¿Qué es la psicología de la salud?
La psicología de la salud es el estudio de los procesos psicológicos que intervienen en aspectos como la salud, la enfermedad y el cuidado médico de los pacientes. Se basa en la idea de que las actitudes, pensamientos, emociones y formas de actuar pueden jugar un papel fundamental en el estado físico.
El objetivo principal de la psicología de la salud es comprender qué factores psicológicos tienen un rol más importante en el bienestar físico. De esta manera, se podrán aplicar estos conocimientos para mejorar la salud de los pacientes, ya sea de manera individual en consulta, o a gran escala, generando programas públicos de concienciación.
A pesar de que en un principio la psicología de la salud se basó en los estudios relacionados con la psicología clínica, hoy en día se trata de disciplinas totalmente independientes. De hecho, a lo largo de los años han surgido diferentes ramas dentro de este campo, estudiando cada una de ellas la influencia de los procesos psicológicos en diferentes ámbitos del bienestar físico.
Origen e historia de la psicología de la salud
Inicios
La influencia de factores psicológicos y comportamentales en la salud física se empezó a estudiar desde principios del siglo XX. Las primeras investigaciones al respecto surgieron de campos como la medicina, sobre todo de especialidades como la medicina comportamental o la psicosomática.
Sin embargo, hacia mediados del siglo XX diferentes investigaciones empezaron a relacionar factores de la psicología y del comportamiento con un mejor estado de salud física. Los primeros estudios al respecto mostraron el efecto que tenían sobre el bienestar de la gente ciertas actividades, como dormir de manera adecuada, comer alimentos sanos, hacer ejercicio y evitar sustancias dañinas como el tabaco y el alcohol.
Más tarde, en las décadas 60 y 70, algunos psicólogos y científicos empezaron a sospechar que los procesos mentales también jugaban un papel relevante en la salud del organismo. Por ejemplo, se descubrió que el estrés tenía un impacto muy negativo en el sistema inmunitario, y que aumentaba las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
Aparición de la psicología de la salud
Hasta aproximadamente los años 70, el papel de los psicólogos en entornos clínicos, como hospitales, se limitaba a ayudar a los pacientes a ajustarse mejor a las condiciones provocadas por sus enfermedades. Sin embargo, el psicólogo William Schofield tuvo que preparar un informe para la Asociación Americana de Psicología (APA) que suscitó una serie de cambios en este hecho.
En su informe, Schofield se dio cuenta de que la mayoría de las investigaciones trataban la psicología y la salud física como entidades separadas, y que apenas existían estudios sobre la relación entre ambas. Por ello, la APA decidió crear un programa para entrenar a profesionales de la salud mental sobre qué papel debían adoptar en relación con la medicina tradicional.
Así, en 1977 la APA creó una división específica dedicada a la psicología de la salud, que buscaba recopilar y ampliar los datos disponibles sobre la función de pensamientos, emociones, comportamientos y actitudes sobre el bienestar físico. En los años siguientes, se crearon instituciones similares por todo el mundo.
Descubrimientos y cambios en las últimas décadas
Desde que se establecieron los primeros departamentos de psicología de la salud, entre las décadas 70 y 80, esta disciplina ha ido creciendo en cuanto a importancia y al número de profesionales que se dedican a ella. Algunos de los cambios y descubrimientos más importantes de los últimos tiempos se citan a continuación.
Evidencias sobre la relación mente/cuerpo
Se recolectó cada vez más evidencias de la relación entre el bienestar psicológico y el físico. También se vio que factores como las habilidades sociales y comunicativas de los médicos influían enormemente en la adherencia a los tratamientos médicos.
Por otro lado, a lo largo de las últimas décadas se desarrolló un gran número de programas médicos basados en teorías psicológicas, como la modificación de conducta (una técnica derivada del conductismo), el cambio de creencias, o el entrenamiento en habilidades sociales, autocontrol e inteligencia emocional.
La figura del psicólogo de la salud
Según se fueron recopilando datos, se fue haciendo cada vez más evidente la necesidad de formar profesionales que pudieran servir de puente entre la psicología y la medicina. Así surgió la figura del psicólogo de la salud.
Hoy en día, las personas que quieren dedicarse a este campo deben recibir formación específica, en la que se les prepara para enfrentarse a las dificultades concretas de su puesto de trabajo.
