La desnutrición se define como el consumo insuficiente de proteínas, calorías y demás nutrientes necesarios para el desarrollo óptimo de las capacidades motoras, cognitivas y psicológicas de las personas.
Entre las principales causas que generan la desnutrición destacan la pobreza y el limitado acceso a la educación. También tienen influencia las condiciones ambientales, que en muchos países impiden que las cosechas de alimentos básicos se den de manera exitosa.
En general, los países de América Latina presentan altos niveles de desnutrición, y en países como Venezuela se ha visto un aumento importante de esta afectación como consecuencia de la crisis existente en los ámbitos económico, institucional y de salud.
A pesar de esta situación desfavorable en Latinoamérica, el continente africano sigue presentándose como el más afectado por desnutrición; de hecho, datos registrados indican que África es la región del mundo que más padece de este mal.
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Características
– La desnutrición se caracteriza principalmente por una disminución excesiva de peso que puede afectar tanto a infantes como a adultos.
– Cuando afecta a un niño es cuando se considera más peligrosa, pues incide negativamente en todo el desarrollo del infante. Diversos estudios médicos han determinado que la desnutrición en la infancia genera adolescentes y adultos de baja estatura, con enfermedades como diabetes e hipertensión, y capacidad motora reducida.
– Actualmente es una de las afecciones más extendidas. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Unión Europea y el Programa Mundial de Alimentos, en 2018 más de 100 millones personas tuvieron muy poco acceso a alimentación balanceada.
– La desnutrición puede ser mortal, especialmente cuando afecta de forma muy aguda a niños pequeños. Los adultos mayores también son una de las poblaciones más vulnerables.
– Esta afección es distinta de la malnutrición. Esta última abarca también los excesos alimenticios que llevan a padecer obesidad y otras enfermedades asociadas con el aumento de peso en demasía.
Causas
Consumo inadecuado de alimentos
La causa más obvia de la desnutrición es una dieta carente de los nutrientes que necesita el cuerpo para desarrollarse de la mejor manera posible.
La pobreza como fenómeno social está íntimamente relacionada con el consumo inadecuado de alimentos. Por esto, las poblaciones más vulnerables son aquellas que viven con pocos ingresos económicos y bajo el umbral de la pobreza.
Poco apetito
Cuando hay un descenso importante en el apetito de un individuo, este normalmente está relacionado con otras enfermedades severas, como algunos tipos de cáncer, depresiones, infecciones muy crónicas, ciertas enfermedades mentales o padecimientos que afecten los riñones, entre otras.
Trastornos alimentarios
La anorexia y la bulimia pueden generar desnutrición en la persona que padece estos males. Estos trastornos dificultan al individuo la ingesta de alimentos, por lo que estos terminan teniendo una dieta muy deficiente.
Consecuencias
Pérdida de peso involuntaria
Como consecuencia de una alimentación con pocos nutrientes, el individuo comienza a perder peso y llega a niveles que resultan muy por debajo de lo ideal según su edad; este escenario es conocido como insuficiencia ponderal.
Según la Organización Mundial de la Salud, en 2018 había alrededor de 462 millones de personas que sufrían de insuficiencia ponderal.
Cuando la talla de un niño disminuye mucho puede generar retraso en el crecimiento, lo que a su vez implica un pobre desarrollo cognitivo y físico.
Sistema inmune deficiente
La poca ingesta de nutrientes impide que el sistema inmune se desarrolle por completo. Esto implica que la producción de glóbulos blancos disminuye y el cuerpo queda expuesto a enfermedades que pueden llegar a ser peligrosas, como aquellas relacionadas con los pulmones o los intestinos.
Así mismo, los procesos de cicatrización de quienes padecen desnutrición son mucho más lentos que en los casos de personas sanas, lo que implica mayor posibilidad de infecciones.
Fuerza de agarre reducida
Cuando el peso de un individuo está por debajo de lo ideal según su edad, también disminuye su fuerza muscular y de agarre, lo que implica menor posibilidad de desarrollo óptimo del cuerpo.
Pérdida de masa muscular
Al perder peso excesivo y no tener una ingesta adecuada de proteínas, se pierde también masa muscular. Tener músculos pequeños y poco desarrollados da pie a que se generen atrofias que eventualmente terminen por deteriorarlos por completo.
Por ejemplo, los casos más avanzados de desnutrición pueden presentar poca masa muscular en el corazón, lo que trae como consecuencia el riesgo a padecer insuficiencia cardiaca.
Piel fina y poco elástica
La falta de nutrientes genera que la piel se muestre muy seca y con poca elasticidad. Lo mismo aplica para el cabello, que también se reseca y se cae con mayor facilidad.
