¿Qué es el pez mandarín?
El pez mandarín (Synchiropus splendidus) es un pequeño pez tropical, muy colorido y perteneciente a la familia Callionymidae. Es oriundo del océano Pacífico, distribuido naturalmente en Filipinas, Malasia, Indonesia y en Australia. Es una especie muy apreciada en acuariofilia.
El nombre del pez proviene de sus llamativos colores que recuerdan las túnicas de los mandarines chinos. Los peces de esta especie presentan sexos separados y son de hábitos polígamos. En la naturaleza son predadores activos que se desplazan cerca del fondo en arrecifes de corales alimentándose de pequeñas presas.
Es un pez tranquilo y poco territorialista con otras especies, pero muy agresivo con los de su misma especie, por lo cual conviene no tener en acuarios más de un macho, para evitar continuos enfrentamientos usualmente mortales. En ocasiones, también puede atacar a otras especies que compartan el mismo nicho.
En acuarios es exigente con la calidad del agua, sobre todo con la concentración de compuestos nitrogenados y la temperatura. Prefieren el alimento vivo, pero con un adecuado entrenamiento pueden llegar a consumir alimento muerto.
Características del pez mandarín
– Tamaño. Es un pez pequeño, y su longitud total (desde la punta del hocico hasta el extremo distal de la aleta caudal) oscila entre 7 y 8 centímetros.
– Forma. Es alargada y cilíndrica, con ojos que sobresalen del cuerpo.
– Boca. Es pequeña y protráctil, ligeramente avanzada y armada con varias hileras de dientes muy finos.
– Cuerpo. No está cubierto por escamas, sino por una película grasa maloliente y tóxica que lo hace más resistente a enfermedades características de la piel y posiblemente también lo proteja de posibles predadores.
– Aletas. Posee dos aletas dorsales armadas con 4 espinas y 8 radios blandos, respectivamente. Las aletas pélvicas están adaptadas para facilitar su movimiento sobre el sustrato. La aleta anal no presenta espinas, pero sí 6-8 radios blandos. Además posee una espina en el preopérculo.
– Coloración. Es muy característica y llamativa, con una piel en fondo verde, azul, o muy rara vez rojo y con franjas de diferentes colores, como anaranjado, azul, rojo y amarillo. La aleta caudal, por su parte, presenta bordes azules sobre un fondo rojo-anaranjado.
– Dimorfismo sexual. La hembra es ligeramente más pequeña que el macho y con colores menos vistosos. Adicionalmente, la primera espina de la aleta dorsal está mucho más desarrollada en machos que en hembras.
Taxonomía y clasificación del pez mandarín
El mandarín es un pez de aletas radiadas (Actinopterygii) perteneciente a la familia Callionymidae. Esta familia contiene pequeños peces bentónicos distribuidos principalmente en aguas del Indo-Pacífico.
Guardan ciertas semejanzas con los góbidos, de los cuales se diferencian por la boca protráctil y porque la aleta dorsal de los machos de los Callionymidae son mucho más largas que las de los góbidos.
Esta familia posee 18 géneros además de Synchiropus, el cual contiene 44 especies válidas descritas hasta la fecha.
- Reino: Animalia.
- Filo: Chordata.
- Clase: Actinopterygii.
- Orden: Perciformes.
- Familia: Callionymidae.
- Género: Synchiropus.
- Especie: Synchiropus splendidus.
Hábitat y distribución del pez mandarín
El pez mandarín es bentónico, es decir, siempre habita cerca del fondo. Se encuentra a profundidades que oscilan entre 1 y 18 metros, a una temperatura promedio de entre 24 a 26 °C. Generalmente está asociado a sustratos coralinos, principalmente los de tipo ramificados, formando pequeños grupos de hembras acompañando a un solo macho.
Synchiropus splendidus es un pez marino de aguas cálidas (pez tropical). Está distribuido en el Indo-Pacífico, Australia, Filipinas, Java y otras islas de Indonesia, islas Salomón, Japón, Malasia, Micronesia, Nueva Caledonia, Palaos, Papúa Nueva Guinea y también en Taiwán.
Alimentación del pez mandarín
Es un predador activo que se alimenta durante todo el día, principalmente de pequeños crustáceos como anfípodos e isópodos. También se alimenta de poliquetos y otros invertebrados, y de protozoarios. Estas presas las captura de la roca, del coral, de la arena o de las hojas de fanerógamas marinas empleando su boca protráctil.
Reproducción del pez mandarín
Es una especie polígama, de fecundación externa. Los machos más grandes tienen mayor éxito reproductivo, pues las hembras los seleccionan más activamente.
El apareamiento ocurre en el atardecer luego de un cortejo que pueden practicar ambos sexos, pero más frecuentemente los machos. El cortejo consiste en el despliegue de la aleta caudal y pectoral por ambos sexos y adicionalmente de la aleta dorsal por el macho.
Luego inician una danza, nadando uno alrededor del otro. En ocasiones el macho se ubica sobre la hembra y la acaricia con su abdomen. Luego ambos peces suben juntos hacia la superficie donde ocurre el desove en horas nocturnas. Ambos sexos sueltan sus gametos de forma simultánea.
