El bosque mediterráneo es un bioma dominado por el biotipo árbol que se desarrolla en condiciones de clima mediterráneo. Este clima se caracteriza por inviernos templados y lluviosos, veranos secos (calurosos o templados), otoños cálidos y primaveras variables.
Los ecosistemas mediterráneos albergan aproximadamente al 10% de la flora mundial. Las plantas que habitan estos bosques se encuentran sometidas al estrés generado por los veranos cálidos y secos e incendios forestales.
Muchas especies de plantas desarrollan distintas adaptaciones como cortezas gruesas de corcho y hojas rígidas (plantas esclerófilas).
Hay 5 zonas del planeta con clima mediterráneo que son la cuenca del mar Mediterráneo, California (EE. UU.), Chile, Sudáfrica y Australia. Sin embargo, en Sudáfrica no se presenta la formación de bosque, solamente la de arbustal (fynbos).
En la cuenca del Mediterráneo se encuentran distintos tipos de bosque desde los bosques mediterráneos bajos y medios hasta bosques altos. En algunos tipos de bosques dominan las angiospermas, en otras gimnospermas y los hay también mixtos.
En California el bosque mediterráneo es el chaparral y bosques de coníferas en valles profundos. El chaparral presenta un dosel bajo de hasta 6-10 m de alto y un sotobosque de hierbas y arbustos.
En el hemisferio sur, el bosque mediterráneo chileno incluye el llamado matorral, además de bosques esclerófilos de distintos desarrollos. En esta región dominan los arbustales y un bosque bajo con dosel de 6 a 15 m y sotobosque arbustivo.
Los bosques mediterráneos de Australia tienen un predominio de árboles y arbustos del género Eucalyptus.
Estos ecosistemas mediterráneos se dan en relieves muy variados, desde planos hasta montañosos. Se encuentran en planicies costeras, valles, mesetas y montañas de hasta 1.000 m.s.nm.
En los bosques mediterráneos del hemisferio norte las especies dominantes son del género Quercus y en los de coníferas predominan especies de Pinus y de Juniperus.
En el Mediterráneo oriental es emblemático el cedro del Líbano mientras que en los bosques australianos dominan los eucaliptos. En los sotobosques son abundantes las hierbas y arbustos de labiadas y ericáceas como el romero, el mirto, el brezo y la romerilla.
La fauna que habita las regiones mediterráneas es muy variada y en cuenca del Mediterráneo se encuentran el zorro, el lince ibérico, la ardilla roja y el jabalí. Igualmente, son abundantes las especies de aves cantoras, grullas y cigüeñas.
En el matorral californiano se presenta el coyote y la liebre californiana y en el chileno el coipo o falsa nutria, el degú y el zorro culpeo. En la región mediterránea australiana predominan los marsupiales, como el numbat, el chudchit y el woylie o canguro rata colipeludo.
El clima mediterráneo se caracteriza porque las lluvias están distribuidas principalmente en invierno, primavera y otoño. Las precipitaciones medias anuales están entre los 350 y 900 mm anuales (en Australia hasta 1.500 mm). En cuanto a la temperatura, los rangos medios anuales van entre 13 y 19 ºC y una media mensual nunca inferior a 10 ºC.
[toc]
Características generales
La limitante fundamental en el clima mediterráneo son los veranos largos, cálidos y secos y el fuego. Por tanto, muchas plantas presentan hojas esclerófilas (rígidas, con abundante tejido mecánico).
– El fuego
La vegetación mediterránea está asociada a la influencia de los incendios forestales que ocurren periódicamente de forma natural o por la acción humana. Sus efectos son variados y objeto de múltiples investigaciones y se ha indicado que en algunas especies facilita la germinación.
Adaptaciones
Algunas adaptaciones de las plantas al fuego son la presencia de cortezas gruesas suberificadas (corcho), estructuras de propagación subterráneas y hojas duras. Un ejemplo de esto es el alcornoque (Quercus suber) de cuya corteza se extrae el corcho natural.
– Estructura vegetal
El bosque mediterráneo está formado por un estrato arbóreo que va desde 6 m hasta 70 m de altura dependiendo del área geográfica. El dosel más bajo está en el matorral chileno, siendo más alto en los bosques de la cuenca del Mediterráneo oriental.
Los árboles más altos se encuentran en los bosques de valles profundos de California, con la especie Sequoia sempervirens (hasta 70 m).
