¿Qué son los amblipigios?
Los amblipigios (Amblypygi) son animales que corresponden a un orden de la clase Arachnida, caracterizados por tener pedipalpos de gran tamaño, y un primer par de patas extremadamente largas y delgadas con función sensorial. Fueron descritos por primera vez en 1883 por el aracnólogo sueco Tord Tamerlan Teodor Thorell y abarca un total de 140 especies aproximadamente, distribuidas en cinco familias.
A pesar de que los amblipigios tienen un aspecto temible, con sus pedipalpos tan desarrollados y en algunos casos espinosos, en realidad son animales totalmente inofensivos. Tampoco son venenosos, pues no cuentan con glándulas de veneno en sus quelíceros.
Características de los amblipigios
– Apariencia. Tienen un aspecto único que los distingue de otros arácnidos: cuerpo aplanado dorsoventralmente y dos largas y delgadas pinzas frontales que parecen tijeras. Estas pinzas se utilizan para capturar presas y explorar el entorno.
– Número de patas. A diferencia de los escorpiones, los amblipigios tienen ocho patas. Cada una tiene garras en el extremo que sirven para caminar y manipular alimentos.
– Antenas y pedipalpos. No tienen antenas como otros arácnidos, pero tienen estructuras sensoriales llamadas flagelos, que son extensiones delanteras de los pedipalpos. Los utilizan para explorar el ambiente y detectar presas.
– Modo de alimentación. Se alimentan sobre todo de insectos y otros pequeños invertebrados. Utilizan sus pinzas para capturar sus presas y para defenderse.
– Visión y hábitos de caza. Si bien tienen ojos compuestos, dependen más de sus órganos sensoriales, incluidos los flagelos y las sensillas en sus patas, para la caza y la orientación.
Taxonomía de los amblipigios
- Dominio: Eukarya.
- Reino: Animalia.
- Filo: arthropoda.
- Subfilo: Chelicerata.
- Clase: Arachnida.
- Orden: Amblypygi.
Morfología de los amblipigios
Los amblipigios se caracterizan por tener un cuerpo aplanado. Al igual que todos los artrópodos, presenta un cuerpo dividido en dos segmentos o tagmas, denominados prosoma (anterior) y opistosoma (posterior).
Anatomía externa
Son de pequeño tamaño, habiendo ejemplares tan pequeños como de 0,5 cm y otros de hasta 4,5 cm. El color característico es marrón o castaño claro, pudiendo haber especies que presenten un patrón de bandas de colores más claros.
- Prosoma (cefalotórax). Es aplanado y ancho. Además presenta en su superficie los órganos de la visión distribuidos de la siguiente manera: dos en la parte superior central y tres hacia los lados. De este segmento se desprenden los apéndices. El primer par son los quelíceros, piezas bucales que se encuentran en el margen del orificio bucal. Al igual que todos los apéndices, están conformados por artejos, presentando el último, de manera general, forma de uña. Es importante destacar que este tipo de animales carece de glándulas secretoras de veneno en los quelíceros. El segundo par de apéndices son los pedipalpos. La morfología de estos pedipalpos constituye el elemento característico de los amblipigios. Son totalmente desproporcionados en comparación con las dimensiones del cuerpo, además de muy largos. Están cubiertos por espinas. Los pedipalpos son de gran utilidad para estos animales, ya que pueden utilizarlos tanto para capturar a sus presas como para defenderse de posibles depredadores. El resto de los apéndices que emergen del prosoma son los cuatro pares de patas, cuya función es el desplazamiento y locomoción del animal. Están conformados por varios artejos: coxa, trocánter, fémur, tibia, tarso y pretarso. El primer par de patas tienen función sensorial, especializadas en captar estímulos táctiles. Se encargan principalmente de ir tanteando o explorando el terreno por el cual se desplaza. Son extraordinariamente largos, superando los 25 cm de longitud. Tienen mecanorreceptores y quimiorreceptores.
