¿Qué es la tragicomedia?
La tragicomedia es un género donde se entremezclan elementos trágicos y cómicos en el mismo relato. Es uno de los géneros más antiguos, cuyo origen se remonta a la antigua Grecia. El término se puede aplicar a otras manifestaciones artísticas, como la literatura o el cine.
Como se trata de eventos que pueden pasar en la vida real, también se le conoce como obra psicológica, porque refleja la naturaleza humana en todo su abanico de sentimientos y emociones.
Durante el desarrollo de la obra tragicómica, los personajes pasan por diversas circunstancias que revisten cambios inesperados, pero que en la trama son completamente verosímiles, lo que permite que el público se sienta identificado en este género, que suele ser realista.
Origen de la tragicomedia
Este género teatral se originó en la Grecia antigua, donde era uno de los espectáculos que más convocaba al público, pues se representaban mitos muy conocidos por la audiencia.
Generalmente, el tratamiento de la tragicomedia en Grecia se enmarcaba en el viaje de un héroe en el que el toque de humor solía ponerlo el coro, un grupo de actores que comentaban lo que sucedía en la escena a través del canto y la declamación, usualmente en clave humorística.
Se conoce que Aristóteles fue el primero en describir el género de la tragicomedia en su famoso tratado, Poética. Se le atribuye al autor Plauto la primera tragicomedia, conocida como Anfitrión, que presenta la expedición militar de Anfitrión.
En esta pieza existe un monólogo del personaje Sosías en el que hace una parodia de la campaña militar de Nobilior contra los etolios. Aun en la actualidad, hay una parte de esta obra que está extraviada.
La trama
Usualmente, la trama tragicómica enfoca la historia de un personaje que busca algo, persigue un objetivo, que puede ser asociado al amor, a la justicia o algún tipo de cambio en su vida.
En el camino, ese personaje se encuentra con obstáculos que le dificultan llegar a su destino y con los cuales va subiendo la tensión de la obra hasta que se da el desenlace, que puede ser feliz, si logra su cometido, o trágico, si no lo consigue. Sin embargo, en la tragicomedia, el desenlace siempre será feliz, incluso a último minuto.
Es así como los personajes viven situaciones intensas, cargadas de emociones que oscilan entre los sentimientos agradables y los desagradables, debido a que la tragicomedia plantea esa dicotomía propia de la especie humana.
De esta forma se desenvuelven en una atmósfera donde fuerzas externas al protagonista (bien sean elementos de la naturaleza u otros personajes que se le oponen) le impiden conseguir fácilmente lo que busca, desarrollándose así un clima de tensión.
Con el uso de elementos cómicos, se aliviaban los momentos de gran tensión en la historia.
Características de la tragicomedia
- Mezcla de elementos cómicos y trágicos. En la tradición griega, la comedia viene dada por el coro, pero ya en las piezas más modernas el humor puede estar presente en otros personajes, que pueden responder al arquetipo del bufón, o incluso en el propio viaje del héroe que hace el protagonista.
- Emociones contradictorias. Hay presencia de contradicciones humanas, por lo que suelen ser piezas bastante realistas, donde los personajes y las situaciones muestran luces y sombras, sentimientos de alegría y tristeza, de entusiasmo y dolor.
- Sarcasmo. Generalmente, el elemento cómico se trabaja a través del sarcasmo y también de la parodia, recursos que logran una importante empatía con el público.
- Suspenso y catarsis. El suspenso se va trabajando a lo largo de la pieza mediante diversos acontecimientos que van generando tensión. Luego llega el desenlace, y los elementos cómicos proporcionan al espectador la catarsis necesaria.
Autores de tragicomedia
La literatura mundial está llena de grandes autores que han cultivado el género de la tragicomedia. Entre ellos destacan los siguientes.
Lope de Vega (España, 1562-1635)
Fue uno de los dramaturgos más importantes del Siglo de Oro español. A él se le atribuye la configuración de lo que se conoce como la comedia nueva, a finales del siglo XVI. Fue Lope de Vega quien estableció esta fórmula teatral, así como la definición de sus temas, entre los que destacan las historias de amor con muchos enredos.
A su dramaturgia se le acuñó el término de “tragicomedia”, aunque realmente solo usaba “mezcla tragicómica” para explicar la mixtura de elementos presentes en sus textos, con los que quería representar el tono agridulce propio de la humanidad.
Pedro Calderón de la Barca (España, 1600-1681)
Calderón de la Barca es otro de los grandes exponentes del Siglo de Oro español. Puede afirmarse que su prolífica obra dramatúrgica marca el fin del teatro barroco creado por Lope de Vega. Calderón de la Barca perfeccionó el modelo lopista, reduciendo la cantidad de escenas para mantener las que realmente funcionaran para la trama. Además, le dio gran importancia a la escenografía y a la música, elementos que Lope de Vega desdeñó por completo.