En el Mediterráneo occidental el dosel tiende a ser intermedio, pudiendo alcanzar de 6 a 15 m. En tanto que en la región del matorral chileno puede llegar hasta los 30 m en áreas de mayor humedad.
Estrato inferior y sotobosque
En la mayoría de los bosques mediterráneos hay un solo estrato arbóreo y un sotobosque de hierbas y arbustos. No ocurre epifitismo y hay algunas plantas trepadoras como la zarzaparrilla (Smilax aspera) y la hiedra (Hedera helix).
Composición del bosque
Estas formaciones vegetales pueden ser bosques de angiospermas, gimnospermas o mixtos. En el primer caso se encuentran los bosques de Quercus mientras que un representante de los bosques de gimnospermas son los de cedro del Líbano (Cedrus libani).
Entre los bosques mediterráneos mixtos son comunes aquellos que presentan especies de Quercus (angiosperma) y especies de Pinus (gimnosperma).
– Suelo
En general los suelos son de baja fertilidad aunque alcanzan mejores condiciones en algunos valles más húmedos. En áreas de la cuenca del Mediterráneo los suelos son profundos y fértiles, sobre todo donde existían bosques de olivos silvestres y algarrobos.
La textura es variable, pudiendo formarse bosques mediterráneos en suelos desde franco-arenosos hasta arcillosos. La profundidad del suelo también es variable, encontrándose suelos más profundos en planicies y menos en escarpados.
Tipos de bosques mediterráneos
– Bosques de la cuenca del Mediterráneo (vertiente europea)
La cuenca del mar Mediterráneo presenta una importante variedad de bosques, aunque la gran mayoría tienen un alto grado de intervención humana. Esto debido a los miles de años de actividad del ser humano en estas tierras.
Algunos bosques mediterráneos han sido transformados en sistemas seminaturales, sometidos a un manejo antrópico. Un ejemplo son las dehesas de España y montados de Portugal que son bosques de encinas (Quercus ilex) y alcornoques (Quercus suber).
Estos bosques han sido históricamente manejados para la cría de ganado clareándolos (eliminando algunos árboles y arbustos). De esta forma se facilita la entrada de luz para el desarrollo de pastos y se ha transformado en un sistema agrosilvopastoril.
Al este de la península Ibérica se ubican bosques mixtos como el bosque de pino carrasco (Pinus halepensis) y la coscoja (Quercus coccifera). En el Mediterráneo oriental hay bosques con dominio de gimnospermas como el cedro del Líbano (Cedrus libani).
– Bosques de la cuenca del Mediterráneo (vertiente africana)
En la costa africana la variedad de sustratos y climas locales genera diversos tipos de bosques mediterráneos. Hay bosques de encinas, bosques de alcornoques, bosques de algarrobos (Ceratonia siliqua) y olivos silvestres.
Otro caso son los bosques de thuya berberisca (Tetraclinis articulata), conífera endémica del norte de África de la cual se extrae la resina sandáraca similar al ámbar.
– Bosques mediterráneos californianos
El más extendido es el chaparral, que es un bosque de árboles de bajo porte y arbustos altos. Se denomina chaparral como referencia al roble que tiene un biotipo bajo y con muchas ramas.
Esta formación vegetal presenta un estrato arbóreo no superior a 10 m de altura y un sotobosque variable de hierbas y arbustos. Además de las especies de roble, se encuentra el encinillo (Quercus berberidifolia) de biotipo arbusto.
En los valles profundos y lluviosos de esta zona, se presentan bosques de coníferas de la especie Sequoia sempervirens.
– Bosques mediterráneos chilenos
El matorral chileno constituye una franja de 100 km de ancho que se extiende a lo largo de la parte central de la costa chilena. Consiste de arbustales y de un bosque esclerófilo bajo, con un dosel de entre 6 y 15 m y un sotobosque arbustivo.
En la región se presentan también manchas de bosques con especies que alcanzan alturas de hasta 30 m.
– Bosque mediterráneo australiano
En algunas áreas se desarrolla un bosque propiamente dicho (predominio del biotipo árbol), conformado por diversas especies de Eucalyptus, Casuarina y otros géneros.
Sin embargo, predomina una formación vegetal intermedia entre un bosque y un arbustal alto denominada mallee donde predominan especies de eucaliptos. El término mallee hace referencia a plantas que ramifican basalmente, pero que alcanzan alturas desde 4 m hasta 10 m.