- Opistosoma (abdomen). Es más angosto que el prosoma. Se divide en varios segmentos, 12 en total. En esta parte del cuerpo se encuentran los órganos que conforman los diferentes sistemas que los integran. A nivel del segundo segmento está el orificio genital, donde desembocan los órganos reproductores. Este orificio no está expuesto libremente, está protegido por una especie de tapa denominada opérculo. Igualmente, a partir del segundo segmento se abren los diferentes orificios en los cuales desembocan los órganos del sistema respiratorio conocidos como filotráqueas.
Anatomía interna
- Sistema digestivo. El sistema digestivo de los amblipigios es completo. Esto quiere decir que cuenta con todos los órganos para que el proceso digestivo ocurra de manera exitosa. Comienza con el orificio bucal, que presenta los primeros apéndices del animal, los quelíceros, los cuales tienen un papel muy importante en la alimentación, específicamente en la captura de las presas. A la boca le sigue el tracto digestivo, conformado en primer lugar por el esófago, seguido por el estómago, el intestino medio y posteriormente el segmento final que desemboca en el ano. Asimismo, presentan un órgano anexo conocido como hepatopáncreas. Este cumple funciones similares a la del páncreas e hígado en otros grupos de seres vivos. Entre estas, la más importante es la secreción de enzimas digestivas que contribuyen con la degradación de los nutrientes ingeridos.
- Sistema nervioso. El sistema nervioso es bastante sencillo, conformado esencialmente por agrupaciones neuronales que a su vez integran ganglios distribuidos por todos los segmentos del animal. A nivel del prosoma presentan una agrupación ganglionar homóloga al cerebro de otros tipos de animales. Esta funciona como un sistema nervioso central. Entre los órganos que poseen fibras nerviosas conectadas directamente con el cerebro rudimentario se pueden mencionar el estómago y los ojos. En la parte superior del esófago hay ganglios nerviosos agrupados formando una especie de anillo nervioso que igualmente se conecta con el cerebro.
- Sistema respiratorio. El tipo de sistema respiratorio es de pulmones en libro. Bajo ninguna circunstancia se asemejan a los pulmones de los mamíferos. Son mucho más rudimentarios y primitivos. Están constituidos por pliegues tegumentarios que se localizan en pares. Están revestidos por una cutícula muy delgada. La estructura básica de cada uno es la siguiente: un atrio que presenta en su parte dorsal una serie de laminillas llamadas filotráqueas. Cada atrio se comunica con el exterior mediante orificios, denominados estigmas. A través de esos orificios el aire ingresa y sale del cuerpo del animal.
- Sistema circulatorio. El sistema circulatorio es abierto. El órgano principal es un corazón tubular que se encuentra dentro de una cavidad conocida como pericardio. En este se abren un total de siete ostiolos. Del corazón emerge una arteria aorta, encargada de distribuir la hemolinfa por todo el organismo. Asimismo, el corazón está suspendido en su sitio mediante unos ligamentos ventrales, laterales y dorsales.
- Sistema excretor. Está conformado por unas estructuras llamadas tubos de Malpighi, presentes en todos los arácnidos. Los tubos de Malpighi desembocan en el segmento final del tracto digestivo, liberando allí las sustancias de desecho que recolecta. También presentan las llamadas glándulas coxales, que desembocan a nivel de las bases del primer artejo de las extremidades, la coxa. Los principales productos de desecho de los amblipigios son el ácido úrico y los cristales de guanina.
Hábitat y distribución de los amblipigios
Los amblipigios son animales que tienen aversión por la luz, es decir, son lucífugos. Debido a esto tienden a buscar lugares oscuros, como debajo de las rocas y el interior de la corteza de los árboles.
Los especialistas han observado que los amblipigios se localizan también en lugares en los que hay abundante disponibilidad de agua, incluso agua subterránea. Por eso, a nivel geográfico, se localizan en las zonas tropicales o cercanas a este.
Son muy pocas las especies que se encuentran en lugares con altas temperaturas y poca humedad, como los desiertos.
Clasificación de los amblipigios
El orden Amblypygi comprende un total de cinco familias, las cuales a su vez están conformadas por unas 140 especies.
- Charinidae: corresponde a la familia más grande. Está conformada por tres géneros: Catageus, Charinus y Sarax.