Cansancio o irritabilidad
Las personas con desnutrición suelen mostrarse con poca energía y mal carácter continuo. En los niños pequeños puede ser un síntoma de desnutrición el hecho de que lloren de forma constante, con mucha intensidad y sin razón aparente.
Poca habilidad para concentrarse
La ingesta reducida de nutrientes afecta el desarrollo cognitivo de las personas. Por esto, quienes sufren de desnutrición tienen poca facilidad para concentrarse.
En niños este factor es especialmente grave, pues implica un retraso importante en el desarrollo de las distintas habilidades que los infantes necesitan para tener un crecimiento completo, como el aprendizaje de nuevos conceptos, la lectura, la escritura y la abstracción, entre otras.
Tipos
Los tipos de desnutrición pueden categorizarse según distintos elementos. A continuación detallaremos las clasificaciones más relevantes:
Según la deficiencia padecida
Desnutrición calórica
También es conocida como marasmo. Dentro de esta categoría se incluyen los casos de personas que ingieren poca cantidad de alimentos en general.
Desnutrición proteica
Los casos que se incluyen en esta clasificación presentan un bajo nivel de ingesta de proteínas y un alto nivel de consumo de carbohidratos.
Entre las consecuencias generadas por este tipo de desnutrición destacan el abultamiento del abdomen, poca resistencia a infecciones varias y problemas en el hígado.
Deficiencia de minerales y vitaminas
Quienes padecen de este tipo de desnutrición presentan un sistema inmune poco desarrollado, lo que implica mayor riesgo a contraer enfermedades. Así mismo, muestran constante cansancio y poca capacidad para la concentración y el aprendizaje.
Según la talla y el peso
Desnutrición aguda leve
A pesar de que el peso del individuo está dentro de los parámetros normales, la talla está por debajo de lo ideal según su edad.
Desnutrición aguda moderada
En este caso, los individuos afectados presentan un peso que está por debajo de lo ideal considerando su estatura.
Desnutrición aguda grave
Quien padece desnutrición aguda grave tiene mayor riesgo a fallecer. Se trata de individuos cuyo peso corporal está al menos 30 % por debajo de lo ideal según su edad y estatura. Los afectados por este tipo de desnutrición presentan evidentes fallas en músculos y órganos del cuerpo.
Desnutrición crónica
La desnutrición crónica es el tipo de desnutrición más peligroso de todos los que existen. Esta desnutrición está asociada a la ausencia de elementos como el hierro, el yodo, las proteínas, el ácido fólico y la vitamina A, entre otros, junto con un consumo muy reducido de agua potable.
Según la ONG Ayuda en Acción, la desnutrición crónica afecta a las de 160 millones de niños en el planeta; de estos, una gran parte vive en Asia y África.
El principal efecto de la desnutrición crónica en niños es un importante retraso en su crecimiento. Este desarrollo deficiente se genera porque el niño no ha recibido los nutrientes necesarios durante sus primeros años de vida, y porque tampoco tuvo suficientes nutrientes cuando se estaba gestando dentro de su madre.
Las mujeres con desnutrición crónica sufren peores consecuencias que los hombres, pues tienen poco desarrollo de las caderas, lo que implica posibles complicaciones a la hora de dar a luz. Además, la evolución del útero de las afectadas presenta anormalidades y tienen un flujo sanguíneo menor que el normal.
Desnutrición en México
Datos arrojados por The Hunger Project Mexico indican que el más del 23 % de la población mexicana padece de lo que se ha denominado pobreza alimenticia; es decir, no pueden adquirir la cesta básica de alimentos.
Por otro lado, los que sufren de desnutrición crónica en México llegan al 12,5 %. Estas personas han tenido retraso en su crecimiento como consecuencia de la ausencia de nutrientes clave en su dieta.
Otra cifra preocupante presentada por Unicef indica que 1 de cada 10 niños mexicanos menores de 5 años padece desnutrición. Algunos organismos oficiales han expresado que la manera de prevenir este mal es concentrándose en la calidad y cantidad de alimento que se brinda a los niños en las escuelas.
Entre las propuestas en este sentido destacan vigilar qué tipo de alimentos se ofrece en los colegios considerando su envasado y etiquetado, así como llevar a cabo una evaluación oportuna y permanente de las acciones puestas en marcha.
Desecho de comida
Según la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de México y el Banco Mundial, anualmente este país desecha más de 20 millones de toneladas alimentos durante los procesos de producción, transporte, almacenaje y consumo.
Esta es una cantidad enorme que podría satisfacer fácilmente las necesidades nuricionales de las poblaciones de adultos y niños más vulnerables.