Entre sus tareas destacan la interacción con los pacientes, la creación de programas de intervención o la formación a médicos, enfermeros y otros profesionales.
Teoría principal de la psicología de la salud: modelo biopsicosocial
Antiguamente, se creía que el cuerpo y la mente eran entidades separadas, y que no se influían la una a la otra. Esto se conocía como “dualismo”. Sin embargo, desde mediados del siglo pasado cada vez es más evidente que tal noción está completamente equivocada.
Hoy en día se utiliza un modelo llamado “biopsicosocial”. La teoría es que la salud física, el bienestar psicológico y ciertos factores sociales se influyen mutuamente. Así, si uno de ellos se ve alterado, es muy probable que los otros dos también lo estén.
El modelo biopsicosocial se desarrolló a partir de la psicología de la salud, pero se ha extendido a muchos otros ámbitos. Por ejemplo, sirve para explicar qué factores psicológicos impiden que algunas personas sigan una dieta el tiempo suficiente como para adelgazar; o por qué el estrés puede aumentar enormemente las probabilidades de sufrir un cáncer.
Objetivos de la psicología de la salud
Entender la relación entre el cuerpo, la mente y la sociedad
El modelo utilizado actualmente en el campo de la salud entiende que los aspectos físicos, mentales y sociales están estrechamente relacionados y se afectan unos a otros. Sin embargo, todavía quedan muchas preguntas sin resolver en este sentido. Contestarlas es, precisamente, uno de los objetivos de esta rama de la psicología.
Por ejemplo, hoy se sabe que enfermedades mentales, como la depresión, pueden ser el producto de patrones de pensamiento poco adaptativos, pero también puede surgir debido a alteraciones químicas en nuestro cerebro o en el resto del organismo. La relación entre ambas causas no está todavía muy clara.
Por otra parte, también se sabe que factores como la pobreza, el bajo nivel educativo o la pertenencia a una clase social desfavorecida pueden aumentar las probabilidades de sufrir enfermedades tanto físicas como mentales.
La psicología de la salud, pues, tiene entre sus principales objetivos entender cómo interactúa la salud física con los procesos mentales, y cómo estos dos elementos se relacionan con los diferentes aspectos de la vida en sociedad.
Prevención de enfermedades
Los psicólogos de la salud también tienen entre sus objetivos ayudar a prevenir todo tipo de enfermedades físicas. Esto lo pueden hacer de varias maneras. Muchas de ellas están relacionadas con la investigación sobre los diferentes factores que influyen en la aparición de distintos problemas de salud y los efectos de un estilo de vida no saludable.
Por ejemplo:
Cambio de comportamiento
La manera más básica en la que los psicólogos de esta rama pueden ayudar a sus pacientes es haciéndoles cambiar distintos hábitos que suelen desembocar en problemas de salud. Esto, sobre todo, se consigue utilizando técnicas conductistas, como reforzar las buenas costumbres y penalizar las negativas.
Aunque obviamente un médico o un psicólogo no tienen potestad para “castigar” a sus pacientes si llevan hábitos de vida insanos, sí pueden, por ejemplo, diseñar campañas publicitarias que resalten los aspectos más negativos de elementos como el tabaco, el alcohol o el azúcar. Con ello, se busca conseguir una mejora de los hábitos de la población en general.
Búsqueda de factores de resistencia al cambio
Muchas personas son conscientes de que la manera en la que actúan pone en peligro su bienestar físico, y sin embargo deciden no cambiar. Por lo tanto, otra de las funciones de los psicólogos de la salud es descubrir qué factores psicológicos o sociales influyen en el mantenimiento de estas costumbres dañinas.
Así, en este ámbito se ha descubierto que la mayoría de usuarios del tabaco lo utilizan para evadirse de sus problemas y emociones negativas. Con este conocimiento, pueden diseñar campañas efectivas para solucionar el problema de fondo y generar un cambio duradero.
Mejora de la salud mental de los pacientes
Las emociones negativas o la aparición de trastornos como la depresión o la ansiedad, hacen más probable el surgimiento de condiciones físicas como el cáncer o enfermedades cardiovasculares.
Debido a ello, otra de las tareas que pueden llevar a cabo los psicólogos de la salud es diseñar estrategias y programas de intervención para reducir, en la medida de lo posible, el impacto de estos trastornos psicológicos en la población en general.
