¿Qué es el aprendizaje memorístico?
El aprendizaje memorístico es un método donde la forma de adquirir nuevos conocimientos se basa en la retención de datos de forma pura, sin relacionarlos con otras ideas almacenadas previamente.
El aprendizaje memorístico tiene ventajas e inconvenientes. Por ejemplo, es la única manera en la que podemos almacenar datos puros, como nombres, números de teléfono o fechas históricas. Al mismo tiempo, es muy poco eficiente, y en general, requiere llevar a cabo un gran esfuerzo consciente.
La memorización es uno de los procesos más utilizados en el aprendizaje, especialmente dentro del sistema educativo formal. Debido a ello, a lo largo de los años se han desarrollado técnicas que hacen el proceso de almacenar información en la memoria más eficiente y sencillo de llevar a cabo.
El aprendizaje memorístico tiene cada vez menos importancia en nuestra sociedad, debido a la facilidad con la que podemos acceder a casi cualquier tipo de información pura en todo momento. Sin embargo, sigue siendo uno de los pilares de la educación, además de tener aplicaciones muy prácticas en algunos contextos.
Características del aprendizaje memorístico
- Almacena datos puros: es el único que permite almacenar información pura sin necesidad de relacionarla con otras ideas previas ya conocidas por la persona. Por ello, es el único método para recordar datos, fechas y elementos similares.
- Existen varias formas de utilizarlo: la memorización no siempre se realiza de la misma manera. Cuando se quiere internalizar una serie de datos puros, se repiten una y otra vez hasta ser capaces de recordarlos. Esta técnica, a pesar de ser la más sencilla, es también la menos eficiente. Por ello, se han desarrollado técnicas, como la mnemotecnia, para poder recordar información pura, que facilita el proceso de retención.
- Emplea distintos tipos de memoria: los humanos tenemos tres tipos básicos y distintos de memoria: a corto plazo, a largo plazo, y de trabajo. Los tres intervienen en el proceso de aprendizaje memorístico, pero lo hacen de distinta manera, y en función de cuál predomine en cada momento, los resultados conseguidos serán diferentes. La memoria a corto plazo almacena datos durante un periodo de tiempo inferior a un día. Se utiliza, por ejemplo, al repasar información minutos antes de un examen para poder contestar a más preguntas. La memoria a largo plazo almacena datos durante periodos mucho más largos de tiempo. Técnicamente, tiene una capacidad ilimitada, y los recuerdos almacenados en ella no desaparecen, aunque con el tiempo se vuelven más borrosos. La memoria de trabajo permite mantener una serie de datos en la conciencia durante unos pocos segundos o minutos. Se usa, por ejemplo, cuando alguien nos dice un número de teléfono y lo mantenemos en nuestra cabeza hasta que lo marcamos, para olvidarlo inmediatamente después.
- Presenta imperfecciones: la memoria no es perfecta ni infalible. Recientes investigaciones han demostrado que los datos que recordamos no son iguales que aquellos a los que nos expusimos en un principio.
- Presenta dos efectos: los efectos más conocidos de la memoria son el de primacía y el de recencia. Estos implican que la información recordada con mayor fiabilidad es la primera y la última parte del contenido que queremos memorizar. Por ejemplo, al estudiar una lista de verbos irregulares, se olvidan con más facilidad los que están en el centro. Además, cuando memorizamos algo no somos conscientes de las modificaciones que ha sufrido la información en el proceso. Debido a ello, tendemos a pensar que nuestros recuerdos son mucho más fiables de lo que son en realidad, lo que puede traer todo tipo de problemas.
Tipos de aprendizaje memorístico
Memorización superficial
Es el más común, especialmente en contextos como la educación formal. Cuando se da, la persona es capaz de almacenar datos e información, pero de manera imperfecta, y estos nuevos conocimientos no se pasan por completo a la memoria a largo plazo.
Cuando alguien lleva a cabo una memorización superficial sobre un tema, generalmente le será imposible recordar todos los datos que supuestamente ha almacenado. Por el contrario, se producirá un fenómeno conocido como “reconocimiento”, por el cual si vuelve a exponerse a ellos, tendrá la sensación de haberlos visto anteriormente.
En este proceso, es mucho más probable que los nuevos datos almacenados se olviden con el tiempo, o que se vean distorsionados. Esto es lo que ocurre cuando un alumno estudia para aprobar un examen y olvida todo lo aprendido nada más terminarlo.
Memorización profunda
La persona es capaz de hacer que los nuevos datos adquiridos pasen a la memoria a largo plazo. Debido a ello, aunque sigan apareciendo algunos errores al evocar la información, al individuo le será mucho más sencillo recordar lo que estudió.
