¿Quién fue Leopoldo Río de la Loza?
Leopoldo Río de la Loza (1807-1876) fue un importante científico mexicano. Su trabajo adquirió gran importancia por los aportes que realizó en áreas como la química y la farmacia. Además, cumplió un rol fundamental en el combate de la epidemia del cólera que se desató en 1833.
Entre los avances más relevantes que tuvo es recordado especialmente por ser el primer mexicano en obtener elementos como el oxígeno y el nitrógeno en laboratorio.
Tuvo otros intereses, como el análisis de vegetales. Además de haber sido una de las bases para que las áreas de la química y de la farmacia se institucionalizaran y dieran el paso para tener carácter profesional en México.
Biografía de Leopoldo Río de la Loza
En Ciudad de México nació Leopoldo Río de la Loza, el 6 de noviembre de 1807. Formó parte de una familia sin mayores dificultades económicas, en donde la química siempre estuvo presente.
El padre, Mariano Río, era propietario de una fábrica donde se producían algunos productos químicos. Un trabajo que le ocasionó graves problemas a la familia, pues a los 8 años, Leopoldo casi muere en la pequeña fábrica familiar.
Ocurrió en 1815, cuando se estaba fabricando bicloruro de mercurio. Algún error provocó que se iniciara un incendio en el lugar con consecuencias importantes.
El padre de Leopoldo murió por el accidente y el niño sufrió notables problemas en sus vías respiratorias, provocados por los vapores tóxicos que respiró. Estos problemas lo afectaron durante toda su vida.
Familia
Leopoldo Río de la Loza se casó en dos oportunidades. Su primer matrimonio fue en 1827, cuando se unió a Magdalena Valderrama. Quedó viudo y a cargo de siete hijos (cinco varones y dos hembras). Fue riguroso con todos ellos con el objetivo de que desarrollaran una carrera.
Más adelante, en 1854 se volvió a casar, esta vez con María Valenta Miranda Romero. Su esposa tenía 24 años menos que él. Tuvo otros cuatro hijos con ella (tres varones y una mujer).
Dos de sus hijos, uno del primer matrimonio y otro del segundo, también destacaron en el área de la farmacia: Maximino y Francisco Río de la Loza.
Estudios
Un año después del accidente en la fábrica de la familia empezó con sus estudios en el antiguo Colegio de San Ildefonso.
A nivel universitario concluyó con éxito tres carreras diferentes. Logró el título como cirujano en 1827 primero, luego se graduó como farmacéutico en 1828 y finalmente, en 1833, completó su formación al añadir a la lista el título de médico.
Complementó sus conocimientos con cursos de química, que recibió en la Escuela de las Minas. También asistió a clases de botánica, impartidas en el Jardín Botánico. Y se interesó en la mineralogía, para la que tuvo que asistir al Colegio de Minería.
Llegó a estudiar otras áreas como la zoología y la geología. Pero su principal pasión siempre fue la química.
Carrera como profesor
Una parte muy importante de la vida de Río de la Loza tuvo que ver con los años que dedicó a la enseñanza. Influenció los planes educativos de algunas profesiones en México, al incluir la química como área de estudio.
Fue profesor de múltiples cursos a lo largo de los años. Enseñó química médica durante más de 20 años en la Escuela de Medicina. En 1845 impartió lecciones de química a cualquier interesado en asistir a sus charlas.
También formó parte de la Real y Pontificia Universidad de México. Dio clases de química a los estudiantes de la Escuela Industrial de Artes y Oficios y a los estudiantes de la Academia de San Carlos.
Se interesó por desarrollar planes de estudios para enseñar actividades científicas a nivel agrícola.
Como conclusión, se dedicó a incluir a la química en carreras que antes no tomaban en cuenta esta área, como fue el caso de la medicina, farmacia y agricultura.
Otros trabajos
Además de su labor como profesor y científico, los amplios conocimientos que tenía Leopoldo Río de la Loza le permitieron ocupar varios puestos en los gobiernos.
Su primer cargo público lo tuvo en 1829, cuando formó parte de la junta municipal de sanidad que se instauró en la Ciudad de México, con el objetivo de combatir la epidemia de cólera que afectaba el país.
