuridae), el pez trompeta (Aulostomus strigosus), el pez payaso (Amphiprion ocellaris) y los caballitos de mar (género Hippocampus).
Mares tropicales
En todos los mares del mundo existe una gran diversidad de vida animal, en el caso de los mares tropicales son ejemplo el atún aleta amarilla (Thunnus albacares) y el merlín negro (Istiompax indica).
Igualmente se encuentra el tiburón ballena (Rhincodon typus), que alcanza hasta 12 m de longitud y se alimenta de plancton. Otra especie es la manta raya de alas negras (Manta birostris), que alcanza hasta 6 metros de extremo a extremo de sus aletas laterales.
Mares templados
Se encuentran diversas especies de peces, como el rape (Lophius piscatorius) y la merluza europea (Merluccius merluccius). Así como también mamíferos marinos como la foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus).
En estos mares también habitan diversas especies de tiburones como la tintorera o tiburón azul (Prionace glauca) y el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus).
Mares fríos
Hacia el polo Norte se presentan diversas especies de mamíferos marinos como focas, morsas, narvales, ballenas y orcas. Además, es el habitat el oso polar que si bien no es un animal acuático, está adaptado a sumergirse y pescar en estas aguas.
También hay especies adaptadas a estas aguas de frío extremo, como el bacalao ártico (Boreogadus saida). Otra especie de interés es el tiburón boreal (Somniosus microcephalus) que vive a 2000 m de profundidad, es ciego y puede vivir hasta 400 años.
Fumarolas hidrotermales
Aquí habitan especies poco estudiadas como los gusanos tubulares (Riftia pachyptila) y camarones ciegos, siendo la base de la cadena alimenticia las bacterias fototróficas y las arqueas quimiosintéticas.
Biomas marinos de México
Las costas de México están bañadas por aguas tropicales y subtropicales tanto del océano Atlántico en su costa oriental, como del Pacífico en el occidente.
Los biomas marinos representados con ecosistemas en México incluyen el mar cálido con el Caribe y el templado con el Golfo de México y el Golfo de California. Todos estos biomas albergan una gran diversidad biológica, solo en mamíferos marinos se localizan cerca de 42 especies y en peces más de 1.500 especies.
Arrecifes de coral
En el Golfo de México a partir de la región de Campeche se encuentran arrecifes coralinos que se continúan con el arrecife coralino de Yucatán. Todo esto forma parte del arrecife coralino Mesoamericano-Caribe, que es el segundo más grande del mundo.
En estos arrecifes habitan 500 especies de peces, 350 especies de moluscos y 65 especies de coral. Además, se presentan corales de aguas profundas y frías en el Golfo de México, conformados por especies como Lophelia pertusa y Madrepora oculata.
Bosques de macroalgas
En las aguas marinas mexicanas se localizan bosques de macroalgas, los mayores de los cuales están en el Pacífico en las costas de la península de Baja California. Allí abundan las algas pardas (Phylum Heterokontophyta), algas rojas (Phylum Rhodophyta) y verdes (División Chlorophyta).
En las aguas del Atlántico encontramos este bioma representado por bosques de menor tamaño en el Golfo de México y en el Caribe mexicano.
Manglares y praderas marinas
Este bioma ocupa en México unas 750.000 hectáreas, tanto en las costas del Pacífico como en las del Atlántico, con cuatro especies de mangle. Mientras que las praderas de pastos submarinos incluyen alrededor de 9 especies de pastos del grupo de las monocotiledóneas.
Fumarolas hidrotermales submarinas
Frente a las costas del Pacífico mexicano se encuentran fuentes hidrotermales submarinas correspondientes a la dorsal del Pacífico oriental.
Referencias
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