¿Qué es el océano Ártico?
El océano Ártico, también conocido como océano Glacial Ártico, es una de las divisiones del océano mundial más pequeña y septentrional de la Tierra. Se localiza en los alrededores del círculo polar ártico, por lo que ocupa el área marítima entre el norte de América, Asia y Europa.
Este océano se une en su norte con el océano Atlántico, lo que le permite recibir grandes cantidades de agua a través del mar de Barents y el estrecho de Fram. Está limitado por el estrecho de Bering, donde se localizan algunas tierras de Alaska y Rusia, que lo separan del Pacífico.
Este océano también llega a las costas de Canadá y al litoral septentrional de Asia y Europa. Está protegido durante el año por una serie de masas de hielo que lo resguardan de las influencias atmosféricas. De hecho, en la parte central se hallan algunos bloques de hielo que pueden llegar a tener hasta cuatro metros de grosor.
Otra característica del Ártico es que a veces se cubre con grandes mantos de hielo que se forman a consecuencia del deslizamiento de enormes paquetes de hielo, que se depositan uno sobre otro, creando el recubrimiento.
Origen geológico del océano Ártico
En los inicios de la formación de los océanos, el Ártico había sido un gran lago repleto de agua dulce. Sin embargo, cuando el puente terrestre entre Escocia y Groenlandia se sumergió, entraron grandes cantidades de agua salada desde el Atlántico. Esto se pudo comprobar a través de un modelo climático.
Todos los años fluyen hasta 3.000 kilómetros cúbicos de agua dulce al Ártico, el equivalente al 10% del volumen de toda el agua de los ríos del mundo que transportan corrientes a los océanos.
Se cree que durante el Eoceno, hace 56 millones de años, la cantidad de agua dulce fue mucho mayor debido a que había un clima húmedo y cálido.
No obstante, a diferencia de la época actual, en el Eoceno ocurrió un intercambio de agua con los demás océanos. En aquel momento, la afluencia de las aguas saladas del Pacífico y del Atlántico no era posible ya que la cresta entre Escocia y Groenlandia no estaba sumergida, sino que se alzaba por encima del nivel del mar.
Luego de la desaparición del puente terrestre se pudo establecer una conexión entre el Atlántico Norte y el Ártico, facilitando el intercambio de líquidos.
Características del océano Ártico
– Ubicación. El océano Ártico limita con la parte norte del océano Atlántico, lo que explica la salinidad de sus aguas. También limita por el estrecho de Bering, abarcando las costas de Alaska y Chukotka (distrito ruso). Estas regiones terrestres separan el Ártico del Pacífico. Limita con la costa norte de Canadá y con otras regiones de Europa y Asia. En cuanto a su latitud, sus coordenadas están entre 90° N y 0° E.
– Dimensiones. Su profundidad media cuenta con unos 1.205 metros, y su profundidad máxima se aproxima a los 5.600 metros, calculada en el abismo Molloy. La longitud de su costa abarca unos 45.389 km y cuenta con una serie de islas de menor tamaño, como las islas Ellesmere, Nueva Zembla, Baffin, Victoria, Melville y Devon, entre otras.
– Superficie. Es de unos 14,06 millones de kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en el océano más pequeño de todos.
Geografía del océano Ártico
El océano Glacial Ártico ocupa una cuenca circular cuyo tamaño es semejante al del territorio ruso. Además, está rodeado por algunas masas terrestres de Eurasia junto con Groenlandia y varias islas pequeñas.
Generalmente, las delimitaciones geográficas consideran que el océano Ártico incluye una serie de conjuntos hídricos, como la bahía de Baffin, el mar de Beaufort, el mar de Barents, el mar de Siberia Oriental, el mar Blanco, el estrecho de Hudson, el mar de Groenlandia y la bahía de Hudson.
Este océano también tiene conexiones directas con el mar de Labrador y el océano Pacífico, lo que le permite recibir importantes cantidades de agua de dichas fuentes.
Islas
- Ellesmere. Cuenta con 196.235 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en la tercera isla más grande de Canadá. Ellesmere es recorrida por toda la cordillera Ártica, lo que la hace una de las regiones insulares más montañosas de todo archipiélago. En esta isla se han podido registrar varias especies de animales, como el caribú, el oso polar, el lobo ártico y el buey almizclero. En cuanto a su flora, la única especie leñosa que ha podido crecer en Ellesmere es la Salix arctica. También se localiza el asentamiento humano más al norte del planeta, conocido como Alert. En términos administrativos, la isla forma parte de Nunavut, provincia de Canadá.