También ocupó cargos como inspector de los productos que pasaban por aduana, específicamente medicamentos. Fue visitador médico, inspeccionó fábricas y complejos industriales. Llegó a ser dueño de tres boticas y miembro de diferentes sociedades científicas, tanto en México como en el extranjero.
Experimentos de Leopoldo Río de la Loza
Los experimentos y las investigaciones que realizó Río de la Loza a lo largo de su carrera profesional se enfocaron en los recursos nacionales. El mexicano buscó siempre analizar la plantas y los minerales que se conseguían en el territorio mexicano, para beneficiar el campo científico.
El ácido riolózico, por ejemplo, lo consiguió gracias a la planta pipitzahuac. Este ácido, que también recibió el nombre de pipitzahoico, sirvió para detener las hemorragias, aunque tuvo otras propiedades igual de importantes, como el de ser colorante en ciertas fibras.
También dedicó muchos estudios al agua. Gracias al interés por este tema, es uno de los promotores de la hidroterapia en la medicina del país.
Todas sus investigaciones y experimentos tuvieron un objetivo común: hacer crecer el campo científico en México y utilizar todos los recursos para desarrollar estas áreas.
Los aislamientos del oxígeno y del nitrógeno los logró en su laboratorio. Fue el primer científico mexicano que lo hizo. Hizo lo propio con el anhídrido carbónico, mejor conocido como dióxido de carbono.
También se destacó por la creación de ácidos, con sus experimentos a nivel industrial. Gracias a una cámara de plomo pudo crear ácido sulfúrico, pero también trabajó con otros ácidos. Fabricó los ácidos nítricos y muriáticos, éter sulfúrico y diferentes esencias, como las de naranja, ajenjo o toronjil.
Muchos más elementos fueron fabricados por el científico, pero la producción más importante fue la del ácido sulfúrico y la fabricación de sosa cáustica, dos elementos relevantes.
Descubrimientos y aportes de Leopoldo Río de la Loza
Sus aportes en el área de la ciencia le hicieron merecedor de una medalla otorgada por la Sociedad Universal Protectora de las Artes Industriales en Londres, especialmente por el descubrimiento del ácido riolózico, conocido como pipitzahoico. Este ácido permitió detener hemorragias.
Además, construyó la primera fábrica que contaba con una cámara de plomo. Esto fue importante porque gracias a ello se pudo fabricar ácido sulfúrico por primera vez en suelo mexicano.
Fue crucial su aporte al escribir el primer tratado sobre la química en el país. Incentivó la creación de sociedades científicas, como fue el caso de la Sociedad Química de Estudiantes Entusiastas. Este grupo en un principio estuvo conformado solo por estudiante de su curso de química médica.
También fue fundamental la asesoría que brindó en el campo de la química.
Obras de Leopoldo Río de la Loza
Los textos que contenían datos sobre sus estudios e investigaciones, eran publicados en las diferentes revistas científicas que existían en México durante el siglo XIX.
Gran parte de sus publicaciones estaban dirigidas a apoyar e incentivar el crecimiento del campo científico en México, casi siempre enfocado en analizar elementos naturales que pudieran utilizarse para mejorar el área de la medicina y la farmacia.
- La farmacopea mexicana (1846).
- Introducción al estudio de la química (1850).
- La nueva farmacopea mexicana (1874).
Muerte de Leopoldo Río de la Loza
A consecuencia del accidente que vivió cuando era niño en la fábrica de su padre, Leopoldo Río sufrió de una tos que lo afectó toda su vida. En los últimos años, la salud del científico fue empeorando y se vio obligado a abandonar todas sus labores a nivel profesional.
Finalmente, murió el 2 de mayo de 1876, en su casa en Ciudad de México, a los 69 años. Fue enterrado en una tumba discreta, en el Panteón Dolores.
Referencias
- Aceves Pastrana, P. Leopoldo Río de la Loza y su tiempo.
- Soriano, M. Anales de la Asociación Larrey. T. II. México.
- Urbán Martínez, G., & Aceves Pastrana, P. La obra científica del doctor Leopoldo Río de la Loza. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.
- Urbán Martínez, G., & Aceves Pastrana, P. Leopoldo Río de la Loza en la institucionalización de la química mexicana. Recuperado de scielo.org.mx.