Enseñanza y formación
Otro de sus objetivos es el de transmitir los descubrimientos, estrategias y conocimientos a los profesionales que tienen que tratar día a día con los pacientes. Así, los psicólogos de este ámbito a menudo se dedican a impartir formaciones para otros profesionales del campo de la salud mental, médicos y terapeutas ocupacionales.
En estas formaciones, se pueden tratar temas tan diversos como los descubrimientos de las investigaciones más novedosas respecto al modelo biopsicosocial, cuáles son las mejores maneras de comunicarse con los pacientes o qué se puede hacer para reducir los factores de riesgo de la aparición de diversas condiciones físicas y mentales.
Áreas de aplicación de la psicología de la salud
En el ámbito del cuidado formal de la salud, esta rama de la psicología puede observarse especialmente en tres ámbitos: la gestión del dolor, la mejora de la adherencia a tratamientos médicos y la mejora de la comunicación entre especialistas y pacientes.
- Gestión del dolor. Según las investigaciones más recientes sobre el dolor, el componente psicológico juega un rol crucial en la experiencia subjetiva del mismo. Así, los psicólogos de la salud han desarrollado multitud de técnicas que pueden utilizarse para reducir el malestar de los pacientes, que van desde aquellas basadas en terapias científicas, como la cognitivo-conductual, hasta las que tienen enfoques menos tradicionales, como la acupuntura.
- Mejora de la adherencia a tratamientos médicos. Gran parte de la tarea llevada a cabo por los psicólogos de la salud tiene que ver con investigar las causas que llevan a los pacientes a no seguir sus tratamientos o a cambiar los hábitos que podrían evitar la aparición de enfermedades. Además de esto, los psicólogos de la salud también pueden realizar terapias directas enfocadas a solucionar este problema. Por ejemplo, un especialista de este campo podría hacer seguimiento a un paciente que debe tomar un tratamiento específico y que ya lo ha dejado en varias ocasiones. Mediante técnicas extraídas de terapias como la cognitivo-conductual o la de aceptación y compromiso, podría aumentar las posibilidades de que lo siga.
- Mejorar la comunicación entre especialistas y pacientes. Los trabajos relacionados con el área de la salud requieren de empatía y habilidades comunicativas especialmente fuertes. Esto se debe, entre otras cosas, a que la manera en que un médico comunique a su paciente determinadas noticias sobre su estado físico puede influir mucho en su futura recuperación. Para mejorar la comunicación de médicos y otros profesionales de la salud, los psicólogos especializados en este área pueden efectuar desde formaciones hasta intervenciones personalizadas, con un enfoque más terapéutico.
Instrumentos de evaluación de la psicología de la salud
Como en cualquier otra disciplina científica, para saber si algo ha sido efectivo, es necesario hacer mediciones que permitan comparar los resultados que existían previamente con los que se han obtenido después.
En función del área, la evaluación de la efectividad de diferentes intervenciones se realizará de manera distinta. Por ejemplo, si se ha desarrollado una campaña publicitaria que pretendía disminuir el uso de drogas entre la población adolescente, será necesario recopilar datos sobre cuántos individuos en este grupo consumen sustancias ilegales, antes y después de llevarla a cabo.
Otra de las áreas en las que se pueden realizar evaluaciones es al tratar de aumentar la adherencia de los pacientes a un tratamiento en concreto, o bien ver si han modificado sus hábitos. Estos resultados son complicados de medir de manera objetiva, pero existen algunas herramientas que pueden ayudar a completar esta tarea.
Una de las más utilizadas es la redacción de autoinformes. Estos documentos, escritos por los propios pacientes, recopilan información sobre sus hábitos y la manera en que han actuado durante el periodo transcurrido entre dos visitas al médico o al psicólogo. En él puede escribir, por ejemplo, qué días ha tomado las pastillas que le han recetado, para ver si su adherencia está aumentando.
Aunque los autoinformes son complicados de redactar, se ha demostrado que utilizar herramientas de evaluación de este tipo ayudan a mejorar los resultados obtenidos por los profesionales.
Referencias
- What is health psychology? Recuperado de verywellmind.com.
- Health Psychologists. Recuperado de psychology.org.au.
- What is health psychology? Recuperado de whatispsychology.biz.
- An overview of health psychology. Recuperado de psychcentral.com.
- Health Psychology. Recuperado de en.wikipedia.org.