¿Qué son las prioridades ambientales?
Las prioridades ambientales son aquellos problemas relacionados con la alteración del ambiente que deben ser abordados con urgencia. Esto se debe a que de no implementarse los correctivos necesarios, el equilibrio ecológico del planeta se vería seriamente afectado.
Establecer prioridades es necesario, ya que el problema ambiental es de carácter mundial y muy complejo. Por lo que se debe definir qué problemas atacar primero y cuáles después para poder trazar planes efectivos, de esto se tratan las prioridades.
Entre esas prioridades ambientales se considera el estado de los elementos fundamentales para la vida. Estos son el agua, el aire y el suelo, en cuanto a garantizar que no sean contaminados por agentes extraños que afecten sus servicios fundamentales.
Esto a su vez determina otras prioridades, tales como el problema de la disposición de la basura y la contaminación en general. Además, en relación directa con las necesidades humanas, se incluyen problemas tales como la calidad de los alimentos.
Así como la conservación de bosques y selvas, y de la biodiversidad en general. Por otra parte, hoy en día ha tomado especial relevancia la alteración climática planetaria causada por el calentamiento global.
Agua
El agua es un elemento fundamental para la vida en la Tierra, por lo que garantizar su disponibilidad y calidad es algo prioritario. Hoy en día va en aumento la contaminación de los ríos, lagos y océanos, alterando las propiedades de las aguas.
Los afectados en primer lugar son los organismos acuáticos que dependen de ciertos niveles de oxígeno y sales en el agua. Asimismo, para desarrollarse adecuadamente, requieren que el agua se encuentre libre de agentes tóxicos.
En la actualidad las aguas negras no tratadas, los derrames petroleros, la basura, y los problemas de eutrofización, amenazan la calidad del agua. Especialmente la eutrofización (disminución del oxígeno en el agua consumido por poblaciones de algas con un crecimiento descontrolado).
Este crecimiento de las poblaciones de algas se debe a la contaminación de las aguas por sustancias ricas en nitrógeno y fósforo, como fertilizantes, detergentes, materia orgánica y otros. Los arrecifes coralinos son especialmente susceptibles a la contaminación del agua, siendo los ecosistemas marinos más diversos y productivos.
Aire
La mayoría de la vida es aeróbica (depende del oxígeno del aire para existir) y por esto, impedir la contaminación del aire es un problema al que debe darse prioridad. De hecho, la presencia en el aire de partículas sólidas en suspensión es la principal causa de graves enfermedades respiratorias.
Además, el aumento de la concentración en el aire de gases como el CO2 es negativo para el ser humano y muchos otros animales. De igual forma, el aire puede contaminarse con agentes causantes de enfermedades, como virus, bacterias y hongos.
Además, muchos contaminantes del aire producen otros problemas como es el caso de los llamados gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
Por tanto, son problemas prioritarios a abordar disminuir la concentración de partículas sólidas en suspensión. Así como la emisión de gases que causan el efecto invernadero, bien sea reteniendo el calor o dañando la capa de ozono.
Alimentos sanos
El ser humano requiere alimentos saludables que son aquellos con propiedades naturales sanas y que no presentan toxicidad. Hoy en día el uso de agroquímicos, la contaminación del agua, el aire y el suelo, causan problemas de contaminación de alimentos.
Por ejemplo, muchas veces se emplean aguas para riego que no reúnen las condiciones sanitarias adecuadas. Esto puede provocar que a través de los vegetales consumidos el ser humano se infecte con bacterias o protozoarios patógenos.
De igual forma, se han presentado frecuentes casos de contaminación de productos del mar con químicos peligrosos como el mercurio.
Basura
Según el informe del Banco Mundial, en el año 2016 se produjeron en el mundo 2.010 millones de toneladas de basura. Una cifra que no para de crecer en la medida en que la población y el consumo aumentan.
Sin embargo, el problema real es la disposición de dicha basura, que en la mayoría de los casos termina en los ríos y océanos. Otro importante porcentaje de la basura es quemado y contamina el aire, o enterrado dañando el suelo.
