¿Qué es el pensamiento ilustrado?
El pensamiento ilustrado, también conocido como Ilustración, fue un movimiento intelectual y cultural que surgió durante el siglo XVIII y se extendió hasta las primeras décadas del XIX. Fue un movimiento principalmente europeo, pues se desarrolló sobre todo en Francia, Alemania e Inglaterra.
El surgimiento del pensamiento ilustrado significó profundos cambios tanto sociales como culturales, y una de sus consecuencias más importantes fue la Revolución francesa. Se le llamó de este modo por su declarado objetivo de terminar con la ignorancia de la gente mediante las luces de la razón y del conocimiento.
Gracias a esto, el siglo XVIII es conocido como el “siglo de las luces”, ya que durante este período el ser humano se distanció del pensamiento religioso para asentar su fe en el progreso y en las disciplinas científicas. Para algunos autores, el lema del pensamiento ilustrado se basa en la premisa sapere aude: “atrévete a saber”.
Según el filósofo prusiano Immanuel Kant, el pensamiento ilustrado representó el abandono de una infancia mental humana creada por el ser humano mismo. Para Kant, la infancia impide usar la razón propia sin la guía de otra entidad. Este fenómeno se produce, no por falta de inteligencia, sino por falta de valor para pensar sin la ayuda de otro.
El enciclopedista francés Jean le Rond d’Alembert estableció que el pensamiento ilustrado se encargó de discutir, analizar y agitar todo, desde lineamientos científicos hasta metafísicos, desde moral hasta música, desde las leyes naturales hasta las leyes elaboradas por las naciones. La Ilustración promovió toda forma de pensamiento y valoración.
Según el marxismo, la Ilustración fue un momento histórico que tuvo una evolución global dentro del pensamiento burgués. Para el sociólogo Lucien Goldmann, el pensamiento ilustrado bebió su filiación doctrinal del Renacimiento y de algunas corrientes empiristas y racionalistas del siglo XVII, defendidas por Descartes, Locke y Hobbes, entre otros.
Características del pensamiento ilustrado
– Antropocentrismo. Durante la Ilustración surgió un “nuevo Renacimiento”, es decir, se volvió a tomar el ser humano como centro de todo conocimiento, especialmente en torno a su razón sensible y material. Esto quiere decir que la fe fue trasladada de Dios hacia el hombre como especie: había una gran confianza en lo que este podía hacer y fueron recurrentes las nociones de progreso. De igual forma, se desarrolló la filosofía del optimismo (en autores como Gottfried Wilhelm Leibniz) frente al pesimismo que reinó durante el Barroco y la Edad Media. Además, la religión empezó a perder la importancia que tenía en todos los órdenes y se gestó una cultura anticlerical y antirreligiosa.
– Racionalismo. El pensamiento ilustrado redujo todo a la experiencia sensible y a la razón, por consiguiente, lo que esta última no admitía, no podía existir o ser creído. De hecho, durante el apogeo de la Revolución francesa se le rindió culto a la “diosa razón”, asociada al progreso y la luz del espíritu humano. Los sentimientos y las pasiones fueron vistos como un mal en sí mismos. A su vez, todo aquello que estuviese desprovisto de armonía, equilibrio y simetría se consideraba monstruoso en términos estéticos.
– Hipercriticismo. Los ilustrados asumieron una posición crítica frente a las tradiciones del pasado. Por ejemplo, en las enciclopedias todos los conocimientos anteriores fueron sometidos a la razón y se replantearon. Por ello, en muchas ocasiones los ilustrados desdeñaron todo indicio de superstición, incluyendo a la religión. Incluso consideraron que la religión era un claro signo de oscurantismo. En consecuencia, creyeron que era necesario depurar el pasado de todo lo que fuera poco racional y oscuro, con el objetivo de construir una sociedad más pura y mejor.
– Pragmatismo. Durante la Ilustración se desarrolló la filosofía del utilitarismo, que es asegurar la mayor felicidad para la mayor cantidad de gente posible. Por consiguiente, las artes y la literatura debían tener una finalidad útil, que podía ser didáctica, social o moral. Esto explica el decaimiento de la novela durante este período histórico y el florecimiento de las “novelas de aprendizaje”. Prosperaron otros géneros, como en ensayo, la fábula y los textos enciclopédicos.
– Republicanismo. Los ilustrados apostaban por una nueva forma de gobierno: la república, en contra de los regímenes monárquicos. Querían establecer sociedades más abiertas e igualitarias, y promovieron la idea de que el poder no es divino, sino que emana del pueblo. Asimismo, promovieron la educación pública.
Influencia en la ciencia del siglo XVIII
En este periodo histórico se llevaron a cabo avances decisivos en las disciplinas de óptica, física y matemáticas, sobre todo gracias a las notables contribuciones de Isaac Newton. De igual manera, también se realizaron importantes investigaciones en botánica.
En cuanto a las ciencias sociales, surgió la disciplina de la economía política. En la actualidad es considerada como una ciencia moderna gracias a los aportes del filósofo y economista Adam Smith, cuya contribución más relevante fue su obra La riqueza de las naciones (1776).
Dentro de las ciencias geográficas también surgieron grandes adelantos. Por ejemplo, se pudo cartografiar todo el globo terrestre, a excepción de las tierras polares y de algunos territorios de África.
Representantes destacados
François-Marie Arouet, Voltaire (Francia, 1694-1778)
Voltaire fue uno de los principales representantes del pensamiento ilustrado. Destacó en las disciplinas de historia, filosofía, literatura y derecho. También se afirma que perteneció a la masonería y que formó parte de la Academia francesa en 1746.
Jean-Jacques Rousseau (Suiza, 1712-1778)
Polímata que destacó de forma exitosa en la escritura, la filosofía, la pedagogía, la música y la botánica. Es considerado uno de los principales representantes de la Ilustración. Sin embargo, mantuvo algunos postulados que se contradecían con ciertos preceptos del pensamiento ilustrado, y por ello también es visto como un escritor prerromántico.
Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu (Francia, 1689-1755)
Jurista y filósofo francés muy reconocido durante la Ilustración. También fue un ensayista muy importante que se caracterizó por su Teoría de la separación de poderes, que fue implementada con éxito en las constituciones de muchos países, como por ejemplo, Estados Unidos.
David Hume (Escocia, 1711-1776)
Filósofo, economista e historiador que sentó las bases para el positivismo lógico y la filosofía de la ciencia. Su aporte más grande fue al empirismo, y afirmaba que no existían las ideas innatas, sino que todo conocimiento proviene de la experiencia sensible.
John Locke (Inglaterra, 1632-1704)
Filósofo y médico, padre del liberalismo clásico. Su teoría del contrato social, influenciada por Francis Bacon, influenció a su vez a la de Rousseau.
Isaac Newton (Inglaterra, 1642-1727)
Sus aportes significaron un hito en la ciencia universal: enunció un conjunto de leyes naturales, como la ley de la gravedad y las leyes del movimiento, que iniciaron la mecánica clásica. Todo, mediante la observación y el cálculo.
Referencias
- Carmona, A. Ciencia y pensamiento ilustrado. Recuperado de researchgate.net.
- García, A. El humanismo en el pensamiento ilustrado. Recuperado de dialnet.unirioja.es.
- González, A. El Pensamiento ilustrado. Recuperado de academia.edu.
- Age of enlightenment. Recuperado de newworldencyclopedia.org.
- Ilustración. Recuperado de es.wikipedia.org.