Si bien mantenía el tono culto en su estilo, se manejaba a través de metáforas que podían ser entendidas por todos los espectadores. Por ello, su teatro es más accesible que el de sus contemporáneos. Según su propio recuento, su prolífica obra está conformada por unas 110 comedias y unos 80 autos sacramentales, entremeses, loas y otras piezas de menor envergadura.
Fernando de Rojas (España, c.1465-1541)
Oriundo de Toledo, España, fue un jurista de mucha trayectoria y transparencia, aunque ha pasado a la historia como el autor de la tragicomedia La Celestina.
Moliére (Francia, 1622-1673)
Molière es uno de los grandes dramaturgos franceses de todas las épocas. Escribió numerosas obras, entre las que se cuentan muchas tragicomedias. Seguía la pauta de los pequeños teatros ambulantes italianos del siglo XVII: “corrige las costumbres haciendo reír”. Entre sus obras tragicómicas están El enfermo imaginario, El avaro o La escuela de los maridos.
Obras tragicómicas
A continuación se hará un listado de las principales obras incluidas en este género teatral.
La dama boba (Lope de Vega)
Es una historia de amor llena de enredos, intrigas y conflictos. Liseo va rumbo a Madrid para desposar a Finea, conocida como “la dama boba”. En el camino se topa con alguien que le cuenta todas las carencias de Finea, que había sido reconocida con una gran dote para paliar sus desperfectos, y le habla de los dones de su hermana Nise, inteligente y culta.
Al llegar a Madrid, Liseo ve por sus propios ojos lo que le habían contado. Renuncia a Finea y se fija en Nise, quien es pretendida por Laurencio.
Sin embargo, a este joven realmente le interesa la dote de la dama boba. Así se plantea una serie de conflictos para que al final todos queden felices y con una Finea completamente transformada.
La vida es sueño (Calderón de la Barca)
Trata sobre la lucha de los seres humanos por hacer prevalecer su libertad de escoger, su libre albedrío sobre las imposiciones del destino. Fue publicada por el hermano del autor en la compilación Primera parte de las comedias de don Pedro Calderón de la Barca, un año después de su estreno, en 1636.
Es una tragicomedia porque en esta pieza se evidencia la combinación de elementos de la tragedia con los de la comedia, incluso en la propia construcción de los personajes. Este texto reviste una complejidad filosófica que ha generado extensos análisis y comentarios desde el momento de su publicación hasta la actualidad.
La Celestina (Fernando de Rojas)
Esta obra también se conoce como Tragicomedia de Calisto y Melibea. Existen diversas versiones de este texto, por lo que se desconoce a ciencia cierta cuál es la original. Algunas se diferencian en la cantidad de actos (pasando de 16 a 22) así como la inclusión de textos adicionales, como un apartado preliminar denominado “El autor a un amigo” y, a modo de epílogo, el capítulo “Concluye el autor”.
Los investigadores no coinciden sobre a qué tipo de género pertenece esta pieza atribuida a Rojas, pero de lo que sí están seguros es que es uno de los textos más característicos del Siglo de Oro español. Es una sencilla historia de amor entre Calisto, que pretende a Melibea, quien en primera instancia lo rechaza. Por consejo de un criado, contrata a Celestina para que se encargue de los cuidados de la moza y le consiga su amor.
En medio de esto se desarrolla una serie de enredos e intrigas que termina con la muerte de Celestina, la trágica de Calisto y el suicidio de Melibea. A partir de esta obra se le atribuye el término de “celestina” a las personas que alcahuetean amores.
Otras obras tragicómicas
- La tempestad (1611) o El mercader de Venecia (1596), de William Shakespeare.
- Tío Vania (1899) o El jardín de los cerezos (1903), de Antón Chéjov.
- Fuente Ovejuna (1619), de Lope de Vega.
- Espectros (1881), de Henrik Ibsen.
- La pastora fiel (1609), de John Fletcher.
- Don Quijote de la Mancha (1605), de Miguel de Cervantes (en el género de novela).
Referencias
- Características de la tragicomedia. Recuperado de caracteristicas.pro.
- Notas de la académica Aurora Egido leídas el 14.4.2014 en el Teatro La Abadía, con motivo de la sesión de «Cómicos de la lengua» sobre La vida es sueño. Recuperado de rae.es.
- La vida es sueño: obra paradigmática. Recuperado de cervantesvirtual.com.
- Tragicomedia barroca. Recuperado de iescomplutense.es.
- Calderón y su relación con la tragicomedia de Guarini. Recuperado de tandfonline.com.