En algunos casos hay bosques de eucaliptos de gran tamaño, como los conformados por el karri (Eucalyptus diversicolor) de hasta 70 m de alto. Asimismo, están los bosques jarrah que poseen un dosel de hasta 40 m con predominio de Eucalyptus marginata.
Impacto antrópico
Cuenca del mar Mediterráneo
Los bosques de la cuenca del mar Mediterráneo tienen un alto grado de intervención por actividades humanas. Las áreas transformadas en dehesas han conservado algunos elementos del bosque original y otras han sido convertidas en tierras de cultivo.
Otras actividades que han impactado negativamente son el urbanismo y la construcción de infraestructura turística.
Matorral chileno
El matorral chileno se ha visto gravemente afectada por incendios, minería, tala, vertederos, urbanización y contaminación del aire, agua y suelo.
Localización
Solo 5 regiones del mundo experimentan clima mediterráneo que toma su nombre de la cuenca del mar Mediterráneo. Las otras zonas son el centro-sur y el suroeste de Australia, los fynbos del sur de África, el matorral chileno y la región mediterránea de California.
Los bosques se presentan solo en 4 de estas regiones que son la cuenca del Mar Mediterráneo, California, Chile y Australia. El fynbos sudafricano es una formación vegetal de hierbas y arbustos bajos.
Cuenca del mar Mediterráneo
El bosque mediterráneo se extiende de forma discontinua por la costa de la vertiente Europea, desde la península Ibérica hasta el Medio Oriente. En la vertiente africana alcanza su mayor desarrollo en la costa occidental, especialmente en Marruecos con algunos enclaves en Túnez y la región Cirenaica.
En esta región, el clima mediterráneo se adentra hacia el Cáucaso hasta Afganistán y centro de Asia.
América
En Norteamérica se encuentran bosques mediterráneos en la costa del Pacífico al sur de California (Estados Unidos) y en Baja California (México). Mientras que en Sudamérica se localizan en la zona central de Chile, en la costa del Pacífico.
Australia
Aquí se desarrollan bosques mediterráneos en el extremo sureste y en el extremo suroeste.
Relieve
El bosque mediterráneo se desarrolla en relieves planos, ligeramente escarpados hasta montañosos. Desde llanuras costeras, pasando por valles y mesetas hasta elevaciones de 1.500 msnm.
Flora
– Bosque de la cuenca del Mediterráneo
Mediterráneo occidental (vertiente europea)
En los bosques mediterráneos predominan las especies de Quercus, tales como la encina (Quercus ilex) y el roble (Quercus coccifer). Asimismo, está presente el alcornoque (Quercus suber) y la encina carrasca (Quercus rotundifolia).
La encina carrasca es la especie más característica del Mediterráneo occidental y la más extendida en la península Ibérica. Otras especies son leguminosas como el algarrobo (Ceratonia siliqua), y anacardiáceas como el lentisco (Pistacia lentiscus) y el terebinto o cornicabra (Pistacia terebinthus).
Los alcornocales de la península Ibérica son los más extensos del Mediterráneo y se distribuyen desde la costa hasta 1.500 m.s.nm. En estos crecen otras especies de árboles como el laurel (Laurus nobilis), Ilex aquifolium y Myrtus communis.
Mediterráneo occidental (vertiente africana)
En la costa africana hay especies de Quercus que habitan la costa europea (Q. suber, Q. ilex, Q. coccifer) y olivos silvestres (Olea europea, Olea maroccana). Otros árboles de importancia son la thuya berberisca (Tetraclinis articulata) y el terebinto (Pistacia terebinthus).
Los pinares de Pinus halepensis constituyen el tipo de bosque mediterráneo más meridional. Se extienden por más de 10.000 km² en el norte de África (8.550 km² en Argelia, 2.965 km² en Túnez y 650 km² en Marruecos).
Mediterráneo oriental
En las zonas de clima mediterráneo predomina el Cedrus libani y en las regiones de clima continental se encuentra el Pinus nigra. En los bosques dominados por el cedro del Líbano hay otras especies como Abies cilicica, Juniperus foetidissima y el terebinto de oriente (Pistacia palaestina).
Entre las angiospermas se encuentran los robles (Quercus cerris, Q. libani, Q. trojana, Q. petraea, Q. macrolepis). Otro grupo de árboles representativos son los arces (Acer hyrcanum, A. platonoides, A. campestre y A. monspessulanum).
Sotobosque
En el sotobosque se encuentran hierbas y arbustos, con especies como el romero (Rosmarinus officinalis) y la romerilla (Cistus albidus). Un arbusto típico del bosque mediterráneo es también el boj (Buxus sempervirens).