Desnutrición en Colombia
Estudios indican que la cuarta parte de los niños colombianos tiene lo que se denomina desnutrición oculta, que se evidencia en la deficiencia de micronutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo.
Estos datos corresponden a los resultados de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional de 2015. La desnutrición oculta se refleja especialmente en la deficiencia de vitamina A, de zinc y en la presencia de un cuadro anémico.
En Colombia las poblaciones más vulnerables son los afrodescendientes, los indígenas y aquellos que tienen escasos recursos económicos.
Sin embargo, datos actuales indican que en 2019 ha habido una disminución de la desnutrición en general de un 34 %; así lo indicó Juliana Pungiluppi, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Necesidad de atención oportuna
Pungiluppi señaló que uno de los motivos por los que las tasas de muerte de los niños desnutridos aumentan en Colombia tiene que ver con la mala situación hospitalaria del país.
Una de las propuestas a mejorar es precisamente aliarse con asociaciones amigas como Unicef, para así lograr obtener los recursos necesarios para mejorar la situación de salud.
También se han impulsado otras iniciativas, como la potabilización del agua en los sectores más vulnerables. De hecho, la empresa P&G Colombia desarrolló un polvo que potabiliza hasta 10 litros de agua.
Además de estas acciones oportunas, distintos representantes de la sociedad colombiana han recalcado la necesidad imperiosa de mejorar la calidad del agua, para que todas las personas tengan acceso.
Desnutrición en Argentina
Hasta un 41 % de los niños que forman parte de las poblaciones más vulnerables de Argentina sufren de desnutrición. Así lo señaló la Cooperadora de la Nutrición Infantil (Conin) en un estudio que comenzó en enero de 2019 y analizó a 2290 personas que habitan en zonas de riesgo.
Un dato muy relevante de este estudio es que el 35 % de los niños considerados asiste a comedores, lo que implica que resulta fundamental la revisión y ajuste de la calidad de los alimentos que estos niños ingieren fuera de sus casas.
Se espera que estos datos sean la base para la planeación de programas comunitarios que busquen beneficiar tanto a los adultos como a los niños de las zonas afectadas.
Informe de la FAO
El 2019 la Organización de las Nacional Unidas para la Alimentación y Agricultura publicó un informe en el que indicó que entre 2016 y 2018 se registraron 14 200 millones de argentinos que sufren de inseguridad alimentaria, a diferencia de los 8300 millones que se contabilizaron entre 2014 y 2016.
Francisco Yofre, quien representa a esta organización en Argentina, expresó su preocupación al recalcar que en este país sudamericano se producen alimentos para 400 millones de personas. Para él, la dificultad está en la desaceleración en materia económica que experimentó el país en 2019.
Mapa virtual de desnutrición
En 2017 Conin presentó un mapa de desnutrición en el territorio argentino gracias a la aplicación de una herramienta llamada Azure. Según datos de esta fundación, en ese año murieron 5 niños diariamente como consecuencia de la desnutrición.
La creación de Azure se llevó a cabo junto con el apoyo de la tecnología de Microsoft y la idea fue poder tener información en tiempo real sobre las poblaciones más afectadas por la desnutrición, para así poder ejecutar las acciones más pertinentes de manera oportuna.
Anterior a esta herramienta, el procesamiento de la información obtenida de manera convencional —a través de encuestadores— podía tomar entre dos y tres meses. Gracias a esta nueva tecnología implementada, es posible obtener los datos en apenas segundos y luego procesarlos mucho más rápido.
Desnutrición en Venezuela
Venezuela está atravesando por su mayor crisis en todos los ámbitos: político, económico, institucional, de salud y de alimentación. El colapso económico vivido en este país ha derivado en una gran escasez de alimentos.
Susana Raffalli, líder humanitaria que trabaja de la mano de Unicef y la Cruz Roja, indicó que actualmente hay entre 6 y 8 millones de venezolanos padeciendo desnutrición.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en 2013 el 6,4 % de la población venezolana estaba desnutrida. Entre 2016 y 2018 esta cifra aumentó hasta llegar al 21,2 % de la totalidad de habitantes del territorio.
El gobierno de Nicolás Maduro señaló que no hay alimentos disponibles porque otras naciones, especialmente Estados Unidos, se han encargado de frenar este flujo. Incluso, Maduro ha negado categóricamente la existencia de una crisis alimentaria y humanitaria en Venezuela, pero las cifras de diversas investigaciones indican justamente lo contrario.
De hecho, representantes del ámbito diplomático y migratorio indicaron que el hambre y la desnutrición ha sido una de las principales razones que han llevado a los venezolanos a desplazarse a otros territorios fuera del suyo.