- Charontidae: se caracteriza por presentar varias espinas de gran longitud en sus pedipalpos, así como otras más pequeñas. Está conformada por dos géneros: Charon y Stygophrynus.
- Paracharontidae: presentan pedipalpos de gran longitud, que superan en gran medida la longitud del cuerpo del animal. Su primer par de patas también es muy largo y se adelgaza hacia su extremo distal. Actualmente comprende un solo género: Paracharon.
- Phrynichidae: a esta familia pertenece la especie tipo de los amblipigios, Damon diadema. Incluye un total de siete géneros: Damon, Musicodamon, Phrynichodamon, Euphrynichus, Phrynichus, Trichodamon y Xerophrynus.
- Phrynidae: son bastante territoriales. Tienden a defender su espacio de otras especies, incluso de otros arácnidos. Está conformada por cuatro géneros: Acanthophrynus, Heterophrynus, Paraphrynus y Phrynus.
Reproducción de los amblipigios
El tipo de reproducción que se observa en los amblipigios es sexual. Esta se caracteriza porque involucra la fusión de gametos sexuales masculinos y femeninos. La fecundación es externa.
El proceso de reproducción es el siguiente: el macho libera una estructura llamada espermatóforo, donde está contenido el esperma. Posteriormente, comienza un curioso ritual de apareamiento, en el que el macho toma a la hembra con los pedipalpos y la hace avanzar y retroceder hasta situarla sobre el espermatóforo.
Luego ocurre la fertilización. Aproximadamente, a los 45 días se produce la puesta de los huevos. La hembra puede poner hasta 50 huevos, que se mantienen en una bolsa que llevará prendida a su cuerpo, en el opistosoma, específicamente en su área ventral.
Una vez que los embriones están listos, eclosionan de los huevos. Los amblipigios tienen un desarrollo directo. Esto quiere decir que los individuos que salen de los huevos ya presentan las características propias de los individuos adultos de la especie.
Alimentación de los amblipigios
Son netamente carnívoros. Se alimentan de otros insectos de menor tamaño. Como es sabido, los amblipigios le huyen a la luz, razón por la cual pasan el día en sus guaridas oscuras y se valen de la oscuridad nocturna para cazar.
A medida que se desplazan por el terreno, con su primer par de patas que posee numerosos receptores sensoriales va tanteando el terreno, hasta que percibe una presa. Cuando lo hace, la captura inmediatamente con sus pedipalpos para inmovilizarla.
Posteriormente, con ayuda de los quelíceros perfora sus presas y les succiona los líquidos corporales. Mediante las enzimas digestivas que secreta su tracto digestivo es capaz de degradar los nutrientes para posteriormente absorberlos a nivel del intestino.
Las sustancias de desecho son liberadas a través del orificio anal.
Especies representativas de amblipigios
El orden Amblypygi abarca un total de 140 especies, muchas de las cuales aún permanecen desconocidas por los especialistas. A continuación se describen las especies más estudiadas de amblipigios.
Damon diadema
Es la especie emblemática de amblipigio. Se caracteriza porque sus pedipalpos se encuentran muy desarrollados, además de tener un borde dentado. Estos le proporcionan al animal un aspecto temible. Tiene un color marrón con bandas amarillentas. Se halla en algunos países africanos como Etiopía, Kenia y Somalia, entre otros.
Paraphrynus mexicanus
Como su nombre permite inferir, esta especie se encuentra solamente en México, en estados como Oaxaca y Morelos, entre otros.
Presenta una coloración oscura, sin bandas más claras. Sus ojos están muy bien desarrollados, lo cual le permite visualizar claramente a sus presas cuando caza. La longitud de su primer par de patas es muy llamativa.
Referencias
- Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. Biología. Editorial Médica Panamericana. 7° edición.
- Dunlop, J. A. Pasando revista a la evolución de los Quelicerados.
- Marshall A., Williams, W. Zoología. Invertebrados Volumen 1. Editorial Reverte.
- Ribera, I., Melic, A., Torralba, A. Introducción y guía visual de los artrópodos. Revista IDEA.
- Vargas, P. & R. Zardoya. El árbol de la vida: sistemática y evolución de los seres vivos.