La hembra desova una sola vez por noche y lo vuelve a hacer a intervalos de una semana aproximadamente y por varios meses, liberando en cada oportunidad hasta 200 huevos en un tiempo aproximado de 5 segundos.
No existe cuidado parental de los huevos, que flotan libremente y son dispersados por las corrientes. Luego las parejas se separan y nadan nuevamente al fondo marino donde el macho comenzará a buscar una nueva pareja para repetir el proceso, pudiendo aparearse con varias hembras en una misma jornada.
El tiempo transcurrido desde el desove hasta el asentamiento de las larvas es de 14 días cuando se mantiene la temperatura ideal (24-26 °C). En ese momento, las larvas son activas y se alimentan de microorganismos.
Cuidados del pez mandarín en acuarios
Es un pez apacible que tolera muy bien la compañía de otros peces, excepto si hay otros machos de la misma especie. En este caso son muy territorialistas y colocar dos machos en un mismo acuario terminará con la muerte de uno de ellos.
Si logra aclimatarse al acuario, puede vivir mucho tiempo. Para ello, uno de los requisitos imprescindibles es mantener la calidad del agua en óptimas condiciones, pues el pez no tolera concentraciones altas de desechos nitrogenados, ni variaciones bruscas de temperatura.
Por otra parte, es muy resistente a las enfermedades de la piel que normalmente afectan a otros peces. Esto se debe a que su piel, como ya fue señalado, carece de escamas y en su lugar posee una película grasa protectora.
- Acuario. El acuario ideal para un pez mandarín en cautiverio debe tener una capacidad mínima de 200 litros. También debe contar con un lugar de refugio para que se oculte, pues es de naturaleza tímida. Es indispensable que sea un acuario maduro con rocas vivas y arena, con una población asentada de poliquetos y otros gusanos marinos, copépodos y otros pequeños crustáceos, donde el pez pueda escarbar en busca de alimento.
- Parámetros del agua. El pH debe estar en el rango de 8,0 a 8,4, la temperatura puede variar entre 22 y 29 °C, pero el rango óptimo es más restringido y se encuentra entre 24 y 27 °C. La densidad debe permanecer entre 1,024 y 1,026. Debido a la poca tolerancia del pez a los desechos nitrogenados, el agua no debe contener amonio ni nitrito, y el nitrato no debe exceder de 25 ppm, el fosfato tampoco debería estar presente, o en el peor de los casos, no exceder de 0,05 mg/l. En cuanto a los gases, el oxígeno disuelto debe estar por encima de 6,9 mg/l, mientras que el dióxido de carbono no debe estar por encima de 2,0 mg/l. Los intervalos de concentración del calcio y el magnesio son de 400 a 475 y de 1200 a 1300 mg/l, respectivamente.
- Alimentación. Es una de las principales limitantes en el cuidado de esta especie, ya que es depredador y en la naturaleza solo se alimenta de presas vivas. Para que se acostumbre a comer presas muertas o alimentos en hojuelas debe intentarse una sustitución paulatina, pero en ocasiones no llega a aceptar nunca este tipo de alimento. En caso del alimento vivo, se le puede suministrar nauplius de Artemia o copépodos. Hay que considerar que estos peces son lentos para buscar y capturar el alimento, por lo cual no deben colocarse con peces de otras especies que compitan por la misma comida.
- Reproducción. Es posible lograr la reproducción de la especie en cautiverio, pero es importante recordar que es una especie polígama. Para que la reproducción sea exitosa debe existir una relación de cuatro o cinco hembras por cada macho. También es importante tener en cuenta el fotoperiodo, pues como ya se señaló, el apareamiento comienza en el atardecer. Para esta especie, lo difícil no es lograr la reproducción, sino la supervivencia de las larvas, pues se alimentan de presas muy pequeñas.
- Tanque de cuarentena. Es importante contar con un tanque de cuarenta para aislar y tratar peces enfermos e impedir que contagien a otros miembros del acuario. También es necesario para aclimatar nuevos miembros de la comunidad antes de su ingreso al acuario. En este último caso es recomendable colocar cada nuevo pez en el tanque de cuarentena por un periodo de 4 a 6 semanas. Esto debe hacerse incluso si el nuevo pez tiene apariencia saludable, pues podría tener una enfermedad latente, ya sea traída de la naturaleza o por estrés del transporte. Adicionalmente, estos peces nuevos podrían estar débiles por el viaje, por lo cual, de ser colocados directamente en el acuario, tenderían a ocultarse para evitar el acoso de otros peces y no podrían alimentarse bien.
Referencias
- Synchiropus splendidus. Recuperado de en.wikipedia.org.
- Dragonet. Recuperado de en.wikipedia.org.
- M.L. Wittenrich. Breeding Mandarins. Recuperado de tfhmagazine.com.
- Pez Mandarín: Características, alimentación, cuidados, acuario y más. Recuperado de hablemosdepeces.com.
- Synchiropus splendidus (Herre, 1927). Recuperado de aquanovel.com.