- Nueva Zembla. Nueva Zembla quiere decir “tierra nueva” y es un archipiélago ubicado en el Ártico del territorio ruso. Está constituido por dos islas separadas por el estrecho de Matochkin junto con una agrupación de islas menores. Sus islas principales son Severny y Yuzny, que abarcan un área total de 90.650 kilómetros cuadrados.
- Isla de Baffin. También es llamada “la tierra de Baffin” o “la tierra de la piedra plateada”. Es una gran isla localizada en el extremo noriental de los territorios de Canadá, y le pertenece a este país. Es la isla más grande de Canadá y la quinta más grande del mundo, ya que cuenta con una superficie de 507.451 kilómetros cuadrados. En términos administrativos, Baffin pertenece al territorio de Nunavut.
- Groenlandia. Esta isla es un territorio autónomo que pertenece al reino de Dinamarca. El 84% de su superficie permanece cubierta de hielo y es considerada como la isla más grande del mundo. Sus territorios abarcan 2.166.086 millones de kilómetros cuadrados. Groenlandia fue descubierta en 982 por el vikingo noruego Erik Thorvaldsson, conocido como Erik el Rojo.
- Islas Devon y Melville. El océano Ártico también cuenta con algunas islas deshabitadas, como la isla Melville y la isla Devon, que a pesar de contar con un buen tamaño, resultan hostiles para el asentamiento humano.
Estrechos
- Estrecho de Bering. Es un brazo de mar que se localiza entre el extremo noroccidental de América y el extremo oriental de Asia. Tiene 82 km de ancho y su nombre se debe a Vitus Bering, un explorador danés que decidió cruzarlo en 1728.
- Estrecho de Hudson. Es un estrecho marino ubicado en el territorio ártico de Canadá. Es un brazo de mar que conecta al océano Atlántico con la bahía de Hudson (océano Ártico). Solo se puede navegar a principios de otoño y finales de verano debido a las grandes cantidades de hielo que se forman en sus aguas. No obstante, con el uso del picahielo se ha vuelto más accesible.
Geología del océano Ártico
La cuenca polar del norte se separa en dos por una dorsal oceánica. Los segmentos que se forman son los siguientes: la cuenca euroasiática, con una profundidad de 4.500 metros; y la cuenca asiático-americana, con 4.000 metros de profundidad.
La batimetría —equivalente submarino de altimetría— del fondo oceánico es marcada por una serie de dorsales compuestas por fallas y llanuras de la zona abisal. Estas últimas consisten en extensiones submarinas próximas a la costa que cuentan con profundidades inferiores a los 2.000 metros.
El punto más profundo del océano Ártico se localiza en la cuenca euroasiática, de 5.450 metros. El resto del océano tiene unos 1.000 metros de profundidad aproximadamente.
A su vez, las dos cuencas principales se dividen en un grupo de cuencas dorsales, siendo estas la canadiense, la de Makarov, la de Fram y la de Nansen.
Clima del océano Ártico
Está constituido principalmente por los climas polares, que se caracterizan por el frío continuo y variaciones de temperatura muy estrechas. Por ejemplo, en invierno se presenta una oscuridad perenne acompañada de vientos fríos y cielos despejados.
En verano hay iluminación solar continua, pero el clima es húmedo y brumoso, acompañado de recurrentes nevadas y algunos ciclones suaves que traen consigo nieve o lluvia. Esto implica que la sensación térmica del lugar es bastante fría.
Este tipo de clima reduce las posibilidades de vida en estas zonas, si bien se han podido registrar hasta 400 especies de animales en el Ártico. La más conocida es el oso polar, un espécimen endémico de esta región.
Problemas medioambientales en el Ártico
En la actualidad, muchos científicos están preocupados por el calentamiento del Ártico, cuya banquisa polar ha ido adelgazando notoriamente con el tiempo.
Algunas investigaciones consideran que el Ártico quedará libre de hielo entre 2020 y 2040, lo que perjudicará al clima general de la Tierra.
Al derretirse el hielo, el Ártico suelta grandes cantidades de agua que penetran las corrientes del Atlántico. En el futuro, este fenómeno puede traer como consecuencia grandes inundaciones que causarían enormes migraciones de seres vivos, junto con una notable pérdida de vidas humanas y animales.
Los peligros del calentamiento global son inminentes: se sabe que las capas heladas del Ártico se han reducido hasta un 40% en los últimos 50 años, lo que ocasiona estragos en el equilibrio ecológico no solo de la zona polar sino en el mundo entero.
En la actualidad, muchas especies comienzan a sufrir por estos cambios, como el oso polar, que requiere de las capas de hielo para cazar a sus presas y para sobrevivir.