Los recuerdos son también más duraderos, y con este proceso se producirá el efecto de reconocimiento y la persona podrá evocar la información a voluntad, sin necesidad de ningún tipo de ayuda.
La técnica más habitual es repetir con mayor frecuencia los datos que se quieren almacenar, hasta que se consigue grabarlos en la memoria a largo plazo. Esto ocurre al practicar un idioma: con el suficiente tiempo, las nuevas palabras quedan integradas y pueden utilizarse a voluntad.
Aprendizaje mnemotécnico
Es un conjunto de herramientas para mejorar el almacenamiento de datos puros aprovechando el funcionamiento del cerebro. Relaciona la información que se quiere aprender con una emoción poderosa, de manera que la memorización se produzca automáticamente.
Un ejemplo es cuando una persona es capaz de memorizar la letra de una canción que le gusta mucho después de haberla escuchado tan solo un par de veces. Las emociones despertadas por la melodía le ayudan a almacenar con mayor facilidad los datos puros de la letra.
Existe una gran cantidad de herramientas mnemotécnicas que pueden aplicarse en todo tipo de contextos, desde la enseñanza reglada al aprendizaje de un nuevo idioma.
Diferencias con aprendizaje significativo
En muchos aspectos, el aprendizaje memorístico y el significativo son completamente opuestos. Mientras que el primero busca almacenar información y datos puros, sin relevancia para la persona, el segundo trata de relacionar lo que se quiere aprender con la experiencia previa del individuo y las situaciones reales que se dan en su vida.
Por eso, el aprendizaje significativo casi siempre produce resultados mucho mejores que el memorístico. La excepción a esto se produce con el uso de la mnemotecnia, que aprovecha muchos de los principios del aprendizaje significativo para almacenar datos puros en la memoria.
Otra de las principales diferencias es la clase de conocimiento que se puede adquirir con cada uno. Mientras que el memorístico está más relacionado con información pura, el significativo tiene más que ver con actitudes, creencias y formas de ver el mundo.
Es imposible utilizar el aprendizaje significativo para interiorizar fechas o nombres, y la memoria pura no puede usarse para cambiar creencias o adquirir una nueva forma de entender la realidad.
Técnicas del aprendizaje memorístico
Estas técnicas son las más habituales.
Repetición
La técnica más básica consiste en repetir la información que se quiere almacenar una y otra vez, hasta que se interioriza. Por ejemplo, si se quiere memorizar una fecha, mediante esta técnica se iría repitiendo en voz alta o escribiéndola varias veces hasta conseguir recordarla.
Una versión más poderosa es la repetición espaciada, que consiste en ir aumentando cada vez más el periodo de tiempo que ocurre entre repeticiones para conseguir relegar la nueva información a la memoria a largo plazo.
Recuerdo activo
Consiste en el uso de pequeños “tests” o exámenes para obligar al individuo a integrar nueva información en la memoria de manera más eficiente. Una versión muy común es el uso de tarjetas de memoria (por ejemplo, en el aprendizaje de un idioma nuevo).
Método de la historia
Esta herramienta forma parte de la mnemotecnia. Consiste en crear una historia inventada que incluya una serie de palabras que se quieren memorizar. Por ejemplo, una persona quiere memorizar los siguientes términos: perro, sobre, trece, lana y ventana. Para conseguirlo, podría inventar la siguiente historia:
“Un perro se quedó atrapado en un sobre, que fue enviado por correo a trece gatos negros que estaban jugando con lana al lado de la ventana”.
Teóricamente, este tipo de historias son más sencillas de recordar que los datos puros, porque generan una emoción en la persona. Generalmente, cuanto más absurda o creativa sea la historia, más fácil será la memorización y más duradero el recuerdo.
Palacio de la memoria
Consiste en que una persona se imagina un lugar (generalmente una mansión o palacio) con distintas habitaciones. En su mente, “introduce” cada elemento que quiere memorizar en una de estas habitaciones, para así poder recordarlos con facilidad más adelante.
El palacio de la memoria lleva utilizándose durante miles de años. De hecho, en la Antigüedad formaba parte de los currículos educativos en las escuelas formales, a fin de ayudar a los alumnos a memorizar datos puros de forma más efectiva.
Ejemplos de aprendizaje memorístico
- Aprenderse el abecedario. Los niños utilizan este aprendizaje para aprenderse el orden de las letras.
- Memorizar poemas.
- Aprender fórmulas matemáticas.
- Aprender una lista de nombres.
- Recordar fechas históricas.
Referencias
- Aprendizaje memorístico-significativo. Recuperado de fido.palermo.edu.
- Memorizing vs Understanding. Recuperado de learningscientists.org.
- Types of memory. Recuperado de human-memory.net.
- Memorization. Recuperado de en.wikipedia.org.