Por tanto, es prioritario tener sistemas para procesar y disponer de la basura, donde la práctica de las tres R tiene gran importancia. Se trata de reducir la producción de basura, reutilizar los objetos en lugar de tirarlos, y reciclar o procesar los materiales desechados para producir nuevos objetos.
Cambio climático
Este se ha transformado en el problema ambiental de mayor prioridad del planeta, debido a las graves consecuencias que provoca para la vida. Aunque el clima ha cambiado muchas veces en la historia de la Tierra, el problema hoy es que lo hace demasiado rápido y por nuestra causa.
Efectivamente, sobre todo desde mediados del siglo XIX, el desarrollo industrial producido por el ser humano ha aumentado la cantidad de CO2 en la atmósfera. Así como otros gases tales como el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4), los hidrofluorocarbonados (HCH) y otros.
Estos son los gases llamados de Efecto Invernadero, porque causan efectos que provocan el aumento de la temperatura terrestre, lo cual causa diversos problemas ambientales, afectando a muchas especies, alterando los vientos, las corrientes marinas y derritiendo los hielos polares.
Conservación de bosques y selvas
Los bosques y selvas del planeta son los ecosistemas terrestres con mayor diversidad biológica en el planeta. Además cumplen un importante papel en la regulación del clima y sobre todo en el ciclo del agua.
Por tanto, la pérdida de bosques y selvas representa un grave problema que debe ser atendido con alta prioridad. Sobre todo teniendo en cuenta la acelerada velocidad a la que se están perdiendo los bosques y selvas.
Según la FAO, los bosques y selvas se perdieron a razón de 4,7 millones de hectáreas al año entre 2010 y 2020. Por otra parte, al perderse la cubierta boscosa, se pierden los suelos, el agua y se extingue la vida. La prioridad en este terreno es detener la deforestación de selvas y bosques.
Conservación de especies
La vida en la Tierra es una red de relaciones, por lo que cuando desaparece una especie se corre el riesgo de que desaparezcan otras. Así que el problema de la pérdida de la diversidad biológica y la necesidad de conservar las especies es de gran prioridad.
Además, la conservación de las especies está estrechamente relacionada con la conservación general del ambiente. Basta considerar por ejemplo, el papel que cumplen las aves, los murciélagos y las abejas al polinizar a las plantas y mantener los bosques.
Contaminación
Uno de los mayores problemas ambientales a los que nos enfrentamos en el mundo moderno es la contaminación. Esto es debido a que las actividades humanas generan grandes cantidades de desechos líquidos, gaseosos y sólidos, que terminan en el ambiente alterándolo.
Este problema engloba a la contaminación del agua, del suelo, del aire y de los alimentos. Hoy en día hay pocos lugares de la Tierra que no se vean afectados por contaminantes de origen humano. Desde los fertilizantes en las aguas y los gases de efecto invernadero, hasta las grandes islas de plásticos en medio de los océanos.
Suelo
Actualmente los suelos se ven afectados por la contaminación y por la desertización, es decir que muchas áreas se están transformando en desiertos. Según los datos mundiales, los suelos se degradan a un ritmo de 20 millones de hectáreas al año. De hechos, la desertización ya afecta a una cuarta parte (25%) de la superficie del planeta.
Esto trae como consecuencia que al perderse o contaminarse los suelos, disminuye la capacidad de producir alimentos. Así como también se ven afectados los ecosistemas naturales terrestres, cuya base es el suelo, del que toman sus nutrientes las plantas.
Referencias
- Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)/Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Evaluaciones del desempeño ambiental: Chile 2016, Santiago, 2016.
- De la Rosa, M.C., Mosso, M.A. y Ullán, C.(2002). El aire: hábitat y medio de transmisión de microorganismos. Observatorio Medioambiental.
- Elsom, D.M. (1992). Atmospheric pollution: a global problem. Blackwell, Oxford, United Kingdom. 434 p.
- Goel PK (2006). Water Pollution: Cause, Efects and Control. New Age International Pvt Ltd Publishers. 2ª Ed. 418 p. New Delhi, India.
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