Flora del océano Ártico
La flora del océano Ártico no solo abarca aquellas plantas que crecen en las profundidades marinas, sino que también incluye a las especies que se desarrollan en las islas y costas árticas alimentadas por los fríos vientos de este océano.
Por ejemplo, en los territorios árticos se desarrollan con bastante frecuencia los musgos y los líquenes.
Los musgos (Bryophyta sensu stricto)
Los mugos, también conocidos como briófitas, son plantas de carácter no vascular cuyo ciclo vital cuenta con alternancias heteromórficas y heterofásicas.
Los musgos se pueden reproducir sexual o asexualmente. En el primer caso, la reproducción se lleva a cabo en el interior del arquegonio, mientras que en el segundo la reproducción se realiza a través del gametofito, a partir de los propágulos.
En cuanto a su tamaño, este puede variar según la especie: puede crecer solo un centímetro o hasta diez. El musgo se caracteriza por la carencia de tallo y de hojas lobuladas. Suelen ser abundantes y se les encuentra en cualquier lugar. Sin embargo, necesitan de lugares húmedos porque se sirven de estos para su reproducción. Por ello, crecen en los territorios árticos.
Líquenes
Los líquenes son organismos que nacen de la simbiosis entre un alga y un hongo. También requieren de un tercer componente: una levadura perteneciente a la división Basidiomycota; no obstante, todavía se desconoce la función de esta levadura en el liquen.
Los líquenes son organismos pluricelulares con una alta capacidad para adaptarse a las condiciones ambientales más adversas, lo que facilita que se puedan hallar especímenes en diversos ecosistemas.
Fauna del océano Ártico
La fauna del océano Ártico se constituye principalmente de ballenas, focas, osos polares y krill, un organismo muy importante que alimenta a los grandes cetáceos.
Ballena (Balaenidae)
Los balénidos son parte de una familia de cetáceos misticetos, de la que se generan cuatro especies principales. Estos mamíferos marinos se caracterizan por su largo oído, que les permite comunicarse a largas distancias con sus compañeras. En su adultez pueden medir hasta 17 metros y alcanzar un peso de 80 toneladas.
Tienen una cola dispuesta horizontalmente, que les permite ascender a la superficie. Estos animales necesitan subir para respirar, pero es posible que aguanten un máximo de una hora sumergidas.
En lo alto de su cabeza cuentan con dos espiráculos, cuya función es expulsar el agua acompañada de mucosidades. El embarazo de las ballenas dura hasta 12 meses y paren un solo ballenato. Esta cría es alimentada con leche y puede vivir hasta 30 años.
Pueden hacer grandes migraciones debido a que deben alimentarse en los mares fríos (allí se alimentan de krill) y se aparean en los mares cálidos.
Krill (Euphausiacea)
Los krill forman parte de una orden de crustáceos malacostráceos y se hallan en todos los océanos del mundo. Su alimentación se compone de fitoplancton y son elementales para mantener la cadena trófica de los océanos.
Se tienen registros de que, si se acumulan todos los krill del océano Atlántico, se obtiene una biomasa de 379.000.000 toneladas, lo que los convierte en una de las especies con mayor población del mundo.
Oso polar (Ursus maritimus)
El oso polar, también conocido como oso blanco, es uno de los mamíferos carnívoros más grandes de los ecosistemas terrestres. Es endémico de las zonas polares y heladas del hemisferio norte y es el único superdepredador localizado en el Ártico.
Este oso tiene un perfil más alargado que el resto de sus familiares, junto con unas patas más desarrolladas que le permiten nadar grandes distancias. Su cola y sus orejas son muy reducidas, lo que les permite mantener de mejor manera el calor corporal.
También tienen una capa gruesa de grasa subcutánea acompañada de un denso pelaje. De hecho, el pelaje de este oso no es blanco sino traslúcido y sus pelos son huecos, con la finalidad de aislar el frío. El ojo humano lo percibe blanco por la incidencia de la luz solar.
Países con costas en el Ártico
- Groenlandia.
- Rusia.
- Canadá.
- Estados Unidos (Alaska).
- Noruega.
- Finlandia.
Referencias
- López, C. ¿Cómo el Ártico se volvió salado? Recuperado de culturacientífica.com.
- Los países del océano Ártico se reúnen para decidir cómo se reparten el fondo marino del Polo Norte. Recuperado de news.soliclima.com.
- 10 características del océano Ártico. Recuperado de características.co.
- Océano Ártico. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Océano Ártico: ubicación, características y límites. Recuperado de misistemasolar.com.