Otros arbustos de bosques de encinas y robles, son el mirto (Myrtus communis), el lentisco (Pistacia lentiscus) y el brezo blanco (Erica arborea). También habita estos bosques una de las dos únicas especies de palma europea, el palmito (Chamaerops humilis).
Entre las hierbas están la globularia (Globularia alypum), con grandes flores azuladas en forma de globo y las especies de jarillas (Helianthemum spp). También hay algunas plantas trepadoras como la zarzaparrilla (Smilax aspera), la hiedra (Hedera helix) y Rubia peregrina.
– Bosques mediterráneos californianos
El más representativo es el chaparral con especies de árboles bajos y arbustos altos como Quercus agrifolia, Quercus dumosa y Quercus wislizeni. Asimismo, se puede encontrar a Adenostoma sparsifolium y casi 60 especies del género Arctostaphylos (manzanitas)
En estos bosques de roble se encuentran otras especies como Malosma laurina (3-5 m de altura) y Rhamnus californica (2-5 m).
Variabilidad biotípica
La variabilidad del biotipo de muchas de estas especies es alta como es el caso de Cercocarpus betuloides. Esta rosácea que puede ser un pequeño arbusto de 1 m hasta un arbolito de 9 m de altura según las condiciones ambientales donde se desarrolle.
– Bosques mediterráneos chilenos
Hay una gran abundancia de especies endémicas (95%) que tienen afinidades con los trópicos, la Antártida y los Andes.
Matorral
El matorral propiamente dicho, es un bosque bajo combinado con un arbustal, de 4-8 m de altura, con características semiáridas. En el mismo crecen diversas especies de cactáceas (Ej.: Echinopsis chiloensis), leguminosas y otros grupos propios de zonas secas.
En el matorral chileno hay varias especies de plantas amenazadas y algunas en peligro de extinción como Adiantum gertrudis, Avellanita bustillosii y Beilschmiedia berteroana.
Bosque esclerófilo
Este es el habitar del algarrobo chileno (Prosopis chilensis), el litre (Lithrea caustica), el espino (Acacia caven) y el maitén (Maytenus boaria). También hay arbustos como el colliguay (Colliguaja odorifera) y la retamilla (Retanilla ephedra).
En el sotobosque destacan las hierbas arrosetadas de origen andino como la puya (Puya berteroniana) y el cardón (Puya chilensis).
Bosques altos
En algunas zonas más húmedas de la ecorregión del matorral chileno se encuentran manchas de bosques que alcanzan mayor altura de dosel. Una especie representativa es el queule o hualhual (Gomortega keule), un árbol perennifolio aromático de hasta 15 m y frutos comestibles.
Igualmente, se puede conseguir el pitao (Pitavia punctata), árbol perennifolio de 15 m y el ruil (Nothofagus alessandrii) que es caducifolio y llega hasta los 30 m de altura. También crecen palmerales de la palma chilena o can-can (Jubaea chilensis), de hasta 30 m con frutos comestibles.
– Bosque mediterráneo australiano
Los bosques de la zona mediterránea australiana están dominados por especies del género Eucalyptus (Myrtaceae). Entre ellas destacan el jarrah (Eucalyptus marginata), el marri (Eucalyptus calophylla) y el wandoo (Eucalyptus wandoo).
En el mallee se encuentran especies como Eucalyptus albopurpurea, E. angustissima, E. socialis y E. dumosa.
Fauna
– Bosque de la cuenca del Mediterráneo
Mediterráneo occidental (vertiente europea)
Entre las aves hay palomas como la torcaz (Columba palumbus) y aves rapaces como el azor (Accipiter gentilis) y el autillo (Otus scops). Otras aves características son los pájaros carpinteros como Dendrocopos major.
Los bosques mediterráneos constituyen enclaves invernales importantes para miles de grullas (Grus grus). Asimismo, son áreas de reproducción para cientos de cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) y la cigüeña negra (Ciconia nigra) en peligro de extinción.
Entre los mamíferos se encuentra el lince ibérico (Lynx pardinus) y el zorro (Vulpes vulpes). Igualmente, habitan estas zonas la ardilla roja (Sciurus vulgaris) y el jabalí (Sus scrofa).