Situación peor en las provincias
Entre los estados más vulnerables se encuentra Zulia, ubicado en la frontera con Colombia y en donde ocho de diez personas afirman no poder costear proteínas, por lo que no pueden incluirlas en su dieta.
A esto se suma una crisis en el ámbito eléctrico, lo que ha dejado a muchos venezolanos sin agua ni luz. Al no haber electricidad, los refrigeradores no funcionan; quien tiene posibilidad de comprar alimentos no puede almacenarlos de la forma adecuada.
Diversas organizaciones humanitarias que hacen vida en el país indicaron que en este momento ya se perciben las consecuencias de la desnutrición en la población. Según estas investigaciones, el peso y la estatura de los venezolanos han disminuido y se encuentran muy por debajo del promedio correspondiente a otras poblaciones similares.
Según indican expertos en el área, a estas alturas los daños son irreversibles, y hay una amplia porción de la población que tendrá que recibir atención médica durante toda su vida como consecuencia de la desnutrición a la que están expuestos actualmente.
Desnutrición en Guatemala
Guatemala vive una profunda desigualdad en los ámbitos económico y social, lo que crea el escenario ideal para el desarrollo de la desnutrición en las poblaciones más vulnerables. Según cifras actuales, Guatemala se encuentra en el sexto lugar en la lista de países con índices de desnutrición infantil más altos.
Las poblaciones que presentan mayor riesgo son las rurales, conformadas sobre todo por indígenas. En estos escenarios la desnutrición llega hasta el 80 % en los niños.
Situación ambiental desfavorable
Una de las razones por las cuales ha incrementado la desnutrición corresponde a las condiciones ambientales. Por ejemplo, entre las zonas más vulnerables se encuentra la región semiárida, ubicada hacia el oriente del país.
Allí el terreno no es muy fértil, ha habido muy pocas lluvias y las tierras en donde se cultiva están en las montañas. Este contexto ha ocasionado que se deseche casi un 50 % de las cosechas de maíz.
Poco acceso a la educación: consecuencia y causa
Actualmente el acceso a la educación en Guatemala es cada vez más limitado, y varios investigadores han señalado que este es tanto consecuencia como causa de la desnutrición.
Es decir, los niños desnutridos tienen menos posibilidades de acceder a escuelas dado que su desarrollo cognitivo se ha visto fuertemente afectado.
Al mismo tiempo, el hecho de que los niños no puedan acceder a las escuelas implica en muchos casos la negación de la posibilidad de ingerir los alimentos que brindan los comedores.
Además, al no estar educados sobre cómo debe ser una ingesta de alimentos balanceada, los futuros padres no podrán atender la alimentación de sus hijos de la mejor forma posible.
Apoyo institucional
La Unicef lleva a cabo una labor importante en Guatemala. Por ejemplo, anualmente esta organización brinda dosis completas de vitamina A a niños menores de cinco años.
También tiene participación en la concientización sobre la legislación necesaria y ha apoyado de forma directa al Programa de Seguridad Alimentaria Nutricional (Prosan), que lleva a cabo el Ministerio de Salud guatemalteco.
Desnutrición en África
Las cifras relacionadas con la desnutrición en el continente africano siguen en aumento desde hace varias décadas. Según información de la ONU, en lo que va de 2019 257 millones de personas en África están siendo afectadas por la crisis alimentaria (es decir, uno de cada cinco africanos).
La mayor parte de la población desnutrida habita en el África subsahariana, solo 20 millones de los 257 millones de afectados viven en África del Norte.
En 2017 se registró que el 20 % de los africanos no estaba recibiendo una alimentación adecuada. Este y otros datos son indicativos de que África es la región más vulnerable en cuanto a desnutrición, por delante de cualquier otra región del planeta.
El 30 % de los niños menores de 5 años presenta un retraso en su crecimiento; es decir, 59 millones de niños tienen una estatura menor a la ideal considerando sus edades. Así mismo, el 7 % de los infantes presenta bajo peso tomando en cuenta su estatura: se trata de cerca de 14 millones de niños.
Una cifra preocupante es la de las mujeres que están en edad reproductiva y presentan desnutrición. Se estima que el 30 % de estas mujeres sufre de anemia, lo que además de afectarlas directamente a ellas, trae consecuencias negativas para el desarrollo de los futuros bebés.
Problemas ambientales
Representantes de la Comisión Económica para África y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura señalaron que los cambios climáticos han tenido fuerte influencia en la escasez de alimentos; muestra de ello son las fuertes sequías que han sufrido varios países africanos en los últimos años.
Esta situación es muy desfavorable para los africanos, pues implica que las cosechas de productos de primera necesidad se verán limitadas. Evidentemente, la seguridad alimentaria en la región disminuye considerablemente como consecuencia de este escenario.
Referencias
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