Mediterráneo occidental (vertiente africana)
En la vertiente africana crece el chacal común (Canis aureus), el caracal (Caracal caracal) y el hurón turón (Mustela putorius). Otras especies son los leopardos de Berbería (Panthera pardus panthera), los macacos de Berbería (Macaca sylvanus) y las ovejas de Berbería (Ammotragus lervia).
Mediterráneo oriental
En esta región habitan carnívoros como el oso pardo (Ursus arctos) y el lobo gris (Canis lupus), el lince (Lynx lynx) y el caracal (Caracal caracal). El leopardo de Anatolia (Panthera pardus subsp. tulliana), que es una especie en peligro crítico.
Entre los mamíferos herbívoros destacan la cabra salvaje (Capra aegagrus) y el gamo (Dama dama).
– Bosques mediterráneos californianos
En estos ecosistemas vive la liebre de California (Lepus californicus), el coyote (Canis latrans) y el venado bura o ciervo mulo (Odocoileus hemionus).
El lobo gris (Canis lupus) era característico de la zona, pero desapareció debido fundamentalmente a la caza. Hace pocos años se avistó un macho joven en la región del Chaparral californiano, lo que podría indicar una posible recolonización.
– Bosques mediterráneos chilenos
En estas áreas hay una gran diversidad de aves como el zorzal (Turdus falcklandii), el queltehue (Vanellus chilensis) y la loica (Sturnella loyca). Igualmente el cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus), la tagua (Fulica armillata) y lechuzas como el pequén (Athene cunicularia).
Entre los mamíferos están el coipo o falsa nutria (Myocastor coypus), el degú (Octodon degus) y el zorro culpeo (Lycalopex culpaeus). Mientras que entre los lagartos destaca el lagarto llorón (Liolaemus chiliensis) endémico de Chile y Argentina.
– Bosque mediterráneo australiano
La fauna australiana en general es muy particular e igualmente ocurre con el bosque mediterráneo de esta región del planeta. Hay diversas especies de marsupiales como el numbat (Myrmecobius fasciatus) que se alimenta de termitas y el chudchit (Dasyurus geoffroii).
Otros marsupiales que habitan estos bosques son el woylie o canguro rata colipeludo (Bettongia penicillata) y la zarigüeya pigmea (Cercartetus concinnus).
Clima
Es un clima con inviernos frescos o templados, veranos secos (calurosos o templados), otoños cálidos y primaveras variables. Las regiones de clima mediterráneo ocurren generalmente en la parte oeste de los continentes, donde reciben la influencia de corrientes marinas frías.
Se presentan dos períodos desfavorables al año que son el invierno y el verano cálido y seco.
En el Mediterráneo occidental hay temperaturas medias anuales que oscilan entre 13 ºC y 19 ºC, y la temperatura mínima media oscila entre 1 ºC y 10 ºC. En el extremo oeste la influencia de las corrientes frías de alta mar tienden a moderar aún más las temperaturas.
Las precipitaciones se distribuyen en otoño, invierno y primavera, variando en las distintas regiones de clima mediterráneo. En el Mediterráneo africano la precipitación media anual está entre 350 y 800 mm y en la costa ibérica entre 450 y 900 mm.
Por su parte, en los bosques mediterráneos australianos la precipitación va de 635 mm a 1.500 mm al año.
Referencias
- Calow, P. (Ed.) (1998). The encyclopedia of ecology and environmental management.
- De Zavala, M.A., Zamora, R., Pulido, F., Blanco, J.A., Bosco-Imbert, J., Marañón, T., Castillo, F.J. y Valladares, F.Nuevas perspectivas en la conservación, restauración y gestión sostenible del bosque mediterráneo. En: Valladares, F. 2008. Ecología del bosque mediterráneo en un mundo cambiante.
- Izco, J., Barreno, E., Brugués, M., Costa, M., Devesa, J.A., Frenández, F., Gallardo, T.,
- Llimona, X., Prada, C., Talavera, S. Y Valdéz, B. (2004). Botánica.
- López-Pardo, F. (2002). Sandáraca, el ámbar de los dioses, en las costas de la factoría fenicia de Mogador/Kerné (Marruecos Atlántico). Akros: Revista de Patrimonio.
- Purves, W. K., Sadava, D., Orians, G. H. and Heller, H. C. (2001). Life. The science of biology.
- Raven, P., Evert, R. F. and Eichhorn, S. E. (1999). Biology of plants.
- World Wild Life (Vista el 26 sept. 2019). Tomado de: https://www.worldwildlife.org/biomes/mediterranean-forests-woodlands-and-scrubs